Aznar reivindica el pacto con Pujol que le hizo presidente: «No fue a cambio de impunidad»
El expresidente del Gobierno ha asegurado que el Majestic fue un acuerdo que «aprovechó toda España»
El expresidente del Gobierno José María Aznar ha reivindicado este jueves el Pacto del Majestic, firmado en 1996 entre el PP y CiU para apoyar su investidura, remarcando que fue un acuerdo que «aprovechó a toda España» y subrayando que no fue «a cambio de impunidad y privilegios». Así lo ha señalado en Barcelona en el acto de entrega, a título póstumo, del XII Premio FAES de la Libertad al exministro y expresidente del PP de Cataluña Josep Piqué, al que ha elogiado como «el ‘seny’ personificado».
El expresidente, que ha sostenido que «el horizonte de una Cataluña reconciliada consigo misma pasa por la ley y la Constitución», ha puesto en valor el Pacto del Majestic, contraponiéndolo con los acuerdos entre el PSOE y el independentismo para la amnistía o los indultos, a la vez que ha negado que fuera el inicio del procés.
Para Aznar, ese pacto con la extinta CiU fue «un acuerdo nacional», que, entre otras cosas, ponía las bases para la reforma del modelo de financiación autonómica, «que sería aprobado por todas las comunidades autónomas sin excepción, siendo la última unanimidad que ha habido en este campo en España».
«Desde luego, ni rastro de supresiones a la carta de tipos delictivos, indultos arbitrarios, amnistías inconstitucionales, ni financiaciones negociadas unilateralmente en provecho propio», ha enfatizado Aznar, que ha remarcado que el Pacto del Majestic benefició a toda España y «no fue ni un chantaje pasado a limpio ni una carta feudal para intercambiar investidura por impunidad y privilegio». «Así lo entendieron los españoles: cuatro años después, nos daban una mayoría absoluta y los índices de sentimiento secesionista registraban mínimos históricos», ha agregado.
El expresidente ha negado que el Pacto de Majestic fuera «precedente de desatinos posteriores», en referencia al procés, y ha asegurado que fue un «ejercicio responsable de prudencia política». Asimismo, ha vuelto a cargar con dureza contra la amnistía: «(Los líderes independentistas) tienen contraída una deuda inmensa que deben saldar. No son acreedores de un perdón que no han pedido, mucho menos de una recompensa por su deslealtad. Quien premia el delito se hace cómplice él e incentiva su reiteración».
El procés «puede romper al PSOE»
Aznar ha sostenido que, «antes que España, se romperán los que quieran dedicar su esfuerzo a dislocar su realidad nacional» y ha apuntado: «El procés acabó con CiU y está rompiendo ERC; exportado al conjunto de España, tendría potencial suficiente para romper el PSOE». «La sedición devora a sus hijos y por el camino ha devastado a Cataluña y ha envenenado la convivencia nacional», ha subrayado el expresidente, que ha avisado que «un nuevo procés a cara descubierta o disfrazado de reforma estatutaria, llevaría a Cataluña a otra vía muerta».
Reiterando que Cataluña fue la comunidad autónoma que más respaldó la ratificación de la Constitución, Aznar ha hecho un alegato a favor de la «convivencia democrática» y la «discrepancia desde la concordia» y ha apelado a la necesidad de que Cataluña supere las «políticas de exclusión». Al respecto, ha advertido que «desvirtuar» el modelo de 1978 «fue un error» y que «romperlo sería, ahora, otro mucho mayor» y ha defendido: «Perfeccionarlo es acertar. Esta es nuestra encrucijada histórica».