El PP, contra Vox: «Hemos aguantado insultos y la supremacía de llamarnos derechita cobarde»
Los ‘populares’ recuerdan que ningún pacto de gobierno recogía renunciar al principio de solidaridad con los inmigrantes
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo | Ion Alcoba (Europa Press)
El Partido Popular ha reaccionado con dureza a la reunión que ha convocado esta tarde Vox para analizar si rompe definitivamente con el PP en las comunidades en las que gobiernan juntos. Desde la dirección nacional se recuerda que «hemos aguantado insultos y descalificaciones. Y la supuesta supremacía de quien, siendo un partido más pequeño que el nuestro, se permite el lujo de llamarnos derechita cobarde».
Los populares están a la espera de que Vox tome una decisión en su reunión de esta tarde sobre sus reiteradas amenazas de romper los pactos de gobierno en las comunidades autónomas donde gobiernan juntos, después de que Feijóo haya dado la espalda a las amenazas de la formación de Abascal exigiendo que no acoja menores inmigrantes no acompañados. A falta de conocer la decisión final, desde la dirección nacional del PP se asegura que los presidentes autonómicos que gobiernan con Vox «no han tenido de momento ninguna comunicación por parte de sus vicepresidentes o consejeros anunciando que se rompe el acuerdo de coalición».
Los populares recuerdan que en «los pactos firmados hace ahora un año no recogían ningún rechazo a ayudar a territorios españoles asfixiados por problemas migratorios. Tampoco exigían al PP a renunciar al principio de solidaridad. Por tanto, si se van de los gobiernos, no será por ningún incumplimiento del programa suscrito».
Desde el PP se precisa que «si a los chantajes de Vox actuáramos como Sánchez con los que le plantea el independentismo nada nos diferenciaría de ese PSOE cuya debilidad y falta de principios tanto mal está haciendo a este país. No, no somos como ellos», subrayando que «los liderazgos también se miden por la respuesta de quien los ostenta a situaciones como estas. Y las convicciones del PP y de sus presidentes en general, y de Alberto Núñez Feijóo en particular, han permanecido intactas ante las amenazas de otro partido».
Las fuentes de la dirección nacional afirma que «Vox rompe el gobierno de Aragón por acoger a 20 menores. El de Murcia, por acoger a 16. No parece una cifra muy elevada como para echar por tierra la estabilidad parlamentaria de las comunidades que gobernamos. Por tanto, quien quiere romper un gobierno por este motivo, es que quiere romper ese gobierno por lo que sea y pase lo que pase».
Los populares ponen sobre la mesa los datos que, a su juicio, son reflejo de la distancia que les separa electoralmente, que crece cada vez que hay una convocatoria electoral: «Cuando la nueva dirección del PP llegó a Génova las encuestas hablaban de un posible sorpasso en la derecha española. Más allá de los sondeos, el PP sacaba a Vox 37 escaños (89vs52). Ahora le saca 104. Por tanto, el problema de Abascal no es Sánchez, es Feijóo. Y por eso Vox lleva meses haciendo oposición al Partido Popular, dedicando parte de sus intervenciones en el Congreso a criticar al PP con la misma intensidad que atacan a Pedro Sánchez».
En una de las reacciones más duras contra Vox, desde que Feijóo asumió la presidencia del PP, esta formación política afirma que «hemos aguantado insultos y descalificaciones. Y la supuesta supremacía de quien, siendo un partido más pequeño que el nuestro, se permite el lujo de llamarnos derechita cobarde. Lo hemos hecho por la estabilidad de los gobiernos y por respeto a los votantes de Vox. Pero si el precio a pagar por seguir gobernando juntos es la renuncia a nuestros principios, es evidente que no podemos (ni queremos) pagarlo».
Personalizando el éxito en el propio Feijoo, subrayan que «respondió a la amenaza de Vox en la tierra de Santiago Abascal, en El País Vasco, en Ermua, y a los pies de la imagen que recuerda a quien perdió la vida porque un Gobierno del PP se negó a modificar sus principios por la exigencia de quien acabó matando a Miguel Ángel Blanco. El chantaje no es ni parecido. No es comparable. Pero la firmeza de nuestras convicciones a prueba de ultimátums, sí.»
Finalmente, afirman que «Feijóo manifestó su orgullo por la firmeza de los principios de sus presidentes, que decidieron acoger entre 15 y 30 niños cada uno para ayudar a esos menores, pero también a un territorio español como es el de las Islas Canarias. La solidaridad ha estado por encima de la amenaza de Vox. No es el PP quien manda a Vox a hacer oposición. Es Vox quien decide hacer oposición al PP».
