Vox rompe con el PP en Castilla y León, Murcia, Valencia, Aragón, Extremadura y Baleares
Santiago Abascal atribuye su decisión a la «agresión» de Feijóo por aceptar la acogida de menas en estas comunidades
Vox cumple con su amenaza y rompe todos los acuerdos autonómicos con el Partido Popular tras la crisis desatada entre ambos partidos por el apoyo de los populares al reparto de menores inmigrantes no acompañados. En una comparecencia sin preguntas convocada tras una reunión urgente del partido, su presidente, Santiago Abascal, ha anunciado que Vox retira su apoyo y «pasa a la oposición» en los gobiernos de Castilla y León, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura y Baleares. En las cinco primeras, PP y Vox gobiernan en coalición, mientras que en las islas los de Abascal dan apoyo externo al ejecutivo autonómico.
Santiago Abascal atribuye la decisión, que desata todo un terremoto en la política nacional, a la «agresión» del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, por «obligar» a las comunidades a aceptar el reparto de menas. El líder de Vox ha justificado en su breve alocución que «es imposible pactar con el que no quiere hacerlo» y que sus votantes no les han apoyado para contribuir a la «invasión ilegal de menas» y para «imponer políticas de fronteras abiertas».
El líder de la formación, Santiago Abascal, culmina así su órdago de ruptura total a nivel autonómico tras una reunión de urgencia del Comité Ejecutivo Nacional celebrada este jueves, un día después de materializarse en la conferencia de Tenerife el acuerdo de reparto de menas ante la crisis migratoria en Canarias y Ceuta. El pacto fue suscrito por todas las comunidades, excepto Cataluña, y contó con el beneplácito de los barones del PP.
La relación entre las dos formaciones ha ido enquistándose en los últimos días tras el ultimátum lanzado por Vox a los populares, a los que exigía que se negaran a acoger a menas en las cinco comunidades donde gobiernan en coalición, al entender que esto vulnera los pactos antiinmigración suscritos a nivel regional.
En un comunicado compartido este miércoles a última hora, la formación de Santiago Abascal daba por rotos los acuerdos autonómicos y descargaba en Alberto Núñez Feijóo la responsabilidad de «romper» estos pactos por desoír su ultimátum. Según su versión, los consejeros del PP votaron ‘sí’ a la propuesta del Gobierno en la conferencia sectorial de Tenerife porque «Feijóo se lo ha ordenado, dentro de su debilidad y afán por arrodillarse ante Sánchez». Ello a pesar de que, a juicio de los de Abascal, los presidentes autonómicos del PP se habían comprometido con Vox a rechazar el reparto. «Han cumplido las órdenes de Feijóo de forma unilateral sin tener en cuenta a su socio de gobierno», reprocharon.
Cabe recordar que en todas las comunidades donde ambas formaciones gobiernan en coalición ya han sido aprobados los Presupuestos de este año, lo que daría cierto oxígeno a los populares para continuar en solitario. En este sentido, desde Génova han expresado su «tranquilidad» ante un escenario de ruptura porque, a su juicio, ninguno de esos acuerdos firmados hace un año exigía renunciar a la acogida de menores migrantes, según fuentes populares.
Así pues, desmienten que la decisión de los de Abascal se deba a «ningún incumplimiento del programa suscrito». Lo cierto es que esos acuerdos ponen el foco en la necesidad de «luchar contra las mafias» que se lucran con el tráfico de seres humanos, pero no recogen ninguna mención específica sobre la acogida de menores que llegan a España.
Respecto a su decisión adoptada en la conferencia sectorial, el PP viene estos días argumentando que debían apoyar el reparto por una cuestión de «solidaridad» entre comunidades ante la situación de colapso migratorio que sufren Canarias y, en menor medida, Ceuta. El caso de las Islas es especialmente acuciante, pues acoge a unos 6.000 menores con una sobresaturación del 300% en su sistema de acogida.
La propuesta pactada entre el Gobierno y las comunidades, de la que solo se descolgó Cataluña, contempla el reparto de 347 menas procedentes de Canarias y Ceuta. De estos, lo previsto es que las autonomías donde PP y Vox gobiernan en coalición acojan un total de 110: Aragón, 20; Castilla y León, 21; Comunidad Valencia, 23; Extremadura, 30; y Murcia, 30. Baleares, donde los populares gobiernan en minoría gracias al apoyo externo de Vox, acogería diez.
El PSOE elude aclarar su posición
La dirección nacional del PSOE, entre tanto, contempla de momento el desarrollo de los acontecimientos desde la barrera y no anticipa si tenderá la mano al PP en los ejecutivos donde ha roto con Vox, si bien algunas voces en el seno del partido sí han dado un paso adelante y se han mostrado partidarios de esta opción. Es el caso del secretario general del partido en Madrid, Juan Lobato, que ha planteado este jueves que el PSOE dé «estabilidad» allí donde los de Santiago Abascal rompan con el PP.
«Ahí estará el PSOE en esas comunidades autónomas para tratar de ayudar a que haya sensatez, estabilidad y se pueda dejar a Vox al margen de las instituciones», ha indicado el secretario general del PSOE de Madrid en una entrevista con Servimedia, erigiéndose en la primera voz destacada del partido que aboga por esta vía, mientras la dirección nacional del partido ha eludido pronunciarse hasta el momento.