Feijóo recibe un «espaldarazo» del PP: «No está al albur de lo que quiera un partidito como Vox»
Dirigentes ‘populares’ aseguran: «A nosotros nos gusta que nuestros presidentes tengan contundencia»
La reacción de Alberto Núñez Feijóo al no aceptar la «amenaza» de Vox y apoyar que las comunidades autónomas gobernadas por esta formación política acojan a los menores inmigrantes no acompañados repartidos por el Gobierno, aun a riesgo de romper los pactos autonómicos, ha merecido un cierre de filas de gran parte de los cargos y dirigentes del Partido Popular. La firmeza que, a juicio de las fuentes populares consultadas por THE OBJECTIVE, ha exhibido el líder popular le ha supuesto un «espaldarazo» de su partido, al afirmar que el presidente «no está al albur de lo que quiera un partidito como Vox».
Un tema interno, como era la dificultad de encontrar el punto de equilibrio de la relación con Vox, lo ha resuelto la propia formación de Abascal, uniendo al Partido Popular frente a una agresión exterior. A ello se ha unido la presión que también desde fuera ejerce el Gobierno de Sánchez y sus aliados y los buenos resultados electorales cosechados por Feijóo en la mayoría de las elecciones a las que se ha enfrentado. Las dudas que algunos tenían sobre su liderazgo, de momento, parecen que se han despejado.
«La estrategia de Feijóo de aguantar el pulso de Vox lo refuerza tanto interna como externamente. En Europa que ven que Feijóo es una persona con unos planteamientos muy claros que no está al albur de lo que quiera un partidito como Vox en un momento determinado», aseguran desde la dirección nacional. «Lo que ha sucedido con Vox y la respuesta de Feijóo ha supuesto un espaldarazo para el presidente», insisten. «Ahora se abre un abanico de posibilidades extensas. Una, ya Sánchez, por mucho que dijera ayer que es una buena noticia, se está comiendo los higadillos porque se queda sin el discurso de que el PP está gobernando con la extrema derecha. Dos, el Partido Popular se ha visto que es un partido de Estado y que lo importante es la nación por encima de todo». Esta fuente de la dirección nacional asegura: «Abascal ha cometido un error de libro y ya han empezado las deserciones».
Un diputado nacional afirmaba que hay «un cierre de filas total con Feijóo. Es el discurso que hemos estado diciendo desde el primer día, que un partido que tiene muchos más votos que Vox no se puede dejar chantajear por este partido. No se aceptan chantajes y eso es muy bien valorado y apoyado por el partido. Lo otro sí que sería muy criticado, no paramos de denunciar que hay un Gobierno de la nación chantajeado por independentistas y resulta que nosotros hacemos lo mismo, chantajeados por minoritarios. No, eso no lo vamos a hacer». A su juicio, «la respuesta tajante de Feijóo ha sido muy bien valorada. Un líder político no puede aceptar chantajes de ningún líder político».
Esta misma idea de no aceptar el chantaje es compartida por dirigentes regionales del PP. «Nosotros somos un partido de Estado en el que el populismo y la demagogia no caben. Nosotros somos un partido responsable y Feijóo puede gobernar mañana y tener el mismo problema si hay una llegada de inmigrantes en un momento puntual. A nosotros nos gusta que nuestros presidentes tengan contundencia, porque de lo contrario, en este caso, el mensaje que se trasladaría a la opinión pública es que somos rehenes de Vox, y nosotros no somos rehenes de Vox».
Esta fuente del PP regional subraya que, «desde hoy, el liderazgo de Feijóo es más fuerte y sale reforzado internamente porque no se deja chantajear y externamente porque transmitimos que tenemos un presidente que defiende nuestros principios. Además, le quita al PSOE el discurso de que nosotros nos dejamos chantajear por Vox. Feijóo no podía hacer otra cosa porque si lo hace, habría quedado muy mal».
Este cargo regional mira atrás y pone en valor el discurso que pronunció en su día el que fuera presidente del Partido Popular, Pablo Casado, en el Congreso de los Diputados, muy crítico con Vox y con su presidente, Santiago Abascal: «Tengo que recordar el discurso de Pablo Casado cuando la moción de censura, que fue histórico, donde hubo un viraje respecto a ese compadreo, a ese chantaje de Vox. Ese discurso gustó mucho, excepto a algunos dirigentes».
Un dirigente del PP madrileño, que ya sufrió la presión de Vox en la Comunidad y en la Asamblea de Madrid, asegura: «No sé a qué está jugando Vox. En el año 2022 ya tumbó los presupuestos de la Comunidad de Madrid uniendo sus votos al PSOE. Cada vez que Vox se ha unido por una pataleta a los del PSOE, no le ha ido bien». A su juicio, la maniobra de Feijóo, manteniendo su firmeza, le refuerza como líder.
Desde el Senado, un parlamentario popular aplaude que el presidente de su formación política «haya administrado bien esta situación. Hay un cierre de filas total con el presidente porque ha marcado distancia con Vox, sobre todo en un tema gordísimo como es el de la inmigración que afecta a los menores no acompañados».