Monago vs Ábalos: cuando ir a ver a la novia es más grave que llevársela de viaje oficial
Las informaciones de TO sobre los viajes de Ábalos han provocado menos impacto que en su día el ‘caso Monago’
El exministro José Luis Ábalos
El caso de la polémica de los viajes del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, organizados con los medios de este departamento ministerial tuvo un antecedente en el entonces expresidente de Extremadura y senador del Partido Popular, José Antonio Monago, entre 2009 y 2010. El dirigente popular realizó 32 viajes a Tenerife como senador designado por la Asamblea de Extremadura con cargo a la Cámara Baja, y en los que supuestamente iba a visitar a su pareja. Monago lo negó, afirmando que eran desplazamientos de trabajo, pero el PSOE exigió todo tipo de explicaciones.
La noticia saltó el 6 de noviembre de 2014, cuando el diario Público publicó una información con el título «Monago viajaba a Tenerife a costa del Senado para ver a su novia». Este diario digital concretaba que se había desplazado 32 veces a Canarias entre el 3 de mayo de 2009 y el 4 de noviembre de 2010 cuando era senador por designación de la Asamblea extremeña. Además aseguraba que realizó sus desplazamientos en business. El coste de los desplazamientos ascendió a más de 10.000 euros, corrió a cargo del presupuesto público del Senado, que no exige a sus parlamentarios justificar el motivo de los viajes.
Monago se defendió afirmando que el número de viajes certificados por el Senado, 16 en total, «varía sustancialmente» de los que se han publicado, y confió en que de esta formase pueda «restaurar» su «honor públicamente» ante el «linchamiento público» al que a su juicio ha estado sometido en los últimos días, y que ha provocado un «daño irreparable» a su mujer y a sus hijos. Asimismo, insistió en que todos los viajes «eran de trabajo» para mantener reuniones y asistir a actos del PP en la islas.
El PSOE se lanzó a pedir explicaciones urgentes al entonces presidente del PP, Mariano Rajoy, y al propio Monago. El portavoz en la Comisión de Hacienda y Administraciones públicas, y senador por Badajoz, Juan María Vázquez, reclamó, además, que se hiciera público el detalle de la actividad de Monago en Canarias en aquellas fechas, la actividad parlamentaria y política que desarrolló, así como los nombres de los dirigentes canarios del PP con los que se reunió en los 32 viajes.
Viajes judicializados
Los viajes de Monago terminaron en los tribunales, ya que la Asociación Pro Justicia Siglo XXI presentó una querella contra el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, por delito de malversación de caudales públicos. Esta querella fue rechazada por la Sala Segunda del Tribunal Supremo, argumentando en un auto que «consta que el Grupo Parlamentario Popular en el Senado rechaza la existencia de malversación de caudales públicos. Monago, como presidente autonómico territorial del partido y como miembro del Consejo de Dirección del Grupo Parlamentario en el Senado, tenía asignada labores de apoyo, además de en su propia comunidad autónoma, en las de Andalucía y Canarias, y que para el desempeño de esta labor tenía que realizar viajes a ambas comunidades».
El auto de archivo sí que aclara que «resultaría conveniente una regulación suficientemente precisa en esta materia, para evitar cualquier duda en el ámbito de la opinión pública acerca del empleo correcto de los fondos públicos en los viajes realizados por los parlamentarios, evitando toda confusión entre viajes destinados al cumplimiento de sus funciones oficiales y desplazamientos privados, dado que la confianza de los ciudadanos en el buen funcionamiento del sistema de representación política constituye la base del Estado de Derecho».
La diferencia con el caso Ábalos
La diferencia fundamental entre Monago y Ábalos no el tratamiento informativo en ambos casos, -escándalo con el dirigente del PP y silencio con el ex dirigente socialista y exministro de Transportes-, sino las titulares de los vuelos y viajes que se cargaron al erario público. El escándalo informativo que publicó el diario Público en el 2009 se fundamentó en los 16 viajes que el expresidente de la Junta de Extremadura cargó al Senado para ir a ver a su novia, argumentando que eran viajes de trabajo. En el caso de Ábalos, los viajes corresponden a dos mujeres ajenas al departamento de Transportes, Jesica y Andrea. Los billetes y estancias de hotel de la primera se gestionaron directamente desde el ministerio de Fomento, a través de las secretarias del Ministerio, con la intermediación del asesor de Ábalos, Koldo García, y con cargo a su cuenta. Un salto cualitativo que se repitió en varias ocasiones durante el 2018 y 2019; posteriormente, en 2021, Koldo García fue quien reservó estancias de hotel para la segunda mujer, Andrea T.M. con cargo a su cuenta y gestionándolo desde su correo oficial.
La exclusiva de THE OBJECTIVE hace referencia a una primera tanda de viajes a nombre de una mujer llamada Jesica R.G, a quien el exministro Ábalos incluye en su delegación oficial a varios viajes nacionales e internacionales. El primero de ellos se produjo en noviembre de 2018, un viaje a Girona y Barcelona, que se tramitó directamente la secretaria particular del ministro desde su correo oficial y con cargo a la agencia de viajes oficial del gabinete ministerial. Fue A.J.J. quien envió a Koldo García los billetes de tren y los talones del hotel de cuatro estrellas Double Tree by Hilton Hotel Girona en la noche del 23 de noviembre de 2018.
La misma mujer acompañó también a Ábalos a otros dos viajes internacionales durante el año 2019. En agosto de 2019, Jsica acudió junto a Ábalos a un viaje de dos días a Rusia, y en octubre del mismo año se incorporó también a la delegación oficial al XXVI Congreso Mundial de la Cartera en Abu Dabi, cuyo vuelo gestionó Koldo García y luego envió al correo oficial de A.J.J., secretaria particular del ministro. Un viaje de tres días en el que se alojaron en el lujoso hotel Emirates Palace.
Las estancias de hotel de Andrea
La segunda mujer protagonista de los viajes de Ábalos tiene un paralelismo más con el caso de Monago y es que se trata de su actual pareja sentimental. De ella constan diferentes estancias de hotel, gestionadas por Koldo García, durante viajes oficiales de l entonces ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. El primero de ellos fue en mayo de 2021, en la noche del 23 de mayo, víspera del levantamiento de las restricciones de movilidad en la Comunidad de Madrid, en plena fase de desescalada de la pandemia del coronavirus y apenas dos semanas después de que decayera el segundo estado de alarma promulgado por el Gobierno de Pedro Sánchez. La segunda de las estancias de hotel se produjo en Santander, en el Gran Hotel Victoria Sardinero, donde Koldo mandó varios correos electrónicos para asegurarse de que se le permitiera su entrada al alojamiento hotelero, para lo cual envió el DNI de Andrea T.M. y el suyo propio, tras contactar telefónicamente con el hotel cántabro, quien inicialmente habría puesto objeciones por no figurar como titular de ninguna de las habitaciones reservadas por el Ministerio.
