El preacuerdo PSC-ERC fija que la solidaridad quede «limitada» por el principio de ordinalidad
Además prevén «transformar» el Aeropuerto de Barcelona con nuevas conexiones intercontinentales
El preacuerdo alcanzado entre el PSC y ERC establece que la solidaridad de Cataluña con el resto del Estado quedará «limitada» por el principio de ordinalidad en un próximo modelo de financiación catalana. «Las contribuciones de las comunidades autónomas por habitante, ordenadas en una escala de mayor a menor, deben mantener el mismo orden que en la escala de lo que reciben», según se explica en el documento recogido por Europa Press y al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
El texto recoge los principios del nuevo modelo de financiación de la Generalitat basado «en la negociación bilateral con el Estado», y fija que sea el Govern el que gestione, recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos, y aumentar sustancialmente la capacidad normativa en coordinación con el Estado y la UE.
Para formalizar la nueva financiación, el texto concreta que será necesario formalizar este pacto durante el primer semestre de 2025 en la comisión bilateral entre el Gobierno y la Generalitat.
«Transformar» el Aeropuerto de Barcelona
El preacuerdo también prevé «transformar» el Aeropuerto de Barcelona para que gane capacidad con nuevas conexiones intercontinentales de largo radio, para lo que se dará continuidad a la labor de la comisión técnica acordada entre Generalitat y Gobierno. Así, ambas formaciones acuerdan que «el conjunto del sistema aeroportuario de Cataluña merece una modernización que fomente un mayor equilibrio territorial que corrija la excesiva especialización del aeropuerto de Barcelona-El prat en vuelos cortos punto a punto, en favor de una mayor conectividad de largo radio».
Por eso, acuerdan «dar continuidad a la labor de la comisión técnica acordada entre el Govern de la Generalitat y el Gobierno de España para definir el nuevo modelo de gestión catalán aeroportuario con el objetivo de transformar el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat para que gane capacidad con nuevas conexiones intercontinentales de largo radio».
Este nuevo impulso al Aeropuerto barcelonés «debe respetar la biodiversidad, la convivencia con vecinos y vecinas y las directivas ambientales europeas», así como velar por el consenso necesario territorial e institucional.
También prevén «determinar las características del futuro sistema aeroportuario catalán, que incorporará los roles que también deben tener los aeropuertos de Girona, Reus y Sabadell, y Lleida-Alguaire». ERC y PSC se comprometen a promover las modificaciones legales necesarias para hacer efectiva la creación de un nuevo Consejo Rector Aeroportuario de Catalunya (CRAC), en sustitución del actual comité de coordinación aeroportuaria (CCA), para que la Generalitat «tenga un papel determinante en la definición, articulación y gestión del nuevo sistema aeroportuario».
Está prevista, asimismo, la creación de la Autoritat Aeropòrtuaria de Catalunya que «vehiculará los intereses de Catalunya en el nuevo modelo de gobernanza» y centralizará las competencias propias de la Generalitat relacionadas con esta actividad.