Optimismo en la dirección de ERC: las bases apoyarán el pacto para investir a Salvador Illa
Una veintena de alcaldes del partido suscriben un comunicado a favor del acuerdo con el PSC
La dirección de ERC está a la expectativa de lo que pase este viernes en la consulta interna sobre el «preacuerdo» con el PSC para investir a Salvador Illa. Sin embargo, hay cierto optimismo de que obtendrán el aval de la militancia porque, a su juicio, los que se oponen al pacto son una minoría, con más «altavoces» debido a la suerte de pinza que hacen junto a Carles Puigdemont para que el acuerdo naufrague, explican fuentes cercanas a la ejecutiva a THE OBJECTIVE.
El sector de Marta Rovira, quien ostenta de forma interina la presidencia, ha hecho mucha pedagogía a favor del pacto. Y, al mismo tiempo, el expresidente del partido, Oriol Junqueras, a quien se estuvo presionando para que se posicionara sobre el «preacuerdo», tampoco ha cerrado la puerta al mismo. De hecho, según los críticos, Junqueras lo ha avalado entre líneas al dejar caer que se deberá retirar el apoyo en caso de incumplimiento. Es decir, todo apunta a un pacto del que habrá que renovar su confianza entre los dos actores de forma periódica por las «dudas» que genera el PSOE.
Un aval importante para el pacto es el comunicado que han suscrito 25 alcaldes de ERC, donde lo definen como un «avance nacional y social muy importante». El texto, publicado en Nació Digital, lleva la firma de los principales ediles de ERC en Cataluña, como Marc Aloy (alcalde de Manresa), Aurora Carbonell (Sitges) o Adam Tomàs (Amposta).
Sin «alternativa» para formar gobierno
En su escrito, los principales alcaldes de ERC sostienen que el acuerdo es una «continuidad» de la obra de gobierno de Pere Aragonès. Que se reconoce el «conflicto político», el «cambio de modelo de financiación hacia la soberanía fiscal y el concierto económico» o «la defensa de la lengua catalana y las selecciones nacionales».
Al mismo tiempo, reconocen que no hay «mayoría alternativa posible» a Salvador Illa: «El posicionamiento de Junts y los comunes en el anterior mandato impidió y dilapidó la consolidación de una mayoría independentista o favorable a la soberanía nacional. El presupuesto que no se pudo aprobar fue una oportunidad perdida, porque este respondía a importantes avances, tanto a nivel social como nacional».
Estos 25 alcaldes de ERC, además, son una muestra variada de lo que se conoce como «el sector rovirista o junquerista». Pese a la división interna, los dos líderes más visibles del partido y sus seguidores están a favor del acuerdo. Como informó este periódico, son pocos los que, formando parte de alguna de las dos facciones, se ha posicionado públicamente en contra del pacto. La dirigente más destacada en hacerlo ha sido la diputada de ERC Pilar Vallugera.
¿Pinza con Puigdemont?
Una de las preocupaciones que se respira en la dirección de ERC es que una inminente vuelta de Carles Puigdemont a España, y su detención, provoque imprevistos en su determinación de investir a Illa. Sus sondeos internos reflejan una caída si hay repetición electoral, y quieren evitar este escenario. Sin embargo, no les pondrán las cosas fáciles.
Desde Junts per Catalunya ya están presionando en contra del acuerdo, y la principal entidad de referencia del independentismo, la Asamblea Nacional Catalana (ANC), está preparando a los suyos en contra de una investidura a Illa. En un comunicado, afirman que «la historia juzgará con severidad a los dirigentes que han aprobado votar como presidente de la Generalitat a una persona que defendió la brutalidad policial de la Policía Nacional y la Guardia Civil contra pacíficos ciudadanos el primero de octubre de 2017 y apoyó la intervención de la Generalidad y la disolución del Parlamento en la aplicación del artículo 155».
En este terreno de juego hostil para la dirección de ERC, los Comunes también detectaron presiones de Junts para que las bases de ERC veten a Illa. La última palabra la tendrán los 8.700 militantes que han sido llamados a votar de forma telemática este viernes.