La ministra Sira Rego solo condena los infanticidios cuando los comete el padre
La titular de Juventud e Infancia ha tardado dos días en referirse al asesinato a puñaladas de un niño en Mocejón
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, acostumbra a condenar los infanticidios en la red social X, pero solo los cometidos por el padre. En lo que va de año, Rego únicamente ha lamentado los asesinatos de seis niños, obviando convenientemente los cometidos por la madre o por una persona ajena a la familia, que son los que no pueden ser atribuidos a la «violencia vicaria», que es la explicación que la mandataria de Sumar ofrece a cada filicidio paterno.
Este es un concepto inventado por la psicóloga argentina Sonia Vaccaro y asumido por el Gobierno durante la etapa de Irene Montero como ministra de Igualdad. Sostiene que detrás del filicidio paterno está la voluntad de dañar a la madre. Los expertos no lo comparten por ser unidireccional (del varón a la hembra), acientífico (reduce todos los casos a una única causa) y porque quita el foco de la verdadera víctima, el niño, para ponerlo sobre la mujer. No en vano, este año se han producido más de 20 filicidios, pero solo nueve han sido cometidos por el padre.
En estos casos se ha fijado exclusivamente Sira Rego cuando ha condenado la violencia contra la infancia. Así lo hizo en sendos mensajes el 9 de enero, el 18 de marzo, el 4 de abril y el pasado 17 de agosto. Todos ellos incluían la etiqueta #ViolenciaVicaria, y en uno de ellos habló de «terrorismo machista» para referirse a un doble infanticidio. El último refería a un hombre que ha asesinado a su hija de 17 años y ha herido a su mujer tras dispararles en la localidad toledana de Otero.
Silencio selectivo
Por el contrario, jamás se ha pronunciado cuando la victimaria es la madre, y eso que ha habido casos terribles, como el que se produjo en Valencia de Don Juan (León) el 28 de mayo, cuando una joven de 18 años fue detenida después de que la Policía encontrara a su bebé muerto en el interior de un armario. Este había nacido el día anterior, pero la joven trató de desprenderse de él: acudió a un centro sanitario debido a que sufría una fuerte hemorragia y el médico que la atendió la vinculó con un parto, que la joven negó, por lo que él avisó a los agentes.
Pero hay más casos que son obviados por el Gobierno y la ministra. Entre ellos, el de la madre que asfixió a su bebé de ocho meses en Zaragoza el pasado 25 de febrero o el de la mujer que degolló tras nacer a su hijo en Gandía (Valencia). El más reciente, este pasado sábado, fue el descubrimiento por parte de un padre de su hijo muerto en el interior de una bolsa en su vivienda de Calviá (Mallorca).
El crimen de Mocejón
La ministra de Sumar ha vuelto a guardar un llamativo silencio con motivo del asesinato a puñaladas de un niño de 11 años en Mocejón, Toledo. El crimen, que ha conmocionado a España, no ha consternado a Sira Rego como sí lo hicieron otros infanticidios, y en esta ocasión ha tardado más de dos días en solidarizarse con la familia de Mateo, a la que ha querido transmitir públicamente sus «condolencias, solidaridad y respeto», así como «el reconocimiento a su serenidad».
El mensaje le ha merecido las críticas de los usuarios de X, que le han reprochado la demora, atribuyéndola a la posibilidad de que el criminal fuese extranjero. Y es que hasta que no se ha conocido que era español, el Ejecutivo ha mantenido un prolongado silencio prudencial, que fue roto finalmente por el presidente Pedro Sánchez para loar la labor de los agentes de la Guardia Civil. Una prudencia llamativa si se tiene en cuenta la premura con la que los progresistas se han lanzado a condenar episodios de las llamadas violencia «machista» y/o «vicaria».