Vox explotará la «invasión migratoria» en el nuevo curso para marcar distancias con el PP
El partido de Santiago Abascal apuesta su futuro a un discurso férreo contra la inmigración ante la creciente criminalidad
El líder de VOX, Santiago Abascal, durante una sesión extraordinaria en el Congreso de los Diputados, a 17 de julio de 2024, en Madrid (España). | EP
De un tiempo a esta parte, el discurso de Vox oscila en torno a un único elemento: la inmigración descontrolada. La formación que preside Santiago Abascal está convencida de que crecerá conforme el problema de inseguridad se vaya agudizando en España, del mismo modo que Marine Le Pen fue ganando predicamento en Francia por este motivo. Así es que en el nuevo curso político la apuesta de los conservadores por la agenda antimigratoria será total.
Ya lo fue en los últimos compases del pasado curso, sobre todo tras la ruptura de los gobiernos autonómicos con el Partido Popular por la negativa de Vox a acoger a los menas llegados a las Islas Canarias. El pasado mes de julio, la mayoría de iniciativas presentadas por el Grupo parlamentario Vox iban en esa dirección: una iniciativa para estudiar el perfil del depredador sexual, una proposición no de ley para que instituciones y medios ofrezcan la nacionalidad de los delincuentes, etc.
Para el nuevo, por lo pronto, Vox ha registrado ya varias preguntas y solicitudes de datos, informes y documentos en el Congreso de los Diputados para conocer cómo se llevan a cabo hoy en día los procesos de automatización que han sido implantados en la comprobación de la documentación para la concesión de la nacionalidad española a extranjeros. La formación exige respuestas sobre las garantías del proceso «con el fin de asegurar que ningún expediente de solicitud se apruebe sin comprobar que se han cumplido todos los requisitos legales».
Además, los de Santiago Abascal han solicitado la comparencia del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y de Inma Saiz, ministra de Migraciones, ante la «invasión migratoria» en Canarias y Ceuta. Vox denuncia que en lo que llevamos de año han llegado a las Canarias más de 50.000 inmigrantes ilegales, que suponen 10.000 más de los que llegaron a las islas en todo el año pasado.
Esto evidencia lo que ya adelantó THE OBJECTIVE hace dos meses: que Vox quiere mimetizarse con el Frente Nacional, convencidos de que «hay que mirarse en el espejo de Francia o los países nórdicos, donde se ha comprobado el fracaso de las políticas migratorias; hacia ahí nos dirigimos». En este sentido, son optimistas porque creen que el PP «está entregado al globalismo», la izquierda «ni está ni se le espera», y el resto de formaciones políticas «están a otras cosas».
Pugna con el PP
La clave estará en cuál será la postura del Partido Popular en esta materia. Los populares parecen estar virando poco a poco hacia una posición más estricta con la inmigración ilegal, habiendo aseverado Alberto Núñez Feijóo este sábado que no van a aceptar a quienes vienen «de forma ilegal a través de mafias» para «no cumplir las leyes españolas». Una declaración que desde Vox han aprovechado para recordar que el PP votó a favor de regularizar a 500.000 inmigrantes en abril, o que aceptó acoger a menas en las regiones donde cogobernaban.
El PP ha pecado de inconsistencia a este respecto, pero blasona de ser la «postura sensata» ante el «buenismo» del Gobierno y la «xenofobia» de Vox. El partido de Abascal propone la expulsión de todos los inmigrantes que accedan ilegalmente a España, o de los legales que cometan delitos graves o que sean reincidentes en la comisión de delitos leves, el cierre de los centros de menas, el bloqueo naval y la reforma de la normativa sobre nacionalidad para impedir la adquisición «fraudulenta o abusiva» de la nacionalidad española. Entre otras medidas que se encuentran en el programa electoral que presentaron a las últimas elecciones generales.
