Sánchez prepara un plan para reconciliarse con Milei en la cumbre iberoamericana de Ecuador
La diplomacia española confía en que la cita de noviembre sirva para dejar atrás la crisis bilateral
Pedro Sánchez y Javier Milei. | Ilustración: Alejandra Svriz
El Gobierno de Pedro Sánchez ha iniciado el deshielo en las relaciones bilaterales con la Argentina de Javier Milei con la vista en una eventual reconciliación a mediados de noviembre cuando se celebre la cumbre iberoamericana en Cuenca (Ecuador), según desvelan fuentes diplomáticas a THE OBJECTIVE.
Ambos gobiernos han recuperado recientemente el diálogo tras la crisis diplomática que estalló a finales de mayo después de que Milei cargase en Madrid contra Begoña Gómez, la esposa del jefe del Ejecutivo, en un mitin de Vox. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, mantuvo a mediados de agosto una conversación en un «tono cordial» con su homóloga argentina, Diana Mondino, según reveló El País, en lo que fue la primera comunicación a alto nivel entre ambos gobiernos desde que España retiró a su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso, como castigo por las palabras del mandatario argentino contra la mujer de Sánchez.
Albares y Mondino coincidirán a finales de septiembre en un desayuno de cancilleres iberoamericanos en el transcurso de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, pero por el momento se desconoce si mantendrán un encuentro bilateral. Ese sería el segundo paso del plan que está diseñando la diplomacia española para dejar atrás la crisis diplomática con Argentina.
Mondino ha trasladado en las últimas semanas a varios interlocutores españoles que las relaciones hispano-argentinas no se han resentido en los últimos meses a pesar de la crisis bilateral y que «el único problema es entre los jefes», en referencia a Sánchez y Milei.
Por ello, en Exteriores tienen marcado en rojo la cita de noviembre en Ecuador que presidirá el liberal Daniel Noboa. Este último es aliado de Milei en la región, por lo que se da por segura la presencia del mandatario argentino en la que sería su primera asistencia a una cumbre iberoamericana. Y en el equipo de Albares creen que esa cumbre es propicia para que, al menos, haya un saludo entre Sánchez y Milei con el que se deje atrás la polémica de las palabras del segundo en mayo en Madrid.
La elección de un nuevo embajador para Buenos Aires por parte española sería el último paso en el cronograma de la reconciliación política entre ambos países. Las citadas fuentes creen que la solicitud de plácet por parte de Madrid no llegará hasta finales de año y que todo el plan se sustenta en la previsión de que el presidente argentino no lance ataques contra España. «Milei es imprevisible», hacen hincapié.
Se da la circunstancia de que la retirada definitiva de la embajadora española en Argentina, a raíz de la reiteración en los ataques de Milei contra Sánchez en mayo, dejó la embajada en manos del encargado de negocios, el diplomático Luis Tejada, quien fue alto cargo en Exteriores en el último Gobierno de Mariano Rajoy.
Tejada estuvo de director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) entre 2016 y 2018 con el PP en el poder. Su nombramiento como alto cargo fue polémico tras denunciarlo el PSOE ya que el Gobierno de Rajoy se encontraba en funciones y los socialistas consideraron que se trataba de un puesto «político» dentro del organigrama de Exteriores que no se podía cubrir en aquel momento, según desveló Abc en su día.
Situación de ventaja para Argentina
La decisión de que la embajadora Alonso no regresase a Buenos Aires agravó la crisis porque puso muy difícil una rápida resolución de la misma. Para que vuelva a haber un embajador español en Argentina, deberá iniciarse todo el proceso de acreditación desde el principio: primero con el envío de la mencionada solicitud de plácet al país sudamericano, que deberá ser aceptada por la parte argentina, y luego su definitivo nombramiento en un Consejo de Ministros. Todo este proceso conlleva un tiempo mínimo de dos a tres meses y Madrid tiene claro que no volverá a proponer un embajador hasta que considere encauzada la crisis.
Tejada se quedó al frente de la embajada española por tiempo indefinido y con el mandato de Milei recién iniciado, por lo que si no hay un gesto del mandatario argentino y Sánchez se mantiene en sus trece, su situación se podría prolongar en el tiempo durante varios años, aunque ahora ambas capitales están dando pasos en el deshielo.
La última vez que el Gobierno llamó a consultas a un embajador -sin llegar a retirar- fue a la representante destinada en Nicaragua en agosto de 2021 y cuando meses más tarde quiso enviarla de vuelta el régimen de Daniel Ortega puso pegas, por lo que finalmente se optó por nombrar una nueva embajadora, que terminó presentando cartas credenciales en enero de 2023, por lo que pasó un año y medio sin plenas relaciones entre ambos países, recordó Europa Press.
Tanto con la inicial llamada a consultas de la embajadora como con la retirada definitiva de Alonso a los pocos días, el Gobierno se saltó algunos de los pasos previstos en el orden tradicional en diplomacia. Así, por ejemplo, podría haber procedido primero a expulsar a algún diplomático de la Embajada argentina. Además, dejó en una posición de ventaja al Ejecutivo de Milei, que mantiene a su representante en Madrid, por lo que a España le interesa pasar página en la crisis cuanto antes.
