Vox avisa al PP: no apoyará sus presupuestos regionales si aprueba la ley de extranjería
Abascal emplaza a los ‘populares’ a pactar con el PSOE las cuentas autonómicas: «La gobernabilidad está asegurada»
El líder de Vox, Santiago Abascal, durante la rueda de prensa ofrecida este lunes en la sede del partido. | EFE
Vox no apoyará los presupuestos autonómicos si el PP pacta con el PSOE a nivel nacional la reforma de la ley de extranjería. Así lo ha adelantado este lunes Santiago Abascal a rueda de prensa a pregunta de THE OBJECTIVE, que ha supeditado su respaldo a «si el PP ha aprendido la lección y está dispuesto a cambiar su posición en materia migratoria». «Si están de acuerdo [populares y socialistas] en el Congreso de los Diputados estarán de acuerdo en los pactos regionales. La gobernabilidad está garantizada», ha ironizado.
El dirigente vasco ha comenzado el curso político incidiendo en el tema migratorio, tal y como adelantó este medio, para atacar al PP, con quien mantiene un tono duro desde la ruptura de los gobiernos regionales, el pasado mes de julio: «Si no ha cambiado nada entendemos que tendrán que llamar al PSOE y llegar a un acuerdo con quienes comparten todas las agendas, la migratoria, la 2030, la de género…».
Si la reforma de la ley de extranjería, que se debatirá en octubre en la Cámara Baja, se aprueba con un pacto entre socialistas y populares, eso «tendría consecuencias en las regiones», en donde «sería muy difícil que podamos aprobar los presupuestos», ha indicado. En este sentido, Abascal ha insistido en que «el PP tiene solución, no tiene que desesperarse, puede llamar al PSOE y llegar a acuerdos en las regiones, porque si están de acuerdo en el Congreso, ¿por qué no en los parlamentos regionales? La gobernabilidad la tienen asegurada».
La relación entre los dirigentes de PP y Vox es inexistente desde la ruptura de los gobiernos autonómicos, sin interlocución política, y las posibilidades de acercamiento o acuerdo son prácticamente nulas, lo que deja la negociación de los presupuestos en todos los territorios en una situación muy delicada, con los ejecutivos bloqueados y sin un horizonte claro de viabilidad. Abascal, en ese sentido, ha insistido en que aplicarán las mismas políticas que hasta la fecha y que las líneas rojas que pusieron hace más de un mes son las mismas.
El líder de Vox ha presumido de su labor de oposición en los tribunales y ha enumerado su larga lista de querellas contra el Gobierno del PSOE y Sumar, en contraste con la desidia del PP. Así, ha recordado la «corrupción del partido y de la familia» de Pedro Sánchez, con casos como el de Begoña Gómez, Koldo, Delcy, el hermano del presidente o los relativos al independentismo, como la nueva fuga de Carles Puigdemont, Tsunami o la trama rusa, entre otras investigaciones.
Inmigración ilegal
El discurso de Vox ya oscila casi exclusivamente en torno a la cuestión migratoria, a la que Abascal ha dedicado el grueso de su alocución. En este sentido, ha subrayado que «la política migratoria de PP y PSOE es suicida», ya que considera que perjudica a los españoles y a los inmigrantes que entran legalmente a nuestro país. Ha criticado el hecho de que Sánchez haya visitado Mauritania, invitando a que vengan 250.000 inmigrantes, mientras aquí tenemos ese número de inmigrantes extracomunitarios sin trabajo. En su opinión, esta política migratoria convierte a populares y socialistas en «responsables de los problemas» de inseguridad, de la degradación de los servicios públicos, y del robo de dinero de los españoles.
Abascal ha asegurado que estamos ante una «invasión mayoritariamente islamista», promovida por la izquierda y el PP en España y en Europa, y ha lamentado que ambos partidos hayan aceptado un modo de inmigración que no es regular, sino «masiva, ilegal e incompatible con nuestro futuro como sociedad».
Preguntado por el resultado electoral conseguido por la formación AfD en las elecciones regionales celebradas este pasado domingo, Abascal cree que muchos de los problemas que afectan a los ciudadanos europeos están llegando «con retraso» a España, pero en todo caso ha celebrado la reacción de los ciudadanos del país germano ante situaciones que «ya estamos empezando a sufrir los españoles».
