Illa no encuentra relevo para los 500 altos cargos que dependían del Govern de Aragonès
El PSC está tardando más de lo previsto en hallar perfiles adecuados en el ‘sottogoverno’ y en las empresas públicas
El nuevo Gobierno de Salvador Illa está teniendo dificultades para encontrar relevo a los más de 500 altos cargos que dependían del anterior ejecutivo de Pere Aragonès. El propio Illa lo admitió de forma pública en el Parlament, cuando sostuvo que se estaba procediendo «al cambio de responsables», pero lo cierto es que hay cada vez más dudas de que cuenten con perfiles adecuados -o de confianza- para cubrir estas vacantes. El remplazo, además, está tardando más de lo previsto, hasta el punto de que algunos de los altos cargos de la legislatura anterior, como el director de la Agencia Catalana de Residuos, Isaac Peraire, hizo pública una carta en que pedía a la consejera de Territorio, Sílvia Paneque, ser destituido.
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, esta falta de personal de confianza se está notando en todas las consejerías. Una fuente del Departamento de Educación afirma que «hay muchos problemas para encontrar perfiles preparados para cubrir la substitución de los cargos de ERC». El problema se agrava porque Marta Rovira, presidenta interina del partido independentista, ha obligado a todos sus cargos a abandonar el Ejecutivo de forma inmediata bajo la amenaza de que se les iba a retirar el carné de militantes, y ahora algunos de ellos ya han pedido ser destituidos o dejarán el puesto por iniciativa propia.
Un ‘sottogoverno’ incompleto
En el caso de Educación, las fuentes consultadas por este periódico explican que está previsto para este martes que se publique el decreto de la nueva estructura del Departamento y que todavía no se ha producido ningún relevo. La nueva consejera, Ester Niubò, ha celebrado distintos actos sin contar con ninguno de los cargos de la era de ERC. Aunque el PSC se ha comprometido en su pacto de investidura a mantener la misma política lingüística que los independentistas, se ven obligados a captar perfiles nuevos porque la dirección de ERC ha puesto el veto a que sus cuadros se mantengan en el sottogoverno, como se denomina a los ‘números dos’, los altos cargos y los asesores.
«Hay mucha incertidumbre porque en el PSC no hay gente de esta línea para asumir los cargos que quedan vacantes», apostilla esta fuente. Consideran que en un departamento cuyo eje central es mantener el modelo de inmersión lingüística podría ser una complicación añadida para que personas del entorno socialista que no están familiarizadas con este sistema o que, hasta hace poco, pedían otro modelo más respetuoso con el bilingüismo.
Cabe recordar también que las elecciones autonómicas del 12 de mayo fueron la primera vez que el PSC ganó unos comicios en el Parlament -tanto en votos como en escaños- y que el nacionalismo perdió su mayoría parlamentaria. Con todo, también se da la situación inédita de que el PSC asume la Generalitat en solitario. En el pasado, con los dos gobiernos del tripartito, los socialistas compartieron carteras con ERC y la extinta IC-V, por lo que eran menos los altos cargos que el PSC tenía que ubicar.
Algunos de los nombres más destacados de ERC que aún no han sido destituidos y se mantienen desde la legislatura anterior son Joan Ridao, director del Institut d’Estudis d’Autogovern; Lluís Salvadó, presidente de Ports de Barcelona, o el director general para la Promoció i Defensa dels Drets Humans, Adam Majó.
Casi 300 empresas públicas
El presidente catalán admitió el pasado jueves en el Parlament que, al haber un «gobierno distinto» y con «orientaciones distintas», se debía proceder «al cambio de responsables». Illa respondía así en respuesta a las palabras del líder del PP, Alejandro Fernández, que le acusaba de estar «colocando» a la militancia en todos los niveles del Govern. Y añadió que «afortunadamente el PSC no tiene suficiente gente para ocupar todos los cargos de Cataluña».
De los más de 500 altos cargos que el Govern tiene contabilizados, según avanzó el diario Ara, el Ejecutivo del PSC ha podido reemplazar unos 200. Quedan todavía unos 300, y se han dado unas tres semanas para lograrlo. Además del sottogoverno, es decir, de los altos cargos que proceden de ERC, hay también más de 62 responsables de entidades públicas como la Agencia Catalana del Agua o el Servicio Catalán de Tránsito que deben ser destituidos.
De acuerdo con el inventario de empresas del sector público de la Intervención General del Estado consultado por THE OBJECTIVE, Cataluña cuenta con 279 empresas y organismos que dependen de la Administración autonómica, sin tener en cuenta los entes públicos municipales o estatales que se encuentran en la región. La región tiene estos tipos de entidades públicas: los consorcios (que pueden estar participados por diferentes administraciones y por privados), las fundaciones, las sociedades mercantiles (que deben tener un mínimo del 50% de capital público) y los entes públicos (como pueden ser las universidades).