Podemos encarga a la empresa señalada en el 'caso Neurona' sus contratos europeos
Kinema, sociedad fundada por Rafa Mayoral, se encargará del papeleo y los documentos de los asesores de Podemos
Pasan los años y Podemos mantiene su relación con las empresas que le han acompañado desde su irrupción, en 2015. Concretamente, con la cooperativa Kinema, fundada por Rafa Mayoral, histórico alto cargo de Podemos, que se encargará del papeleo en la contratación de los asistentes de las eurodiputadas Irene Montero e Isa Serra. Así lo revela el portal comunitario, que identifica a Kinema como «agente pagador» de ambas dirigentes.
La sociedad fue señalada en el marco del caso Neurona y de otras investigaciones abiertas, como la de la caja b en el partido, tras la denuncia de dos exabogados de Podemos, que vincularon los contratos de consultoría y la gestión del personal como ejes de una contabilidad paralela. El juez acabó archivando las imputaciones al no poder determinar pagos fuera de mercado para la consultora que había trabajado para Nicolás Maduro y Evo Morales, mientras separó las demás investigaciones. Pero en el partido es conocida la relación directa de la gestora con la cúpula nacional, así como la imposición por parte de la dirección para entregar a esta cooperativa todos los contratos laborales firmados por el partido.
Kinema no es una empresa cualquiera en la galaxia político-empresarial de Podemos. Es una de las entidades que más ha cuidado los intereses del partido, vinculado a él desde los comienzos, cuando Iglesias obtuvo un millón de votos en las elecciones europeas de 2014 y llegó a Bruselas con cinco eurodiputados. Ya entonces Kinema logró el encargo de la contratación de los colaboradores del partido, pagados con dinero comunitario, que rondaba los 500 euros al mes por cada representante (según la documentación de página de Transparencia del partido, después borrada).
Dos legislaturas después, ya con tan solo dos diputados en la Eurocámara (Irene Montero e Isa Serra), la cooperativa fundada por Mayoral mantiene intacta su relación con Podemos. Es más, Podemos nombró hace años como gerente del partido a Rocío Val, que ejerció de exvicepresidenta de Kinema. Este alto cargo morado acabó bajo la lupa judicial durante la investigación del caso Neurona, que afectó a las cuentas del partido y los contratos de la campaña electoral, después de una denuncia interna de dos abogados de la formación.
Denuncias internas
El exabogado de Podemos, José Manuel Calvente, señaló explícitamente a Kinema en el marco de una denuncia sobre la contratación de Neurona, y lo que calificó de cuentas en b del partido. «Kinema -recogía el escrito de Calvente- ha recibido cuantiosas subvenciones públicas municipales y contratos de Estados latinoamericanos de importe muy elevado. Su implicación en la trama vendría determinada por su posible vinculación en las actividades presuntamente irregulares de Rafael Mayoral».
El juez acabó archivando todas las imputaciones, aunque lo cierto es que Kinema, la sociedad que vehicula gran parte del dinero del partido, ha despertado más de una duda entre algunos representantes de Podemos a lo largo de los años. Fuentes del partido, por ejemplo, recuerdan que hubo peticiones internas para licitar la contratación con otras gestoras con el objetivo de abaratar los costes al partido (concretamente, en Cataluña). Pero esa operación fue frustrada por la cúpula nacional, que siempre impuso pagar a Kinema «la gestión de nóminas y contrataciones de todo el partido, sin competencia», según afirman fuentes de la formación.
Mayoral se desvinculó de la sociedad cuando Podemos arrancó su curso político, en 2014. Pero las fuentes consultadas en Podemos aseguran que todavía tiene en la cooperativa a personas de su confianza. Durante el choque con Yolanda Díaz, Mayoral prefirió mantenerse fiel a Iglesias y Montero, lo que le otorga todavía cierta relevancia en la formación.
Contratos de asesores
Con respecto a los contratos que firmarán los eurodiputados de Podemos, Kinema se encargará de los cinco asistentes de Montero y de Serra. Tal y como adelantó este diario, Montero ya se ha decantado por fichar como «asistente local» a María Teresa Arévalo, la exdiputada y miembro de su gabinete ministerial, conocida por la investigación sobre el caso niñera. Al igual que con Neurona, una denuncia interna de dos abogados del partido, además de una exescolta, mencionaron a Arévalo por sus tareas en asunto de cuidado de los hijos de Iglesias y Montero.
La aludida siempre rechazó esa acusación, mientras que el juez acabó tumbando el caso porque no detectó pruebas fehacientes de que la colaboradora ministerial cobrara un sueldo del partido para ayudar a Montero en el cuidado de los hijos. Podemos habló de «daño reputacional» para la asesora de la exministra, aunque en el partido diferentes fuentes sostienen que su relación personal excede la esfera eminentemente profesional.
Con respecto a Kinema, la relación laboral con Podemos revela que los vínculos establecidos cuando el partido morado irrumpió en la política española se mantienen intactos. Según el portal oficial europeo, Kinema, que actúa bajo el epígrafe de «agente pagador», gestionará «con carácter profesional los aspectos fiscales y de seguridad social (en virtud del Derecho nacional del Estado miembro y, en su caso, del Derecho de la Unión) derivados de los contratos de trabajo o de los contratos de prestación de servicios celebrados por el diputado».