Un juez de la Audiencia Nacional colaboró con la cuñada de Sánchez en su red judicial de Asia
Durante seis años Luis Francisco de Jorge fue magistrado de enlace con Marruecos y trabajó en una Oficina de la ONU
El magistrado del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Luis Francisco de Jorge Mesas, colaboró con la red judicial creada por Kaori Matsumoto, cuñada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por su relación con David Sánchez. El juez era una de las personas de contacto de la denominada South East Asia Justice Network (SEAJust) que organizó Matsumoto en el Sudeste asiático tras ser contratada por la ONU para esta misión, según la documentación del Consejo de Europa sobre esta red consultada por THE OBJECTIVE. De Jorge trabajó como funcionario internacional en la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), con sede en Viena. También fue magistrado de enlace del Gobierno español en Marruecos y consejero de Cooperación Jurídica de la embajada española en Rabat.
Desde que este periódico desveló el interés del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, por la contratación, por parte de la ONU de Kaori Matsumoto para su oficina en Madrid, aparecen cada vez más datos que la vinculan con el sistema judicial español. El punto de unión es la red judicial que montó en varios países, a semejanza de la europea EuroJust, y en la que han colaborado algunos jueces españoles. Un instrumento de cooperación y de lucha contra el crimen organizado que contó con el impulso económico del Gobierno japonés, que aportó un millón de dólares poco tiempo después de su creación.
Ahora se conoce que en esta red colaboró, según figura en un documento del Consejo de Europa de junio de 2021, el juez Luis Francisco de Jorge Mesas. Este magistrado se incorporó en 2023 como titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, después de haber estado destinado en la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito con sede en Viena. Precisamente, la misma oficina de cuya sede en Tailandia es coordinadora Kaori Matsumoto.
En este documento se indican las personas de contacto de esta red en diferentes zonas del mundo y, en el caso de la South East Asia Justicia Network (SEAJust), las direcciones que se señalan, junto con Kaori Matsumoto, son las de la fiscal estadounidense Karen Kramer, el juez español y una persona más. Antes de estar destinado en Viena en la oficina de la ONU, el juez estuvo desplazado en Marruecos durante seis años en el cargo de magistrado de enlace de España en Marruecos y consejero de Cooperación Jurídica en la embajada de España en Rabat.
Antes de conocer que Matsumoto había conseguido una plaza para la oficina de la ONU en Madrid, participó en España en un foro judicial apadrinada por el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños; y el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde Pumpido. Con este último llegó a cenar, acompañada de David Sánchez, según El Debate.
No es este el único juez que ha estado cerca de Kaori Matsumoto. THE OBJECTIVE desveló que el instructor de la Gürtel, José de la Mata, exdirector de Modernización en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando Francisco Caamaño era ministro de Justicia, participó en un foro jurídico en Seúl impulsado por la red judicial de Matsumoto, del 26 al 28 de abril de 2023, según la documentación de Eurojust. El Consejo de Ministros celebrado en noviembre de 2020 lo nombró miembro nacional de Eurojust, con sede en La Haya.
La polémica sobre Matsumoto estalló cuando THE OBJECTIVE desveló el interés del ministro Albares por la contratación de la trabajadora de la ONU en la oficina de Madrid. Según fuentes del ministerio, estaría vinculada a la dirección de un proyecto en Mauritania. España acordó en 2023 una contribución de 453.000 euros «para un proyecto» con el objetivo del «fortalecimiento de la seguridad y resiliencia de las infraestructuras críticas y objetivos blandos frente a amenazas terroristas». Lo que no se supo en aquel momento es que la ayuda española a este programa de la ONU en Mauritania se gestionaría desde Madrid.
Este periódico también publicó la solicitud de la ONU para la concesión del visado tanto para Kaori Matsumoto como para su hija, que de segundo apellido es Sánchez. La petición se envió el pasado 7 de junio y se señalaba que «la señora Matsumoto reside en Tokio y necesitará una citación en el servicio consular de la Embajada española en Tokio», advirtió un funcionario del Secretariado de Naciones Unidas en el escrito remitido a la Representación Permanente de España en Nueva York, que se encargó de tramitar la petición a Madrid. Además, se especificaba el NIE (Número de Identificación de Extranjeros).
A raíz de publicarse estos datos, la ONU decidió no seguir adelante con la contratación de Kaori Matsumoto, como publicó THE OBJECTIVE en exclusiva. «No ha trabajado, no trabaja y no trabajará», señalaron. Fuentes del Ministerio de Exteriores subrayaron que «esta persona no trabaja en ninguna agencia de la ONU en Madrid. No está en el listado de funcionarios internacionales en España», añaden otras fuentes desde el departamento de Albares.