El PP valora no apoyar a Ribera como comisaria y forzar una auditoria adicional
La ministra de Sánchez necesita los votos de dos tercios de la Comisión de Competencia del Parlamento Europeo
La portavoiz del Partido Popular en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, en una imagen de archivo. | Agencias
El Partido Popular valora no apoyar a la ministra de Transición Ecológica, propuesta por Ursula Vonder Leyen, como comisaria europea de Competencia, en el examen al que se tendrá que someter ante los miembros de la comisión parlamentaria del Parlamento europeo. Una comparecencia en la que tiene que valorarse su idoneidad, pero los populares ya advierten de que la designación de Ribera es una «mala elección», subrayando que «una mala ministra no puede ser una buena comisaria», según han asegurado a THE OBJECTIVE fuentes de esta formación política.
Los populares no están «a favor de exportar la agenda sanchista a la Unión Europea. Teresa Ribera es rehén de su trayectoria y de sus políticas al frente del ministerio de Transición, y como comisaria tendría que decidir qué camino quiere para Europa: si la agenda de Sánchez o el programa de Von der Leyen».
Esta formación política afirma que «Úrsula Von der Leyen ha presentado un colegio de comisarios con gran presencia del Partido Popular Europeo que respeta la representación de los gobiernos de los 27 estados miembros y continuará un modelo en el que la presidenta marca la agenda de la Comisión. Lo ha recalcado al inicio de su intervención: ‘Todos los miembros del Colegio son iguales y cada Comisario tiene la misma responsabilidad de cumplir nuestras prioridades’, lo cual quiere decir que cada vicepresidente ejecutivo deberá trabajar con otros comisarios».
El PP rebaja las expectativas sobre el poder que Ribera va a tener en la futura comisión, señalando que «la presentación del Colegio de Comisarios no significa que Ribera ya sea vicepresidenta de la Comisión. Una vez presentadas las propuestas, la Comisión de Asuntos Jurídicos (JURI) debe revisar que no existan casos de incompatibilidad o conflictos de intereses con el cargo que van a representar. En el caso de Ribera, la Comisión se encargará de definir si existe conflicto de intereses por el nombramiento de su marido como consejero de la CNMV. Si los candidatos obtienen el veredicto favorable, pasan a la fase de audiencias (hearings), en las que deben responder durante tres horas a las preguntas de los presidentes y los miembros de la comisión parlamentaria correspondiente»
Los populares precisan que «en algunas ocasiones, debido a la complejidad del cargo o la duda sobre la idoneidad, estas sesiones se alargan durante cuatro horas, y una vez finalizan, llega la fase de evaluación, donde cada candidato es valorado en base a su competencia, su compromiso europeo y su independencia personal, incluso de sus gobiernos nacionales. Teresa Ribera tendría que demostrar que es capaz de trabajar para los 27 estados miembros y no trabajar para los intereses de Sánchez. Para ser elegida, tendría que obtener el respaldo de al menos 2/3 de la Comisión Parlamentaria. En caso de no obtenerla, se propondría una auditoría adicional y una votación para valorar la idoneidad como candidata».
El PP precisan que «las vicepresidencias de la Comisión Europea son ‘ejecutivas’ no porque tengan autoridad sobre los comisarios de cada área, sino porque de ellas depende alguna dirección general. En el caso de Ribera, solo tiene la Dirección General de Competencia. En este caso, la DG de Competencia es un órgano no legislativo, por lo que no tendrá ninguna responsabilidad legislativa en la Comisión. Todas las decisiones que se adopten tendrán que ser supervisadas por el Tribunal de Justicia de la UE. Teresa Ribera tendría que contar, por tanto, con los comisarios de Pesca y Agricultura, Costas Kadis y Christophe Hansen, ambos del Partido Popular Europeo, que aplicarán la visión del EPP en esta nueva etapa».
Ribera tendrá que trabajar, según el PP, «en el área de Clima, Cero Emisiones Netas y Crecimiento Limpio trabajaría con el comisario holandés, Wopke Hoekstra, también miembro del EPP. El área de Competencia pertenece a uno de los pilares del informe que Mario Draghi (avalado por Von der Leyen) presentó el pasado martes para definir las líneas de trabajo de la Unión Europea en los próximos años. Un informe que pone fin a las recetas socialistas y confirma el giro de la Unión Europea hacia las políticas del Partido Popular. En este sentido, las tareas de Ribera sobre Competencia serían revisadas a la luz de las recomendaciones de Draghi, quien recomienda optimizar la legislación para aumentar la competitividad de la Unión».
El PP subraya que «Teresa Ribera tendría que aprender que la Comisión Europea no es el Consejo de Ministros de Sánchez, y cambiar su beligerancia contra algunas industrias por negociación, diálogo y acuerdo en la línea que marcará Von der Leyen. También tendría que matizar su discurso en relación al Pacto Verde y la transición agrícola. Lo hemos mantenido durante toda la campaña: Teresa Ribera es la enemiga del campo. Sus políticas se basan en la imposición de condiciones imposibles de cumplir para los agricultores y ganaderos y criminalizar sectores fundamentales para España como el vino, la carne, la fresa. Su idea de Pacto Verde y descarbonización se basa en imponer normativas y sanciones y en criminalizar los sectores primarios no encajaría en una Comisión que claramente sigue otra estrategia».
