El PP reta a Sánchez a investigar en la UE la desinformación rusa en Cataluña
El Grupo Popular en el Congreso presenta una iniciativa con la que trata de forzar el apoyo del PSOE
El Grupo Parlamentario Popular intentará en el Congreso de los Diputados que el PSOE se comprometa a presionar a la Unión Europea para que investigue la injerencia rusa en Cataluña, como así ha quedado acreditado que se produjo durante el procés. Los populares han registrado una Proposición No de Ley en la Cámara Alta, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, en la que aseguran que «la injerencia rusa y sus vínculos con Cataluña representan una amenaza tanto para España como para la Unión Europea en su conjunto».
El texto, firmado por el portavoz Miguel Tellado, junto a 11 diputados del PP, se ha registrado para que pueda ser debatido en la Comisión Mixta para la Unión Europea. En su primer punto, quiere que se inste al Gobierno para que reclame al Servicio Europeo de Acción Exterior esta investigación y, como segunda cuestión, presionan también para que proponga «en el seno de la Unión Europea medidas que refuercen el marco normativo de la Unión Europea contra la desinformación, la injerencia y los casos de espionaje ilegal».
En la exposición de motivos de esta iniciativa parlamentaria los populares señalan que «la vinculación entre el secesionismo catalán y el Kremlin no solo nos interpela a los españoles de forma directa, sino también como un Estado miembro de la Unión Europea». Por ello, sostiene que «España, desde su adhesión, entonces a las Comunidades Europeas, hoy Unión Europea, siempre ha apostado por más Europa. Las injerencias extranjeras violan los valores y principios de la Unión, así como las libertades fundamentales en las que se asientan la democracia y el Estado de derecho».
Los populares recuerdan que el Parlamento Europeo aprobó el 8 de febrero de 2024 una resolución que «denuncia los vínculos entre el secesionismo catalán y el Kremlin, por amplia mayoría. La misma resolución advierte que, de confirmarse la injerencia rusa en Cataluña, formaría parte de la estrategia de Putin para desestabilizar la Unión Europea».
La Proposición No de Ley precisa que «tal y como señala otra resolución del Parlamento Europeo de 25 de abril de 2024 sobre las nuevas acusaciones de injerencia rusa en el Parlamento Europeo, han sido múltiples los informes periodísticos que han sacado a la luz la existencia de contactos entre algunos secesionistas de Cataluña, que llegaron a celebrar una reunión entre el antiguo diplomático ruso Nikolái Sadovnikov, y el entonces líder separatista y expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont en Barcelona, en vísperas del referéndum ilegal de Cataluña de octubre de 2017 y representantes rusos. Hechos que ponen de manifiesto que Rusia pretende influir política y económicamente para desestabilizar la democracia de la Unión Europea».
La Agenda Estratégica 2024-2029, aprobada por el Consejo Europeo del 27 de junio establece, según el PP, como una de las prioridades «una Europa libre y democrática; para ello, se apuesta por defender los valores europeos en el seno de la UE a través de la promoción y defensa del respeto al Estado de derecho, la protección a la libertad y el pluralismo de los medios de comunicación, además de afrontar las injerencias extranjeras y combatir los intentos de desestabilización por parte de éstas»
El Grupo Popular entiende que «la democracia en la Unión Europea se enfrenta a retos derivados del auge del extremismo, la injerencia extranjera electoral, la difusión de información manipuladora y las amenazas contra los periodistas». A su juicio, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, considera como uno de los temas importante de su nuevo mandato «la defensa de la democracia» y aboga «por una Europa más fuerte. Dentro de sus prioridades políticas para los próximos cinco años se encuentran puntos comprometidos por el PP español durante la campaña europea que tienen que ver con el desafío democrático».
El periodista David Alandete ha sido uno de los informadores que más ha investigado esta injerencia rusa en Cataluña, y en su libro La trama rusa desglosa de forma pormenorizada todas las pruebas e indicios que probarían los vínculos entre el independentismo catalán y el gobierno autoritario de Rusia. En una entrevista con THE OBJECTIVE, sitúa el inicio de su investigación en que «las primeras informaciones que apuntaban hacia una posible implicación de Rusia en la crisis de independencia catalana venían de un aumento en menciones a Cataluña en medios estatales pagados por el Kremlin entre 2011 y 2016-2017. Hubo una reformulación de la estrategia de comunicación de Rusia en la que se promocionó, se financió bastante una serie de medios estatales reinventados».