Ayuso critica que Sánchez y Chivite quieran que Navarra sea «una franquicia vasca»
La dirigente territorial ha defendido que Navarra es «una tierra profundamente española»
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha criticado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de Navarra, María Chivite, quieran convertir la Comunidad Foral en «una franquicia vasca».
Ayuso ha señalado este jueves en Pamplona que «España es la primera nación moderna de la historia a la que se incorporó el Reino de Navarra en 1515» y que, por lo tanto, «los derechos no son del terruño, sino de todos los españoles».
Díaz Ayuso ha intervenido en un acto del PP precedida por el presidente popular en Navarra, Javier García, en el que ha aprovechado para defender la figura del Rey Felipe VI tras la polémica surgida a raíz de que la presidenta electa de México no le haya invitado a su toma de posesión.
«Navarra es el corazón de España. Querer rebajarlo a una franquicia vasca es un flaco favor a las nuevas generaciones», ha dicho, antes de criticar que «Navarra está gobernada por un proyecto antiespañol».
La presidenta madrileña ha tratado varios asuntos en su discurso, pero lo ha centrado en criticar la gestión del Gobierno Foral y del Gobierno central, además de explicar a los asistentes por qué los derechos que tiene Navarra pertenecen a todo el país. Después de contar que Navarra se incorporó al Reino de España, Ayuso ha señalado que es «el verdadero padre de los derechos constitucionales es España».
«Y nos hemos ido organizando como una familia, donde las regiones son los hijos, pero no son suyos los derechos, sino de todos. De hecho, los peores momentos han sido cuando nos han llevado a dos repúblicas, como quieren hacer ahora con supuestos estados que van fabricando poco a poco», ha declarado.
Por ello, la dirigente territorial ha defendido que Navarra es «una tierra profundamente española» y ha criticado «la deriva totalitaria que va impregnándolo todo, en Navarra de manera implacable. Lo que suceda en Navarra me preocupa, porque España es de todos los españoles y no digamos Navarra».
«Desde hace muchos años estamos chantajeados, quieren que elijamos, o navarros o españoles. Nadie tiene que renunciar a sus raíces. Ser navarro o madrileño es una forma de ser español», ha añadido.
Sobre los navarros ha relatado que «les duele ver cómo su tierra se ve transformada. El euskera no se utiliza como riqueza cultural, sino como arma arrojadiza. No hay libertad en la educación, las familias se ven obligadas a ir a otras regiones».
También ha criticado que en la Comunidad foral se trata de imponer «un pensamiento único, no se puede decir lo que uno piensa» y ha agregado que «Navarra no es una colonia vasca ni una nación ajena a España».