El portavoz de Vox sobre Seguridad: «En cinco años Madrid estará peor que Barcelona»
Samuel Vázquez vaticina un escenario de violencia «jamás vista por ninguna generación viva» en España
Es uno de los criminólogos más reconocidos de nuestro país. Su cursus honorum lo acredita. Veinte años de servicio en los Grupos Operativos de Respuesta de la Policía Nacional en el sur de Madrid, cientos de charlas y conferencias como presidente de Una Policía para el Siglo XXI, la asociación que aboga por un nuevo modelo policial, y uno de los divulgadores con más seguidores del momento. Ahora es el nuevo portavoz de Inmigración, Interior y Seguridad de Vox; un partido que le sedujo porque «no sólo tiene palabras, sino hechos, y es el primero en denunciar lo que la gente está viendo ya en los barrios».
A menudo malinterpretado (él cree que de manera deliberada) y siempre polémico, sus opiniones relacionando inmigración ilegal descontrolada con delincuencia le han supuesto, dice, una «cacería» por parte de la cúpula del Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska, a la que ha derrotado en los juzgados recientemente.
En conversación con THE OBJECTIVE, Samuel Vázquez hace una radiografía muy poco halagüeña de España. «Hay un nuevo escenario criminal que ya se ha vivido en Europa y que se está empezando a vivir aquí»; un escenario de violencia «jamás vista por ninguna generación viva» que ya se vislumbra en Barcelona, Bilbao, Zaragoza y Valencia, y que dentro de poco tendrá su epicentro en Madrid.
Inmigración y delincuencia
Su nombramiento coincide -no casualmente- con un momentum en el que la inmigración marca la política europea, y la primera preocupación de los españoles, según el CIS. Una preocupación que no tiene su correlato en la clase política dirigente: «Nuestros barrios se están venciendo y nuestras ciudades se están rindiendo. Hay un nuevo escenario criminal que ya se ha vivido en Europa y que ahora estamos viviendo aquí. La gente ya lo ve, pero los políticos no», critica.
A juicio de Vázquez, los grandes partidos virarán su política migratoria «cuando vean que el impacto en el voto sea mucho mayor que ahora, en siete u ocho años»: «Lo hicieron los socialistas en Francia y en Suecia, cuando todo estalló. Cuando ese miedo llegue, los asesores les dirán a esos políticos que la intención de voto va a cambiar y entonces ellos cambiarán de discurso». «Para entonces, ¿cuántas niñas violadas, cuántos chicos apuñalados o pasados a machete y cuántos tiroteos habrá que soportar? No tienen vergüenza», estalla el policía de profesión.
Samuel Vázquez siempre matiza que no critica la inmigración, sino la «inmigración descontrolada e imposible de gestionar». Esa sí que «tiene una relación y un impacto directo en el aumento exponencial de los delitos violentos». Máxime si, como en España, esa inmigración viene de manera preponderante de una cultural «incompatible» con la nuestra: la islámica.
«¿Es lo mismo recibir africanos que hispanoamericanos, chinos o ucranianos? No, cada uno tiene su idiosincrasia. Cualquier raza es integrable con un control de fronteras, pero si el proceso se descontrola no es lo mismo recibir africanos que hispanoamericanos, que no comparten nada con nosotros. Su religión es incompatible con Occidente, especialmente en el papel de la mujer. No ver eso es estar ciego. En Saint Dennis no lo vieron, y mira cómo están ahora», explica.
La islamización de Europa
«Lo que diga Francia, lo contrario», es una de las máximas de la doctrina criminológica de Vázquez. «En algún momento nos engañaron y nos dijeron que íbamos a apostar por una escuela laica, y nos pusieron Francia como ejemplo», se explica el nuevo portavoz de Vox, que se pregunta de manera retórica: «¿Qué laicidad hay en la escuela francesa hoy, si la mitad de las niñas van tapadas de arriba a abajo y en los comedores sólo hay menús halal?
«El humano siempre tiende a trascender. Fue un error quitar el crucifijo de las paredes. Si tú lo quitas, la pared no se queda vacía. Vendrá otro símbolo a ocupar ese lugar. Y eso es lo que está pasando en Francia. Nos vendieron la alianza de las civilizaciones, pero las grandes civilizaciones no se han aliado nunca en la Historia. Si acaso un tiempo, y por intereses, porque enseguida chocan. Y gana la más fuerte. Ahora en los colegios de Francia no tienes crucifijos, pero tienes niñas de 12 años tapadas hasta la cabeza y con menús halal. ¿Dónde está lo laico?», zanja al respecto.
De Barcelona a Madrid
Conviene escucharle, pues ya vaticinó en 2018 en el Congreso de los Diputados lo que terminaría sucediendo en la Ciudad Condal. «Avisé de lo que sucedería en Barcelona porque las políticas municipales de Ada Colau eran de tolerancia con los estadios bajos de criminalidad, y esto es un error enorme. En criminología se enseña que el mal menor siempre te lleva al mayor de los males».
«Sabíamos que Barcelona caería primero, y que luego vendrían Zaragoza, Valencia y Bilbao, pero en cinco o seis años caerá Madrid, y su caída será mucho más abrupta», predice. ¿Por qué? «Las bandas criminales se diputan siempre dos cosas: mercancía y territorio. Cuando las bandas de magrebíes y subsaharianos que se están empezando a formar en Madrid se hagan fuertes, verán que ya hay bandas establecidas con control de mercancía y territorio, las latinas, y eso provocará un escenario de degradación criminal mucho mayor que el de Barcelona».
-¿Y está la Policía preparada para ese nuevo escenario?
-No. Los policías sí, pero la Policía no.
Vázquez hace esta diferenciación porque considera que los agentes rasos están cualificados, pero que los altos cargos son «analfabetos en ciencia criminal» y que están ahí por «tener el carné del partido»: «La Policía es el Gobierno, que es quien hace las estrategias de política criminal. El ministro no es policía, el secretario de Estado de Seguridad no es policía, el director general de la Policía no tiene ni idea de seguridad. ¿A quiénes defienden? Al partido, no a los ciudadanos».
«Para encontrar un policía independiente con capacidad operativa, experiencia y conocimientos en criminología tienes que irte al puesto 70 u 80. Pero ese policía no tiene ningún impacto en las estrategias de política criminal. Por lo tanto, ¿la Policía está preparada en Madrid? No. Los policías, sí. ¿Qué hay que hacer? Hay que cambiar los procesos de liderazgo dentro del modelo policial. Eso es lo que espero que haga Vox cuando llegue a gobernar, que llegará».
Coste personal
Declaraciones como estas contra los altos cargos de Interior son precisamente las que le valieron hasta seis expedientes disciplinarios. Pero Samuel Vázquez no va a agachar la cabeza. «Mi proyecto de vida es cambiar el modelo policial, y eso me ha costado mucho a nivel personal y profesional».
Esta semana el diario Gara le dedicaba un artículo en el que le señalaba como «ultraderechista», pero a él le dan más miedo «los mandos policiales que los terroristas». Y es que «el sistema te mata como intentes sacar la cabeza y decirle a la ciudadanía ciertas verdades». «La verdad cuesta mucho, pero yo voy a intentar hasta el final cambiar el modelo policial y cambiar las políticas criminales. La verdad hay que defenderla hasta el final, aunque volvamos a ser sólo doce».