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El PSOE no informó a ERC de la cesión a Junts para desclasificar informes del CNI

El anuncio, adelantado por THE OBJECTIVE, se oficializará este jueves. Según Junts, «ha costado mucho cerrarlo»

El PSOE no informó a ERC de la cesión a Junts para desclasificar informes del CNI

Gabriel Rufián y Patxi López. | Agencias

El anuncio se oficializará este jueves en la reunión de la comisión de investigación de los atentados de Barcelona y Cambrils, que se reactivó el pasado lunes por orden de Moncloa y se reunirá al término del pleno del Congreso para aprobar su plan de trabajo. Como adelantó este miércoles THE OBJECTIVE, el Gobierno de Pedro Sánchez ha pactado una nueva cesión a Junts para resucitar la legislatura y conseguir aprobar la senda de estabilidad en las próximas semanas: la desclasificación de documentos del Centro Nacional de Inteligencia sobre el papel de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en relación con el imán de Ripoll, confidente de los servicios secretos que ha servido a Junts para alimentar la teoría de la conspiración del Estado sobre esos atentados. Sin embargo, esta nueva cesión ha generado malestar en el resto de socios del Ejecutivo, especialmente ERC, que no fue informada al respecto.

«Nos hemos enterado al leeros a vosotros», revelan a este diario fuentes de la dirección de ERC en referencia a la información de este periódico. Los republicanos destilan malestar, pero también resignación porque el Gobierno haya dado carta de naturaleza a las formas de los postconvergentes y priorizado sus exigencias, descuidando a los socios más fieles de la coalición frente a los altibajos de Carles Puigdemont, que juega a «reventar» la legislatura con cada iniciativa.

Se quejan en este sentido de que no se guarden las formas y no se haya descolgado el teléfono para informar a ERC de una decisión de tanto calado para el independentismo, aunque también se muestran reacios y creen que «será algún tipo de enjuague», que no aportarán toda la documentación que se halle en poder de los servicios secretos. Algo que parecía apuntar en la misma dirección que las fuentes gubernamentales consultadas, en relación con la publicación de «algunos documentos», sin concretar cuáles o cuántos existen sobre el particular.

Malestar de ERC y PNV

La preocupación de ERC se fundamenta en los vicios adquiridos por el Gobierno desde el inicio de la legislatura y trasciende de esta nueva cesión o las repercusiones reales para el «conocimiento de la verdad», razón de ser del órgano parlamentario que se aceptó a cambio del voto de Junts a la elección de Francina Armengol como presidenta del Congreso en agosto del 2023. ERC trasladó este miércoles el mensaje de que «pone el contador a cero», y que el Gobierno «tendrá que pelear los votos de todos por igual. Y también necesitan nuestros seis votos». Si la dinámica que se impone es la de encarecer el precio de su voto y mantener el suspense hasta el final, los republicanos transmiten la idea de que están dispuestos a hacer valer sus apoyos.

A diferencia de Junts, ERC no aspira a la pompa de las reuniones con el Gobierno para visibilizar su fortaleza. No tiene prevista una reunión con el Gobierno esta semana, ni la siguiente. Ni falta que hace. «No hace falta ni que nos reunamos, tenemos medios telemáticos, existe el whatsapp, pero conocen nuestras exigencias para apoyar los presupuestos», explica uno de los negociadores parlamentarios. En opinión de los republicanos, ni la senda de gasto ni los presupuestos generales del Estado están más cerca que hace una semana, pese al optimismo del Gobierno, porque «con Junts todo puede cambiar en el último minuto».

El malestar de ERC es compartido con el PNV que, en privado, se queja en las últimas horas por el «excesivo protagonismo» de Puigdemont y su capacidad de eclipsar al resto de socios del Gobierno. «Nosotros también tenemos nuestra propia agenda», advierten los nacionalistas vascos haciendo que, junto a los republicanos, concentran el mayor resquemor a esta visibilización de la claudicación ante Junts, en la medida en que se trata de quienes hasta ahora ostentaban el título de socios preferentes del Ejecutivo. PNV y ERC hacen pinza en su estrategia y exigen que se premie su fidelidad frente a un Carles Puigdemont que ejerce de hijo pródigo mientras amenaza con volver a marcharse.

La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras. | Agencias

Junts: «Ha costado, pero es un gran acuerdo»

Pese a todo, las caras de los dirigentes de Junts y ERC eran fiel reflejo de su estado anímico, demostración de quien ejerce una mayor influencia en el Ejecutivo. Frente a la desinformación y las quejas de ERC, los de Junts se mostraron pletóricos en los pasillos del Congreso, exhibiendo una sonrisa serena, tras las tensiones de la negociación en las horas previas. En conversación con este periódico, los negociadores confirmaron que «hay un gran acuerdo y se anunciará mañana» (por este jueves). Y confesaron que «ha costado mucho», pero se ha logrado porque «el PSOE sabía que no íbamos a ceder».

Fuentes de Defensa también confirmaron la noticia que desconocían la víspera, asegurando: «No tenemos problema en desclasificar documentos del CNI», pero dejando claro que ni los servicios secretos ni las Fuerzas de Seguridad del Estado fueron negligentes ni responsables en modo alguno respecto a la actuación del imán de Ripoll, que habría participado en la organización de los atentados yihadistas de abril de 2017. Como explicaron las mismas fuentes del departamento de Margarita Robles horas antes, Defensa duda de la existencia de esos informes del Centro sobre el imán de Ripoll, aunque no existe inconveniente en compartir la información sobre los hechos que son objeto de la comisión de investigación que lleva un año siendo bloqueada por Junts por la negativa del PSOE a desclasificar los citados documentos.

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