El Ejército achaca a un «golpe fortuito» la caída de un monumento en el interior de un cuartel
Tierra descarta que el monolito del acuartelamiento ‘General Cavalcanti’ fuese vandalizado tras una investigación interna
Monumento a los caídos del Regimiento de Caballería Villaviciosa nº 14 que apareció en el suelo. | Foto: TO
El Ejército de Tierra ya ha aclarado las causas del destrozo que sufrió el monumento a los caídos del Regimiento de Caballería Villaviciosa nº 14 dentro del acuartelamiento ‘General Cavalcanti’, ubicado en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Tras una investigación interna, se ha descartado la vandalización del mismo como apuntaron inicialmente fuentes militares consultadas por THE OBJECTIVE.
«Recibió un golpe fortuito que, unido al deterioro que sufría por su antigüedad y exposición a la intemperie, hizo necesaria su reparación», subraya el Ejército en una respuesta por el Portal de Transparencia a la que tenido acceso este periódico, en la que no explica a qué se debió dicho golpe. El coste económico de dicha reparación ha sido de 630 euros.
El monumento recuerda al primigenio Tercio de Dragones formado en 1689 y cuyas gestas bélicas de los siglos XVIII y XIX aparecen esculpidas en el monolito. El emblema de la unidad de caballería, un león erguido que blande una espada en una mano y un cetro en la otra, apareció en el suelo con importantes destrozos a principios de julio, tal y como se pudo ver en unas fotografías a las que tuvo acceso este periódico en exclusiva.
Fuentes militares subrayaron entonces que la figura del león fue derribada a golpes y una vez en el suelo, posiblemente golpeada en varias ocasiones, ya que se localizaron numerosos fragmentos pequeños esparcidos por el lugar. Otro detalle que llamó la atención es que uno de los dos sables de la figura escultórica fue partido. Hasta hace un siglo, partir un sable y arrancar las insignias formaba parte de la llamada pena de degradación con la que se despojaba a un militar de su condición en caso de condena.
Todo ello llevó al personal militar del acuartelamiento a sospechar de que se trataba de un acto vandálico. El citado acuartelamiento, que alberga las instalaciones del Cuartel General de la Brigada de Sanidad, abrió una investigación interna para intentar esclarecer los hechos.
Fuentes militares subrayan que la figura del león fue derribada a golpes y una vez en el suelo, posiblemente golpeada en varias ocasiones, ya que han aparecido numerosos fragmentos pequeños esparcidos por el lugar. Otro detalle que ha llamado la atención es que uno de los dos sables de la figura escultórica fue partido. Hasta hace un siglo, partir un sable y arrancar las insignias formaba parte de la llamada pena de degradación con la que se despojaba a un militar de su condición en caso de condena.
Dentro del cuartel se pensó en un primer momento que el autor del presunto acto vandálico podía ser un militar del acuartelamiento descontento con algún superior o con sus compañeros de unidad. Tampoco se descartó que el autor o autores del derribo de la escultura hubieran entrado en el recinto castrense sin ser detectados.
De ser así, se estaría ante un grave problema de seguridad en torno a una base que el propio Ejército de Tierra utilizó a finales de abril para celebrar las honras fúnebres del cabo fallecido en Polonia durante un ejercicio con fuego real. Un acto que estuvo presidido por el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), el general Amador Enseñat. Finalmente, se descartó esta posibilidad.
En las imágenes a las que tuvo acceso este diario también aparecía quitado del suelo el lema de la unidad –Leo Villaviciosae victor et vindex (El león de Villaviciosa, triunfante y vengador)-, que conmemora la batalla en la localidad de Villaviciosa de Tajuña (Guadalajara) en 1710 durante la guerra de Sucesión. Varias letras fueron arrancadas.
