Los municipios denuncian falta de información sobre 20.000 millones de fondos UE
La FEMP advierte de que los proyectos del Fondo de Resilencia Autonómica «no se pueden decidir de un día para otro»
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha denunciado, en el informe crítico sobre la gestión que realiza el Gobierno de los 37.036 millones de euros que ya ha recibido de la Unión Europea, la falta de información de la nueva dotación de 20.000 millones del Fondo de Resiliencia Autonómica (FRA). El documento, adelantado por THE OBJECTIVE, señala que los proyectos «requieren una alta planificación, por lo que no se pueden decidir de un día para otro. Las autonomías demandan más información a fin de tener sus proyectos maduros y planificados, una vez que las convocatorias estén listas».
Los ayuntamientos han estallado contra el Gobierno por los problemas que se están encontrando a la hora de poder ejecutar las subvenciones con cargo a estos fondos. Sus quejas están recogidas en un informe aprobado por la Junta de Gobierno de la FEMP el pasado mes de julio y remitido a los ministerios de Hacienda y Economía. Como ha publicado este periódico, las entidades locales ya se plantean renunciar a estos fondos, entre otras cuestiones porque no han podido acceder al programa informático Minerva, que garantiza el control antifraude.
En este amplio documento también se analiza el nuevo Fondo de Resiliencia Autonómica, adelantándose a los problemas que pueden surgir en su aplicación. Unos 20.000 millones a distribuir entre las comunidades autónomas, pero en el que también van a participar los ayuntamientos, según aseguran a THE OBJECTIVE desde esta federación de municipios.
Los ayuntamientos explican en su informe que «la Comisión Europea confirmó, con fecha de 30 de junio de 2022, el incremento de las cantidades que se destinarían a España correspondientes a la contribución financiera máxima, prevista en el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR). Ello se produce como consecuencia de la actualización contemplada en el Reglamento del citado mecanismo, calculada con base en los datos definitivos de crecimiento registrado en los países europeos en los últimos dos años, desde el inicio de la pandemia. De esta forma, a España le corresponderán 7.706 millones más de los inicialmente previstos, de manera que nuestro país pasará de recibir 69.528 millones de euros a 77.234 millones como cantidad definitiva en forma de transferencias».
En noviembre de 2022, sigue detallando el documento, «se confirmó que la cantidad inicialmente asignada a España de 140.000 millones de euros se ha incrementado hasta los 163.820 millones de euros. Este incremento de 23.820 millones tiene su origen en los 7.706 millones arriba señalados, a lo que se suma un importe de 2.586 millones de euros en ayudas no reembolsables para conseguir la independencia del suministro energético de Rusia, y el incremento de 13.528 millones de euros de los préstamos, que pasarían también de una cantidad inicial de 70.472 millones a 84.000 millones de euros».
Estos 84.000 millones de euros de préstamos recogidos en esta Adenda, se concretan «en el nuevo Fondo de Resiliencia Autonómica (FRA), gestionado por el Banco Europeo de Inversiones, con una dotación de hasta 20.000 millones de euros. La creación de este fondo viene contemplada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en concreto en la inversión 13 del Componente 13: Impulso a la pyme».
A través de este nuevo fondo, «el Estado trasladará a las comunidades autónomas las ventajas de la financiación de los préstamos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, en aplicación de la cogobernanza del plan. Las actuaciones se llevarán a cabo en siete áreas prioritarias de inversión: vivienda social y asequible y regeneración urbana, transporte sostenible, competitividad industrial y de las pymes, investigación, desarrollo e innovación, turismo sostenible, economía de los cuidados, gestión de aguas y residuos y transición energética».
Los ayuntamientos concluyen que «las inversiones están orientadas, por tanto, a reducir las desigualdades territoriales, fortalecer la cohesión social y económica, y asegurar que las regiones puedan afrontar futuros desafíos económicos con mayor solidez». Por ello, alertan de que «los proyectos que se van a poder financiar a través de este fondo tienen un gran nivel de complejidad y requieren de una alta planificación, por lo que no se pueden decidir de un día para otro. Las autonomías demandan más información a fin de tener sus proyectos maduros y planificados una vez que las convocatorias estén listas».