IU y el PCE se oponen a la disolución de Sumar que propone Podemos para un nuevo pacto
Enrique Santiago aboga por «mantener las actuales fuerzas coaligadas» aunque plantea un reencuentro con los morados
Izquierda Unida quiere hablar con Podemos de un nuevo acuerdo de coalición en la izquierda, pero no de disolver Sumar, tal y como exigen los morados para avanzar en las negociaciones. Este diario adelantó que Podemos puso sobre la mesa un proceso de primarias para aclarar los equilibrios en las futuras listas electorales y la disolución de la marca Sumar. Pero desde el partido que lidera Antonio Maíllo han remitido a la dirección de Podemos su negativa al respecto, según explican fuentes de este partido. «En este momento», afirman las fuentes consultadas, «no se plantea» una disolución de Sumar. Aunque sí una discusión sobre los liderazgos, incluido el de Yolanda Díaz. En palabras del líder de IU, el fin de los «hiperliderazgos».
El debate en la izquierda alternativa al PSOE está encallado. IU lleva varias tentativas de deshielo, pero desde el frente de Sumar sostienen que los morados no están en disposición de negociar nada. Después del verano, miembros de la formación que lidera Maíllo han activado contactos discretos con miembros de Podemos para intentar acercar posturas, tal y como adelantó este diario. Los detalles de esos encuentros se mantienen secretos, pero en ambas formaciones se filtran algunos elementos del debate que están siendo analizados.
Podemos reconoce que IU quiere volver a una entente con ellos. Los morados aseguran que los de Maíllo admiten el fracaso del proyecto de Sumar y piden su disolución para avanzar en las negociaciones. Pero en este punto todo se bloquea. Podemos se siente fuerte porque asegura que los delegados sindicales de Comisiones Obreras están avisando que en los territorios la marca Sumar es inexistente: no despierta entusiasmo entre los afiliados. Los cargos sindicales que en su día se acercaron a Sumar y que fueron incluso tanteados para rellenar las listas electorales se desmarcan de la coalición, y no ha sentado bien que la formación haya premiado con puestos «en la administración» a excandidatos que no obtuvieron éxito en sus circunscripciones.
El PCE blinda Sumar
El liderazgo de Yolanda Díaz, además, está en horas bajas. Y el hecho de que para mantenerse al mando de Sumar se haya entregado a la facción catalana genera fricciones con Más Madrid y con IU. Ambas formaciones están preocupadas por el efecto en sus territorios de acuerdos polémicos como el concierto fiscal con Cataluña. Las autonómicas en Andalucía asustan a IU, que quiere evitar un escenario de fragmentación en la región. Pero la postura esgrimida por Podemos hace temer un escenario parecido al de los últimos comicios europeos. Entonces, Podemos decidió concurrir con una lista propia al margen de Sumar. El resultado fue un empate técnico con pérdida de escaños para la coalición de Díaz.
La posibilidad de un todos contra todos en Andalucía no se excluye. Aunque, a diferencia de lo que ocurrió en las últimas convocatorias electorales, esta vez IU quiere intervenir activamente en la elección del candidato, sin dejar demasiado margen a Díaz. Pero «el problema son las elecciones generales», reiteran desde la formación de Maíllo. A nivel nacional, tanto IU y Sumar como Podemos «se la juegan», añaden las fuentes consultadas. Se refieren al hecho de que una fragmentación de la izquierda, con dos listas que basculan entre un 6% y un 3% de votos, respectivamente, podría acabar con una presencia parlamentaria en mínimos históricos.
Egos y sentido común
Sin embargo, en este proceso de posible acercamiento no se detectan avances significativos. Aunque fuentes de ambos sectores asumen que existe un «debate sobre la unidad», y que antes o después cada actor deberá desvelar sus cartas. IU, por ejemplo, está dejando claro que no contempla la «disolución» de Sumar, tal y como pide Podemos. En esto, Enrique Santiago, líder del PCE, y Maíllo, al mando de IU, «van de la mano», aseguran desde la formación.
El pasado fin de semana, en la fiesta del PCE, por ejemplo, Santiago habló de «frente amplio», pero sus palabras se interpretaron como una negativa a pasar página de Sumar. El líder del PCE reivindicó las «experiencias de Unidas Podemos y Sumar», y sobre esta última dijo que es «la mayor coalición de fuerzas de izquierdas fraguada durante la democracia, que por primera vez ha aglutinado a fuerzas políticas de izquierdas de ámbito estatal, de nacionalidad y autonómicas». Santiago apostó claramente por «mantener las actuales fuerzas coaligadas y recuperar a las que fueron quedándose por el camino».
Podemos evitó acudir al encuentro del PCE, una prueba más de que los primeros contactos con IU no están dando los resultados esperados. «El problema es que Podemos no quiere pactar», afirman desde IU. En cuanto a las primarias para las candidaturas, en cambio, IU estaría dispuesta a aceptar las exigencias de Podemos. Pero creen que pedir la disolución de Sumar es una provocación que busca dinamitar cualquier tipo de acercamiento. De momento, por lo tanto, las partes están alejadas. Y aunque el grueso de las fuentes coincide en que el «debate de la unidad se dará», algunos adelantan que no será fácil llegar a acuerdos. «Los egos están por encima del sentido común», avisan.