La cúpula de Sumar desdeña el órdago de Podemos con la ley de Seguridad Ciudadana
Yolanda Díaz busca arrinconar a los morados, aunque sectores de la coalición avisan de que Podemos «va en serio»
Ione Belarra con Yolanda Díaz en un acto de Sumar. | Europa Press
La dirección de Sumar ha decidido ignorar el órdago de Podemos sobre la modificación de la ley de Seguridad Ciudadana y llevar hasta el final su planteamiento. Los de Yolanda Díaz creen que los morados sobreactúan para buscar foco, pero que la presión mediática les obligará a aceptar en el Congreso los términos del acuerdo sellado con Bildu y ERC. Esta es la estrategia que está perfilando la cúpula de la coalición de Díaz, aunque entre algunos partidos aliados empiezan a sonar algunas alarmas. Creen que Podemos va en serio y que su amenaza de tumbar la reforma no debe ignorarse.
Después del anuncio de Bildu, y de la confirmación de los portavoces del Gobierno sobre la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana (ley orgánica 4/2015), Podemos avisó de que lo acordado sobre las devoluciones en caliente y el uso de las balas de goma no era suficiente. Los morados creen que la prohibición de las balas de goma no se hará efectiva, puesto que el literal de la reforma apunta a una «sustitución progresiva» del uso de ese instrumento por parte de las fuerzas del orden, sin un calendario efectivo de la misma. Y que algo parecido ocurre con las devoluciones en caliente, pues para su aplicación habrá que esperar a una reforma de la Ley de Extranjería que tampoco está atada.
Podemos, en definitiva, sostiene que el acuerdo alcanzado por el Gobierno con Bildu y ERC no es aceptable, y que aunque los nacionalistas han rebajado sus exigencias, su posición política debe ser de enfrentamiento. Podemos cree que ERC y Bildu están ejecutando un «giro al centro» para reforzarse políticamente en sus territorios, pero que su deber es desnudar las contradicciones del Ejecutivo. La reforma de la ley de Seguridad Ciudadana puede ser el banco de prueba del primer golpe de efecto político de Podemos, antesala de una postura radical que sirva para desmarcarse de Sumar y hacerse con la hegemónia del espacio de la izquierda alternativa al PSOE.
Dudas internas
Pablo Fernández, portavoz de Podemos, avisó de que de momento su formación se decanta por votar en contra en el Congreso. Y el diario digital adscrito al canal de televisión de Pablo Iglesias ha publicado el viernes un editorial en el que apunta a una postura firme por parte de Belarra y los demás diputados de la formación. «Es normal y es esperable que los de Ione Belarra hagan valer sus votos y exijan más que cuando formaban parte del ejecutivo», recoge el editorial de Diario Red tras culpar del fracaso de la anterior negociación sobre la reforma de la ley (la tumbaron ERC y Bildu) a Enrique Santiago, líder del PCE y actual fontanero de Díaz en el Congreso.
Podemos reprocha a Santiago haberse alineado con el PSOE (con el visto bueno de Díaz) en la pasada legislatura, cuando desoyó las advertencias de los nacionalistas sobre la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana y llevó al Congreso la iniciativa que finalmente fue rechazada. Ahora los morados creen que Sumar y el PSOE quieren hacer lo mismo con Podemos. Es decir, «doblarle el brazo» con la presión mediática, pero se sienten fuertes y dispuestos a mantener su voto en contra en el Congreso si la norma no se vuelve a tocar.
Sin los cuatro diputados de Podemos, el Gobierno podría perder la votación parlamentaria sobre la reforma. Y el planteamiento de Podemos, aunque no asusta a los estrategas parlamentario de Yolanda Díaz, en algunos partidos de la coalición sí está transmitiendo mensajes más cautelosos. En estos segmentos de la coalición de Sumar consultados por este diario, creen que la amenaza de Podemos «va en serio», y que Díaz debería presionar todo lo posible para que el PSOE aborde una reforma más ambiciosa.
