El Gobierno andaluz pide «seriedad» al central y califica de «irresponsable» su política migratoria
Antonio Sanz asegura que Andalucía lleva «toda la vida» acogiendo a inmigrantes «sin generar polémica»
El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de Andalucía, Antonio Sanz, ha criticado duramente la actitud del Gobierno de España respecto a la política migratoria, calificándola de «irresponsable» y acusándola de «jugar a la demagogia». Durante un evento en Algeciras, organizado por el Club Propeller, la mano derecha de Juanma Moreno ha defendido el papel de Andalucía en la acogida de migrantes, afirmando que la comunidad autónoma ha sido un ejemplo de hospitalidad «sin generar polémica» y «sin gritar».
Andalucía, un modelo de acogida silenciosa, ha sido el escenario de llegadas diarias de cientos de migrantes, según Sanz, quien ha destacado que la región no necesita lecciones de solidaridad, especialmente del Gobierno central. «Asumimos lo que tengamos que asumir y ayudaremos a las comunidades hermanas que tengamos que ayudar», ha declarado, en referencia al apoyo continuo a Ceuta, Melilla y Canarias.
El consejero ha señalado también que Andalucía está gestionando la acogida de más de 1.200 menores migrantes, criticando al Gobierno por no proporcionar los fondos necesarios y cuestionar la minoría de edad de muchos de ellos. «Luego, cuando hacemos las pruebas, resulta que son menores», ha lamentado Sanz, subrayando la falta de lealtad en la colaboración gubernamental en esta materia. A pesar de la ausencia de financiación adecuada, Andalucía continúa acogiendo a estos menores.
La reducción de la presencia policial en las fronteras ha sido otro de los puntos que Sanz ha destacado negativamente, lo que ha llevado a un menor control migratorio y a un índice históricamente bajo de devolución de migrantes, que actualmente se sitúa en el 7%. «Eso no ha ocurrido nunca», ha afirmado, atribuyendo este fracaso a fallos en los controles, los medios y la diplomacia.
Para concluir, ha criticado la tendencia del Gobierno a caer en la demagogia, algo que, según él, puede ser útil para «el populismo de izquierda» pero inapropiado para un gobierno serio. «La demagogia en estos temas queda bien para los populistas, pero un Gobierno tiene que ser mucho más serio que eso», ha enfatizado, haciendo un llamado a una gestión más responsable y efectiva de la migración en España.