Illa ficha al 'biógrafo de Colau' que tacha a Page de «impresentable»
Xavier Fina, que escribió un libro sobre los 100 primeros días de Colau en el ayuntamiento, es nombrado director general
Xavier Fina. | TV3
La necesidad de Salvador Illa de cubrir las más de 500 plazas que conforman el sottogoverno de la Generalitat está generando sorpresas por el perfil de algunos de los que se han incorporado recientemente. Uno de los últimos fichajes ha sido el del gestor cultural Xavier Fina, nombrado director general de Promoción Cultural y Bibliotecas y cercano a los comunes de Ada Colau. Fina había criticado de forma reiterada en sus redes sociales al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tachándole de «impresentable», de estar «a la derecha del PP de Cataluña» y de ser «una copia barata de Bono», en referencia al exministro socialista de Defensa José Bono.
Xavier Fina es un promotor cultural que adquirió notoriedad por aparecer en algunas de las principales tertulias de los medios catalanes, como era El Món, de Rac 1, o Preguntes Freqüents, en TV3. Pese a ser conocido por tener un tono conciliador en los debates públicos y un carácter dialogante y tranquilo, en la red social X no duda en mostrar toda su indignación con Page, a quien ni siquiera cita por su condición de presidente, sino de «este señor».
Libro sobre Colau
El ahora director general del Departamento de Cultura se dio a conocer en 2015 tras escribir el libro Sense treva (Sin tregua), sobre los 100 primeros días de Ada Colau como alcaldesa de Barcelona, y en el que sostenía que la líder de los comunes había «marcado un cambio de época en Barcelona». El propio titular del libro, Sin tregua, hace mención a los ataques que, según él, recibió Colau de forma sostenida y cómo, pese todo, logró ganar las elecciones municipales de 2015.
Fina fue un entusiasta del movimiento del 15-M que llevó a Podemos y a sus corrientes, como los Comunes, a ser uno de los principales partidos que han marcado la última década de la política española. En su libro afirma hablar desde «la necesaria distancia crítica, pero también desde la ilusión de los proyectos renovadores». Fue escrito tras la llegada de los morados al consistorio de la capital catalana y en una coyuntura muy distinta a la actual, en la que el partido de Colau ha ido perdiendo apoyo popular y ha acumulado críticas por su gestión en asuntos como la seguridad y la limpieza de la ciudad.
Un ‘sottogoverno’ incompleto
Fina trabajó previamente como gestor cultural, y en los últimos tiempos se ha ido acercando al PSC. Un PSC que, bajo la dirección de Salvador Illa, se considera que representa una línea del partido más «centrista», de orden y moderación, que otras corrientes que habían estado al frente del PSC en el pasado. De hecho, el propio Illa ha hablado a favor de la ampliación del aeropuerto del Prat o el macrocasino del Hard Rock que, para los comunes, eran una línea roja.
El Govern necesita cubrir puestos de responsabilidad en las principales empresas públicas de la región, buscar a los ‘números dos’, altos cargos y asesores -lo que se denomina el sottogoverno-, pero esta tarea está avanzando más lentamente de lo previsto. A este respecto, Fina se incorpora a una área cultural en la que tiene experiencia. No obstante, sus críticas reiteradas a uno de los barones socialistas con más apoyo en su región no han pasado inadvertidas.
«Impresentables» como Page
El pasado 31 de mayo, Fina tildó a Page de ser una exponente del «nacionalismo español» y una «mala copia de Bono». Un día después, hablaba de que «impresentables como Page» interfieran en asuntos de la política catalana que no son «su negociado». Esta animadversión hacia el presidente manchego venía de lejos. En 2022 ya afirmó que «el PSOE de Castilla-La Mancha está a la derecha del PP de Cataluña».
Las incorporaciones en el Govern de Illa están siendo examinadas con lupa, debido por un lado a las dificultades que está teniendo en fichar y, por el otro, al pasado ideológico de algunos. Como informó THE OBJECTIVE, el nuevo secretario de Salud Pública del Ejecutivo catalán se quitó el lazo amarillo de su Twitter justo tras ser nombrado.
