Rocío Monasterio entrega su acta de diputada y abandona Vox tras ser destituida por Abascal
La arquitecta de profesión anuncia que vuelve a la empresa privada tras ser cesada como presidenta regional del partido
Rocío Monasterio sonríe en su último pleno como diputada de Vox en la Asamblea de Madrid. | EP
Rocío Monasterio entrega su acta y abandona la política. Así lo ha anunciado este jueves la propia diputada de Vox en la Asamblea de Madrid, al término del pleno, como reacción a su cese como presidenta regional del partido por parte del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que dirige Santiago Abascal. «Me parece lógico y honesto», ha explicado Monasterio, que volverá a ejercer como arquitecta en la empresa privada.
Su decisión ha llegado apenas 24 horas después de que Vox prescindiera de ella como líder regional y la sustituyera por José Antonio Fúster. Monasterio, que iba a seguir siendo la portavoz en la Cámara de Vallecas, había agotado su mandato en septiembre, cuando se cumplieron cuatro años desde que ganase las primarias.
Para su sustitución no se han precisado unas nuevas primarias, pues en abril de 2022 Vox cambió sus estatutos para suprimir los comicios internos, de modo que los comités provinciales ya no son elegidos por las bases, sino designados a dedo por el CEN, que ya tenía tomada la decisión de no renovarla desde hace meses.
Críticas a Vox
Esto no ha sentado bien a Rocío Monasterio, que ha señalado que «Vox Madrid era el único Comité Ejecutivo Provincial que quedaba en España votado y elegido por todos sus afiliados» y no por el CEN, a cuyos miembros ha afeado «el olvido de esa democracia interna que se había venido a defender». En este sentido, ha reivindicado el Vox de sus inicios, «cuando el espíritu de todos era limpio y cuando el partido destacaba por la solvencia de muchos de sus miembros».
Decepcionada, Monasterio volverá a su trabajo porque la política era «un acto de servicio a España y a los españoles». «Lo he afrontado con un sacrificio de mi comodidad personal, de horas con mis niños, de tiempo con mi familia, de renuncia a mi trabajo, para intentar aportar algo a la sociedad y no como un puestecito del que vivir eternamente», ha trasladado a los medios.
Divorcio anunciado
Se trata de la crónica de un divorcio anunciado desde hace meses. Otrora una de las cabezas visibles del partido, la líder madrileña carecía ya de peso interno. La salida de su marido, Iván Espinosa de los Monteros, su exclusión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), y, más recientemente, la marcha a la empresa privada de su mano derecha, José Luis R. Bartolomé, la habían dejado sola y sin poder alguno.
Sin influencia en la toma de decisiones, sin promoción en redes sociales ni en medios de comunicación, Monasterio se sentía «el último plato». Y es que desde Bambú no gastan excesivos esfuerzos en un enclave que es para ellos el más difícil por la popularidad de Isabel Díaz Ayuso, que fagocita a gran parte de su electorado.
Tal y como contó THE OBJECTIVE en su día, Vox ofreció a Monasterio un alto cargo en la Fundación Disenso para «dejarla morir ahí», escudándose en la popularidad que esta tiene con la comunidad iberoamericana. Fracasada esta operación para apartarla sin hacer ruido, la voluntad de la dirección nacional era dejarla agotar su mandato en Madrid para prescindir de ella y colocar a alguien de confianza.
Este alguien es José Antonio Fúster, periodista con años de experiencia en el Grupo Intereconomía. Su nombramiento el pasado mes de marzo como portavoz nacional, en sustitución de Ignacio Garriga, fue interpretado internamente como un «premio» a su «lealtad». Fúster ha «lamentado» la decisión de monasterio, por «la importantísima labor que ha venido desarrollando durante todos estos años», pero ha desacreditado su interpretación de lo ocurrido.
«Lamento su interpretación de por qué ha ocurrido. Las cosas de los partidos son cosas mucho más sencillas, la vida de los partidos tiene ciertos ritmos y esas interpretaciones que ha hecho no puedo compartirlas. Eso no quita para que les dé mi palabra de que para nosotros solo hay palabra sobre Rocío Monasterio: agradecimiento máximo», ha aseverado Fúster en rueda de prensa, en la que también ha presentado a Isabel Pérez Moñino, líder de Vox en el Ayuntamiento de Fuenlabrada, como nueva portavoz parlamentaria.
