Sánchez se defiende en el 'caso Ábalos' y crítica a los «torquemadas» que piden su dimisión
Explica que destituyó al exministro porque «necesitaba un revulsivo post-pandemia» y promete presentar los PGE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a defender su actuación en el caso Koldo y su gestión para pedir el acta de diputado al exministro José Luis Ábalos, por lo que ha asegurado que no está preocupado por las revelaciones del informe de la UCO. También ha criticado a los «Torquemadas de la oposición», refiriéndose a Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, por exigirle que dimita ante los casos de corrupción.
En conversación informal con los periodistas durante la recepción en el Palacio Real con motivo del 12 de octubre, Sánchez ha dicho que «no está preocupado» porque se actuó con rapidez y, como ha demostrado el tiempo, «de forma acertada, con contundencia, prontitud y absoluta transparencia». En este sentido, ha recordado que en febrero solo tardaron cinco días en pedir a su antiguo secretario de Organización que entregase su acta parlamentaria.
El presidente ha contrapuesto la forma de actuar de este Gobierno con el anterior de Mariano Rajoy, que «escondía los casos y no asumía responsabilidad» ante noticias relacionadas sobre corrupción. «En este caso, (ha sido) todo lo contrario», ha enfatizado Sánchez, quien ha subrayado que su responsabilidad como presidente es colaborar con la Justicia, pedir como secretario general del PSOE el acta a Ábalos y proceder a su expulsión del partido, así como defender la acción del Ejecutivo de coalición, «que está haciendo muchas cosas por este país».
Preguntado por las razones que le llevaron a destituir a Ábalos en julio de 2021, un hecho nunca aclarado, el jefe del Ejecutivo ha sido escueto en su respuesta: «El Gobierno necesitaba un revulsivo post-pandemia y un cambio en profundidad que necesitaba acompasarse al momento», ha incidido. Tampoco ha querido entrar a valorar lo conocido de su exministro de Transportes en el informe de la UCO: «Cuando estás en estas responsabilidades, lo personal me lo quedo para mí».
Sobre la falta de Presupuestos para 2025, Sánchez ha insistido a la oposición en que «quedan 1.000 días» de legislatura y que el Gobierno «ha ganado todas las batallas políticas» desde el momento de la investidura. En este punto, ha dejado claro que el Ejecutivo «no va a eludir su responsabilidad» de presentar las cuentas públicas, pero ha admitido que está condicionado por los congresos de Junts a finales de octubre y de ERC a finales de noviembre, que coincide con el del PSOE. «No opero en el vacío», ha hecho hincapié.
En relación con la próxima salida de Teresa Ribera del Ejecutivo si, como parece, es elegida para formar parte de la Comisión Europea, ha reiterado que su «idea» es que solo haya ese cambio. Y ante el próximo congreso del PSOE, ha insistido en que hay que hacer propuestas. «Es un congreso muy importante para la orientación política que le vamos a dar al Gobierno. Habrá una renovación discursiva», ha adelantado.
Ante la rebelión de algunos barones territoriales, ha minimizado las críticas de líderes como el castellano-leonés Luis Tudanca. «Hay mucha unidad en el partido y entre las políticas del Gobierno. También empatía con los ataques al Ejecutivo. Hay algunas voces autonómicas, pero tengo mucha ilusión en el congreso y mucha confianza», ha concluido.
