Yolanda Díaz ordena atacar solo a Ábalos para poner un cortafuegos a la corrupción del PSOE
Sumar centrará sus ataques y reproches en el exministro de Transportes para salvar a Sánchez y el Gobierno de coalición
Sumar no tiene previsto aprovechar el caso de corrupción que está salpicando el PSOE tras la investigación de la Guardia Civil sobre los contratos de la pandemia y las gestiones de Víctor de Aldama, comisionista de una trama que llega hasta el exministro José Luis Ábalos. La coalición que lidera Yolanda Díaz «no está en condiciones» de criticar a su socio de Gobierno, explican fuentes de los partidos que la integran en conversación con THE OBJECTIVE. Estas fuentes revelan cuál es la estrategia que aplicará Sumar a partir de este momento. Esta se puede resumir en señalar a Ábalos, Aldama y Koldo García como únicos integrantes de una trama corrupta, para salvar a Pedro Sánchez y el Ejecutivo.
Sumar experimenta sensaciones agridulces por las investigaciones que están afectando al PSOE y el entorno del presidente. Si bien, por un lado, los de Díaz creen que pueden sacar provecho de lo ocurrido e intentar remontar en los sondeos donde están a la baja, por el otro quieren medir al milímetro sus reproches a los socialistas. «Sánchez está por encima de todo, estos no son sus escándalos», argumentan desde Sumar para justificar esta postura poco belicista de una formación que, al menos teóricamente, debería lanzarse contra la corrupción.
Hay que mantener un «respeto absoluto de la coalición», defienden desde Sumar, donde se preparan para señalar solo a Ábalos como principal y único responsable político de la presunta trama corrupta. «Al PSOE le ha salido un garbanzo negro, pero nada más; se quita y punto», afirman desde la coalición de Díaz, donde aseguran que también el PSOE se centrará en aislar al presidente de todo tipo de alusiones o conexiones con la trama.
Sumar, en definitiva, llegará incluso a reivindicar la actitud del PSOE tras conocerse el arresto de Koldo García, en el pasado mes de febrero. «Lo hicieron bien», sostienen, en referencia a la decisión inmediata del partido socialista de suspender de militancia a Ábalos, que acabó aislado en el Congreso.
Persecución judicial
La cuestión de fondo para Sumar es que la coalición que lidera Díaz está en una profunda crisis interna, tanto orgánica como de liderazgo. De allí las voces que repiten que Sumar «no está en condiciones» de elevar el tono contra el PSOE, aunque desmarcarse de la corrupción de los socialistas podría, al menos en términos teóricos, resultar rentable electoralmente. Sumar, en definitiva, se agarra a los sillones ministeriales como un clavo ardiendo para evitar un fin anticipado de la legislatura, que inevitablemente obligaría a abrir un diálogo sobre la unidad con Podemos, que, según sostienen en la coalición de Díaz, nadie quiere abordar.
Es más, Sumar cree que si las investigaciones policiales y judiciales sobre Ábalos y Aldama acaban afectando a la mujer del presidente del Gobierno, ya imputada por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios (Aldama estuvo con ella en algunos viajes y su nombre aparece vinculado a la empresa Globalia, de la que Aldama era comisionista), los socialistas hablarán de «fascismo y lawfare». Es decir, que volverán a denunciar una presunta persecución política y judicial patrocinada por el Partido Popular contra el gobierno progresista. Y con esa propaganda el PSOE blindará a sus votantes, vaticinan en Sumar.
En definitiva, para los de Díaz, los casos de presunta corrupción que podrían salpicar tanto a Ferraz como a La Moncloa no afectarán a la coalición de Gobierno ni dinamitarán la legislatura. «A Sánchez le quedan al menos dos años», confían desde las filas de Sumar. A la vez, creen que tampoco existe un peligro de que Ábalos acabe chivándose e involucre al presidente si el Tribunal Supremo se decanta por su imputación.
Para las fuentes consultadas en Sumar, el exministro socialista todavía recibe cierto apoyo encubierto de La Moncloa, aunque sí reconocen que eso podría terminar si ve peligrar «su libertad personal». Pero, para que eso ocurra, en Sumar creen que todavía queda mucho tiempo: «La investigación judicial va a tardar».
Así que en todo ese esquema las directrices preparadas por Díaz y su equipo son claras: crear un cortafuegos sobre Sánchez para evitar que la opinión pública acabe señalando al presidente de los casos de corrupción de Ábalos. El pasado viernes, la portavoz de Sumar calificó al socialista valenciano de «personaje siniestro», pero limitó a él sus reproches. La fórmula que empleará Sumar para separar a Sánchez del caso de corrupción que afecta a quien fue su número dos es sencilla y así la resumen las fuentes consultadas: «Son Ábalos, Koldo y Aldama los malos, no Sánchez».