Jésica obtenía un mínimo de 6.000 euros al mes por su «relación particular» con Ábalos
La estudiante tenía el alquiler pagado, un puesto de trabajo en una empresa pública y dietas por acompañamiento
Jésica Rodríguez García no era la pareja de Ábalos. Ni siquiera su amante. El exministro de Transportes mantuvo con Jésica una «relación particular», según recoge la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en su informe remitido al juez. Los investigadores del instituto armado no incluyen evidencias sobre el componente comercial de la relación, pero sí desvelan el pago del inmueble en el que residió esta joven desde marzo de 2019 a septiembre del 2021, a través del testaferro de Víctor de Aldama, cabecilla de un entramado que tenía a Ábalos en la cúspide.
La UCO cifra en 88.000 euros los pagos de 32 mensualidades a un piso de lujo en el edificio Torre de Madrid de Plaza de España. Pero los 2.700 euros mensuales que la ‘trama Ábalos’ sufragaba para Jésica son sólo una parte de los pagos que se abonaron a la joven estudiante de Odontología durante los dos años que mantuvieron su relación. Tan solo en los primeros siete meses de la misma, Jésica reclamó un total de 39.300 euros por acompañar al entonces ministro de Transportes y número tres del PSOE a un total de 33 viajes oficiales y actos de partido.
Los correos electrónicos publicados en exclusiva por THE OBJECTIVE revelaron que la joven exigió el exministro una tarifa de 1.500 euros al día por cada acompañamiento durante los primeros meses. Importes que fueron mermando según pasaron los meses, como la misma Jésica reprochó a Ábalos en un nuevo email al que tuvo acceso este periódico. En esas comunicaciones, datadas en julio de 2019, la joven reconocía los pagos del entonces ministro y secretario de Organización del PSOE, pero también le echaba en cara la rebaja de sus ingresos: «Si ves las cantidades que me dabas antes a las que me das ahora me da la risa…», reprocha Jésica, «el mes pasado me diste 1.200 euros».
Una relación con «exclusividad»
Una misiva electrónica que recogía una serie de reproches porque Ábalos hubiera incumplido el «trato» pactado entre ambos, consistente en que la joven cobraría «lo mismo o más» que lo que cobraba el ministro. En la línea expresada en los primeros correos bajo el título de «disgeusias», «sensación de malestar» en la jerga médica de los odontólogos, Jésica explicaba que el principal motivo de su desazón era el incumplimiento de los términos de la relación entre ambos basada en un pacto de «exclusividad». Algo que implicaba un coste de oportunidad respecto a otro tipo de relaciones.
La especie de liquidación de servicios que aportó la joven a la dirección de correo de Ábalos contempló unas cantidades mensuales que oscilaban entre los 2.000 y los 8.000 euros. Del cruce de la propia relación de pagos reclamada por Jésica a Ábalos en el primer correo electrónico desvelado por THE OBJECTIVE, la agenda ministerial y algunas facturas incautadas en la investigación del caso Koldo se desprenden las sumas mensuales que habría cobrado la joven. El primer mes en el que se registran facturas fue en noviembre de 2018, cuando las secretarias del ministerio tramitaron billetes de tren y bonos de hotel a nombre de Jésica para un viaje junto a Ábalos a Gerona y Barcelona, por el que se reclamó un pago de 3.000 euros, 1.500 al día. Sumado a las anotaciones de la joven en ese mes, el montante reclamado en noviembre ascendía a 4.500 euros. En diciembre, la suma fue de 3.000; en enero, de 8.500; en febrero, de 8.700 euros; en marzo, de 4.500; en abril, de 2.400; en mayo, 3.400; en junio, 2.300 y en julio, de 2.000.
Sin embargo, la relación continuó al menos un año más, hasta noviembre de 2020. Durante ese periodo, este diario adelantó varios viajes que se produjeron con posterioridad a la relación de pagos incluida en los correos electrónicos y que, por tanto, no figuran en la lista. Dos ejemplos de gran relevancia, porque fueron las facturas que aparecen en el primer informe de la UCO de 23 de febrero de 2023: el viaje a Rusia en agosto de 2019 y a Abu Dabi, tres meses después, en octubre del mismo año. Se trata de dos hitos dentro de la información incautada de los correos electrónicos del asesor de Ábalos Koldo García Izaguirre, porque recoge el cruce de correos electrónicos con las secretarias del Ministerio de Transportes, que le enviaron la factura del billete de avión a la capital de Emiratos Árabes Unidos. En la mayoría de las facturas figuraba Koldo en la forma de pago y se gestionaron a través de la cuenta 1412 gabinete, del gabinete del Ministerio de Fomento, en la agencia habitual, Viajes El Corte Inglés.
Un puesto de trabajo en Ineco
A los 2.700 euros mensuales por el alquiler de su piso de lujo hay que sumar los pagos mensuales que efectuaba el ministro Ábalos por acompañarle a los viajes, que oscilaban entre los 2.000 y los 8.700 euros. Y hay que sumar una tercera cantidad: los ingresos que la joven percibía de la empresa pública de ingeniería Ineco, en donde fue contratada desde el 1 de marzo de 2019 (el mismo mes en que se mudó al piso de Plaza de España con los gastos pagados), hasta el 28 de febrero de 2021, según confirmó el Gobierno a este periódico a través del Portal de Transparencia. Según una nómina que aparece en el informe de la Guardia Civil, Jésica cobraba 1.635 euros al mes de la empresa pública Ineco.
El informe de la UCO también confirma esta información de THE OBJECTIVE que surgió a raíz de la dispensa laboral que el hermano de Koldo, Joseba García, firmó como «experto de seguridad» quince días después de la entrada de Jesica en Ineco, para que esta pudiera ausentarse de su puesto de trabajo de auxiliar administrativo y acompañar a Ábalos a un viaje al Parlamento Europeo a Estrasburgo y a otro acto de partido el fin de semana a las Islas Baleares.
Entre 6.000 y 12.000 euros al mes
No obstante, los investigadores de la UCO añaden una segunda información relevante. Después de haber sido contratada durante dos años en Ineco, Jésica firmó un nuevo contrato el 2 de marzo de 2021 en la empresa pública Tragsatec, dependiente de la SEPI, y por tanto del Ministerio de Hacienda, por un periodo de seis meses. Y la gestión del mismo se realizó a instancias del exministro Ábalos. Las evidencias recabadas por el Instituto Armado recogen un pantallazo de una conversación entre Jésica y Ábalos en la que esta le informa, el 23 de febrero de 2021, de que se termina su contrato en Ineco. El ministro le envía esa conversación a Koldo y este le contesta: «Hay que pasar a otro sitio y luego vuelve, lleva 18 meses». «Díselo», responde Ábalos.
Un puesto laboral que mantuvo hasta septiembre del mismo año, exactamente la fecha en que se rescindió el contrato de alquiler en la empresa Torre de Madrid de Plaza de España. Ábalos ya no era ministro ni mantenía una «relación particular» con la joven. Durante sus dos años de relación, Jésica estuvo percibiendo unos ingresos mensuales entre 6.000 y 12.000 euros. Terminada su vinculación personal, continuaron los pagos de 4.000 euros mensuales hasta septiembre de 2021, entre el pago del alquiler mensual de su piso de lujo y su puesto de trabajo en estas dos empresas públicas.
Pese a ello, el informe de la Guardia Civil señala que hay una incógnita aún por resolver. La trama deja de hacer supuestamente pagos por el alquiler de su piso de lujo en septiembre de 2021, pero se tiene constancia de mensajes con posterioridad en los que parece seguir viviendo allí. De hecho, se registra un mensaje de Joseba García a su hermano Koldo en el que se ve que Jésica ha puesto en redes sociales una foto de las vistas desde su apartamento con el siguiente texto: «Y colorín colorado, este cuento se ha acabado». Es el 31 de marzo de 2022. Koldo le responde: «Tres años y medio de casa gratis».