El alcalde de Ciudad Real «desconoce» si el aeropuerto y Gobierno han firmado un acuerdo
Francisco Cañizares asegura que el proyecto del centro de acogida para menores inmigrantes ya se está llevando a cabo
El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, ha reconocido su desconocimiento sobre un posible acuerdo entre la gestora del aeropuerto de Ciudad Real y el Gobierno de España, que convertiría esta infraestructura en un centro de acogida para inmigrantes. «No sé si tendrá un acuerdo o no, pero el proyecto está ahí, las máquinas están ya en el aeropuerto, y yo creo que negarlo es una cosa bastante ridícula. Hay movimientos de tierra de la empresa pública Tragsa», afirmó Cañizares al ser consultado al respecto a las puertas de las Cortes regionales.
El primer edil ciudadrealeño también denunció que la empresa responsable ha comenzado las obras sin solicitar la correspondiente licencia de obra al Ayuntamiento, lo que, a su juicio, «indica, sin duda, la mala fe y el oscurantismo que está rodeando esta operación». Cañizares criticó duramente el proyecto, calificándolo de «auténtico campo de concentración para inmigrantes», y destacó la falta de condiciones humanitarias adecuadas para acoger a las personas en dicho lugar.
El Gobierno regional se mostró «radicalmente en contra» de esta iniciativa, según palabras del alcalde, quien recordó que el aeropuerto es un proyecto de Singular Interés regional aprobado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y que en ningún momento se contempló la posibilidad de instalar un centro de estas características. «Sería una irregularidad en toda regla que se instale a personas, a seres humanos, en un lugar que no está preparado para ello y que no tiene la aprobación urbanística para ello», insistió.
Cañizares también señaló el «desprecio absoluto y la poca lealtad institucional» del Ejecutivo de Sánchez hacia el Consistorio y el Gobierno regional. Criticó la falta de sentido del proyecto, mencionando que incluso organizaciones no gubernamentales han manifestado su desacuerdo, considerándolo inadecuado tanto por la ubicación como por el volumen de personas afectadas, aproximadamente 3.000.
El alcalde subrayó que su equipo de Gobierno iniciará «todo tipo de acciones» para oponerse a este proyecto. Afirmó que estarán al lado de la Junta de Comunidades si esta decide ejercer su competencia para impedir un proyecto que originalmente estaba destinado a ser un aeropuerto y una zona industrial, y no para «albergar barracones que van a acoger a miles de inmigrantes en una situación realmente irregular dentro de la península».
Cañizares mencionó una conversación que tuvo este lunes con el subdelegado del Gobierno, David Broceño, quien «para no informarme de nada ni dar explicaciones», en sus palabras, refleja «un papelón para un subdelegado del Gobierno, que una noticia de esta trascendencia no ofrezca ni un mínimo de información a una administración como es el ayuntamiento».