Podemos rechaza la tesis de la 'manzana podrida' que usa Sumar para salvar al PSOE
Para los morados es «inverosímil» que Sánchez no supiera nada de la presunta trama corrupta de Aldama y Ábalos
«Creemos que el presidente del Gobierno ha dado las explicaciones que tenía que dar». Con estas palabras, el ministro de Cultura y miembro destacado de Sumar, Ernest Urtasun, ha intentado descargar de toda responsabilidad sobre el caso Koldo-Ábalos a Pedro Sánchez. Los de Yolanda Díaz buscan un cortafuegos para salvar la coalición de gobierno, centrando el tiro en el exministro de Transportes para evitar que el asunto recaiga sobre el presidente del Gobierno, tal y como adelantó THE OBJECTIVE. Podemos, sin embargo, prefiere descolgarse de la tesis de la «manzana podrida». Para los morados es «inverosímil» que toda la trama fuera «ajena a Pedro Sánchez», según declararon su portavoz el lunes y la secretaria general el domingo.
Podemos se ha tomado unos días de reflexión después de que la UCO describiera un presunto entramado de corrupción activo en los primeros años de Gobierno de Pedro Sánchez (cuando los morados formaban parte de él) y ha lanzado un órdago muy claro a toda la coalición. Podemos no se cree la tesis de la inocencia de Sánchez, apodado el «número uno» por los miembros de la trama que operaba en el entorno de José Luis Ábalos, y ha querido dejarlo claro.
«¿Es creíble que nadie, de ninguna administración, se diese cuenta de lo que estaba pasando en esos negocios corruptos?», se preguntó directamente el portavoz de Podemos y secretario de Organización, Pablo Fernández, el lunes desde la sede del partido. «Para poderse llevar a cabo ciertas prácticas corruptas, hace falta la complicidad de una estructura a diferentes niveles. Es impensable que los corruptos operen en secreto sin que nadie más allá de los finalmente investigados o acusados sepa algo», añadió Fernández, que habló de «una vuelta más de esa corrupción sistémica de la que PP y PSOE son los máximos protagonistas».
Vuelta al «bipartidismo»
La secretaria general del partido morado y diputada nacional, Ione Belarra, sostuvo que el caso Koldo, que arrancó en el pasado mes de febrero con la publicación de los primeros informes de la unidad de la Guardia Civil, es inherente a la «corrupción del bipartidismo». «Mientras vemos cómo se archiva el enésimo caso contra Podemos, Neurona, vuelve a supurar la corrupción del bipartidismo. El PSOE y el PP piensan que las instituciones son suyas y no lo podemos permitir», afirmó Belarra. Y agregó que «es absolutamente inverosímil pensar que el número dos del PSOE, el jefe de Ferraz, estaba metiendo la mano en la caja y el PSOE en su conjunto no sabía nada». Podemos exige al PSOE y a Sánchez «dar explicaciones» sobre un caso de presunta corrupción que afecta a la que era la «mano derecha» del presidente.
La postura de Podemos representa un verdadero órdago a la coalición de Gobierno, y ha despertado preocupación y sorpresa en Sumar. Los morados se escindieron de Sumar hace casi un año, y ahora actúan con «autonomía» en el Congreso de los diputados. Esta posición les brinda mayor independencia a la hora de desmarcarse del Gobierno. Pero en Sumar confiaban en que Podemos no cargaría las tintas contra Sánchez. «Siguen teniendo a muchos liberados, y esto es porque Sánchez les sigue dando cosas», comentaban en conversación con este diario miembros de Sumar.
«Es solo el principio»
Unos días después de conocerse el informe de la UCO con todos los datos inherentes al papel de Víctor de Aldama, conocido como el comisionista de la trama, Podemos ha decidido dar un golpe sobre la mesa. La estrategia responde a buscar una «vuelta a la impugnación del viejo bipartidismo», sostienen miembros del partido morados. La dirección nacional, en opinión de estas fuentes, ha decidido aprovechar el «flanco» que les queda.
«Podemos no se va a desgastar porque no tiene cargos en el Gobierno», añaden otras fuentes que apuntan a una trama de la que se conoce solo la «punta del iceberg». «Este es solo el principio», afirman, para explicar la apuesta de Podemos por alejarse ya todo lo posible tanto del PSOE -los dirigentes morados no mencionan a Ábalos, con quien siempre tuvieron una buena relación- como de Sánchez y su entorno. «Ya era hora», añaden otros miembros del partido morado que celebran el giro de guion de la dirección nacional.
Temor a una imputación de Sánchez
Otras fuentes gubernamentales van más allá y describen la preocupación en el Ejecutivo de que la investigación judicial acabe con dos imputaciones, la de la mujer del presidente, Begoña Gómez, y la del propio Sánchez. Esos temores empezaron a manifestarse en La Moncloa poco después de la imputación de Begoña Gómez, cuando Sánchez decidió darse cinco días de reflexión, antes de volver denunciando una presunta «máquina del fango» orquestada por medios de comunicación y jueces. Ya en ese momento, explican estas fuentes, se analizó una posible imputación del propio presidente del Gobierno. Ahora, con los últimos informes de la Guardia Civil sobre la mesa del juez, ese temor va tomando cuerpo.
Mientras Podemos ha decidido desmarcarse ya tanto del PSOE como del propio Sánchez, Sumar aparece atado a su interés contingente de salvar la coalición y, con ella, los cargos de los que dispone en el Ejecutivo. La estrategia de los de Díaz se centra en señalar a Ábalos como responsable de una trama corrupta que no afecta al PSOE y al Gobierno. Esta es la directriz que la vicepresidenta segunda entregó a sus dirigentes a finales de la semana pasada, tal y como publicó este diario, con el objetivo de mantener en vida como sea la coalición y evitar un escenario electoral que en este momento pondría en entredicho su liderazgo y su proyecto político.