El Gobierno solo reconoce un encargo exterior a Zapatero: asistir al funeral de Jacques Chirac
Pese a su papel de ministro de Exteriores en la sombra, el Ejecutivo insiste en que va por libre y lo hace a título personal
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero decidió asumir, en paralelo a la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, el papel de ministro de Exteriores en la sombra, principalmente en lo relativo a Latinoamérica. Sin embargo, nadie dice habérselo pedido, aunque en los últimos tiempos sí se le ha agradecido su colaboración. El pasado 26 de mayo, José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, reconocía, en una entrevista en la Cadena SER, la labor del exmandatario, pese a su silencio tras las elecciones en las que ganó Edmundo González y su relación estrecha relación con el régimen bolivariano.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha asegurado reiteradamente -lo ha hecho en sede parlamentaria- que Zapatero no tiene encomienda alguna -que va por libre-. Pese a todo, su intensa actividad en Venezuela, también en Bolivia y en China, parece mostrar todo lo contrario. Ahora, el Gobierno admite que en los últimos seis años solo le ha encargado una misión: acudir al funeral del expresidente francés Jacques Chirac que tuvo lugar a finales de 2019.
En aquella ocasión, Sánchez no acudió al funeral de Estado de exmandatario. Sí fueron primeros ministros y jefes de Estado de hasta 40 países. Vladimir Putin y Bill Clinton acudieron a París. También estuvieron presentes el alemán Frank-Walter Steinmeier, Alberto II de Mónaco y el italiano Sergio Mattarella. España mandó como representante a Rodríguez Zapatero.
Venezuela en el Congreso
Alberto Catalán, diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN), preguntó el pasado 17 de julio si el Gobierno había encomendado algún viaje al extranjero al expresidente Jose Luis Rodríguez Zapatero desde 2018. El diputado, antes senador, reclamaba detalles sobre cuáles y el motivo de los presuntos encargos. La respuesta del Ejecutivo, como sucede con frecuencia, ha sido muy escueta y ha llegado tres meses después. «El Gobierno de España encomendó al expresidente Jose Luis Rodríguez Zapatero la representación de España en el funeral de Estado por Jacques Chirac en septiembre de 2019″.
Otra de las preguntas, con respuesta posterior a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, tuvo lugar el pasado 4 de abril. Catalán se interesaba por las gestiones del expresidente socialista en Venezuela. En esa ocasión, el Ejecutivo aseguró que los desplazamientos y actuaciones de Zapatero se realizaban a título individual. «La política exterior española es dirigida por el presidente del Gobierno, y planificada y ejecutada por el titular del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación».
En otra ocasión, la cuestión versaba sobre los viajes a Bolivia, otro de los destinos favoritos de Zapatero. El interés del diputado navarro era conocer si estuvo financiado por los Presupuestos. En esa ocasión, la respuesta volvió a ser muy sintética. El Ejecutivo se limitó a citar el Real Decreto 405/1992, de 24 de abril, que regula el estatuto de los expresidentes del Gobierno.
Zapatero subraya su papel
José Luis Rodríguez Zapatero no ha dudado en destacar su papel de intermediario, mediador y enlace con el Gobierno bolivariano. El pasado 24 de agosto admitió que medió en la polémica salida del país de Edmundo González. El expresidente del Gobierno confirmó que participó «en la tarea de facilitación» para que el líder opositor venezolano pudiera venir a España. En paralelo, evitó cualquier crítica al régimen de Nicolás Maduro. Las fundadas sospechas de fraude permanecen tras atribuirse Maduro la victoria en los pasados comicios del 28 de julio, renunciando a demostrarlo con las actas electorales.
En múltiples ocasiones he preguntado al Gobierno por los viajes de Zapatero a Venezuela…
— Alberto Catalán (@albertocatalanh) August 27, 2024
Siempre escurrían el bulto diciendo que eran de carácter personal. Ahora afirman que "aprecian" su labor.
La posición y compadreo del expresidente con el dictador Maduro es una vergüenza. https://t.co/hNzBgAzbyR
Durante la presentación en el Ateneo del libro La democracia y sus derechos, del que Zapatero ha sido coordinador, el exdirigente socialista se mostró seguro de que «antes o después» habrá intentos para llegar a una «solución pacífica» a lo que calificó como «conflicto». Para ello, llamó al «diálogo» entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición. Zapatero, que intervino en los comicios venezolanos como observador dentro del Grupo de Puebla, un foro integrado por representantes de la izquierda latinoamericana y europea, fue recibido a su llegada al evento por un grupo de venezolanos al grito de «traidor».
Respecto a su participación en la salida del país de Edmundo González, que denunció «coacciones» por parte del régimen chavista en la Embajada española de Caracas para forzar su marcha, Zapatero no aclaró detalles. «Mi forma de ayudar es a través del diálogo», se limitó a decir, afirmando que mantendrá su rol de mediador: «No voy a renunciar a esa posición, y lo voy a hacer manteniendo la discreción por lealtad a la tarea que hago y por respeto a las personas que han participado». «Seguiré trabajando discretamente para lo que humildemente pueda ayudar a Venezuela».