La escisión de Podemos con Sumar se extiende a Europa y complica el debate sobre la unidad
Podemos crea un partido con franceses y portugueses que asegura más dinero y poder lanzar un discurso «republicano»
La escisión de Podemos y Sumar se extiende al Parlamento Europeo. A finales de septiembre, la autoridad europea que se encarga de validar el establecimiento de partidos y fundaciones aprobó la creación de la formación política Alianza de Izquierda Europea por los Pueblos y el Planeta (ELA en su sigla en inglés). Forman parte de este grupo Podemos, los insumisos franceses de Jean-Luc Mélenchon y el Bloc portugués, además de otros partidos de izquierdas que se alejan así de Syriza o Sumar. De momento, este núcleo seguirá formando parte del grupo parlamentario de la Izquierda unitaria, que cuenta con 46 miembros, pero el alcance de este movimiento revela la lejanía ante una posible reunificación en España con la coalición liderada por Yolanda Díaz.
Podemos fue uno de los partidos que animaron en agosto la creación de esta facción. Fue el propio Pablo Iglesias el que impulsó ese grupo ya en 2018 con la plataforma Ahora el pueblo, a la que se adhirió la Francia Insumisa. Irene Montero formará parte de la dirección del grupo de partidos de izquierdas, que incluye, además de franceses y portugueses, la Alianza de Izquierdas (Finlandia), el Partido de la Izquierda (Suecia), Enhedlisten (Dinamarca) y Razem (Polonia). Die Linke, Syriza, Izquierda Unida y el Partido Comunista de España (PCE) se mantienen, en cambio, fieles a la vieja nomenclatura.
La creación de un partido europeo implica acceder a una financiación directa por parte de las instituciones comunitarias. El Parlamento Europeo entrega cada año 46 millones de euros para todos los partidos de la Eurocámara. Una parte de esta cifra (un 10%) se divide entre los partidos reconocidos, y la otra por cada representante público. En el caso de la nueva formación creada por Podemos, se calcula que las entradas serán de entre 1,2 millones y 1,6 millones anuales, a repartir entre sus 18 miembros. Además de la cuota por sus dos representantes, Montero e Isa Serra.
Plurinacionalidad y república
Podemos, en definitiva, tendrá acceso a más dinero europeo y mayor capacidad de maniobra a la hora de difundir sus planteamientos políticos. En la presentación del nuevo partido el pasado martes en Bruselas, Montero subrayó la necesidad de desmarcarse de los socialdemócratas y de los verdes, considerados cómplices del gobierno de Ursula von der Leyen, al que la dirigente de Podemos califica de «gran coalición de la guerra». Pero la creación de esta nueva marca política también responde a la voluntad de los morados de romper todo tipo de puente con lo que queda de Sumar, en un contexto de debate sobre la unidad que tarda en despegar.
La creación del nuevo partido de izquierdas, en efecto, ha generado mucho malestar en el actual núcleo directivo de la Izquierda europea. De momento, ambos partidos seguirán colaborando en el hemiciclo europeo al formar parte del mismo grupo político, pero ya no se pueden excluir nuevas escisiones. Y el paso dado por Podemos activa todo tipo de alertas en España, donde Sumar cree que los morados quieren crear una alianza estable con los nacionalistas en el marco de la «plurinacionalidad» y el «horizonte republicano».
Hace muy poco, en un artículo publicado en el Diario Red, vinculado a la televisión en Internet de Pablo Iglesias, se mencionaba esta hipótesis. «La plurinacionalidad no es otra cosa que el reconocimiento mutuo de la existencia de diferentes pueblos políticos asentados en territorios. Una alianza plurinacional estratégica hacia un horizonte republicano, se torna imprescindible en el actual momento político. El objetivo es ganar espacio a la decadencia ideológica de un PSOE que está entregando conscientemente el Estado español a la derecha», rezaba el artículo.
Reformulación ideológica
En general, Podemos quiere reformular sus postulados ideológicos. Los morados pretenden centrarse en la política internacional, con Gaza, Israel y Ucrania como ejes, a la vez que subrayan su lejanía del PSOE y la «socialdemocracia liberal». La cúpula de Podemos está convencida de que los casos de presunta corrupción que afectan al PSOE pasarán factura al partido de Pedro Sánchez, que ya ven en «decadencia». De ahí que su objetivo es recuperar ese fleco para subir en las encuestas y dar el sorpasso a Sumar.
Por eso, la creación de un nuevo partido europeo de izquierda se interpreta como un paso atrás en la búsqueda de la unidad en España. Y en el marco de esta estrategia, Podemos quiere aprovechar su presencia en Europa. La formación morada está ya «construyendo el perfil de Irene como futura candidata nacional», explican las fuentes consultadas. En esa operación cuentan con la visibilidad que le otorga la Eurocámara. Por esa razón Podemos carga las tintas contra Israel, al que califican de «Estado genocida» y hasta «nazi». Los morados buscan titulares -«que se les vea», afirman en la formación- y que se entienda que ellos son la única opción de izquierda alternativa al PSOE y Sumar.
Este fin de semana, Podemos tiene previsto celebrar su Uni de otoño. Se trata de una convención político-ideológica en la que los morados pondrán sobre la mesa algunas de sus nuevas propuestas. Montero se encargará de abrir el evento en un acto al que participarán el exlíder laborista británico Jeremy Corbyn, la eurodiputada y jurista palestina naturalizada francesa Rima Hassan y la eurodiputada portuguesa Catarina Martins, que lanzó con Iglesias la plataforma Ahora el pueblo, considerado el embrión del nuevo partido de izquierda registrado en Europa. Iglesias cerrará los debates el 20 de octubre. Se espera que el líder máximo de Podemos haga una verdadera declaración de intenciones sobre el futuro de su formación que pueda afectar, entre otras cosas, al futuro de la legislatura.