La CUP retoma los lazos con la Iglesia al elegir a un profesor de Religión como nuevo líder
La formación anticapitalista ha contado con destacados dirigentes surgidos del catolicismo en Cataluña
El nuevo secretariado general de la CUP. | CUP
La CUP vuelve a recuperar su alma más nacionalista. Después de que, con el procés, muchos cuestionaran el acercamiento del partido a los herederos de Convergència y que, bajo el pretexto de crear un Estado catalán, se relegaran las políticas sociales, la nueva dirección ahonda en sus esencias identitarias con un liderazgo surgido de las filas de la Iglesia Católica, como tantos otros dirigentes de la izquierda alternativa independentista en los años del plan rupturista.
Ramon Casadevall ha sido elegido como nuevo secretario general de la formación antisistema. Como avanzó E-Notícies, es profesor de Religión de educación secundaria. Aunque el partido ha tomado una decisión salomónica entre las diversas corrientes -la más izquierdista y la más nacionalista-, a nadie se le escapa que Casadevall mantiene una continuidad y coherencia de los vínculos con la Iglesia catalana que no solo se identifica con el nacionalismo conservador.
Casadevall, además de enseñar religión católica en un instituto, es profesor de la asignatura de Sociología del Hecho Religioso del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Barcelona. Le acompañan, como coordinadora del partido, Berta Ramis y como portavoz, Susana Moreno. La nueva dirección sale de su congreso ‘Procés Garbí’ para «refundar el independentismo popular».
Salidos de las filas de la Iglesia
Algunos de los altos dirigentes de la CUP más partidarios en ir de la mano de la derecha conservadora para lograr la secesión de Cataluña han salido de las filas de la Iglesia Católica en la región, tal y como informó en su momento Crónica Global. Si Anna Gabriel representó a los sectores más izquierdistas de la formación, su fuga a Suiza provocó un debate interno y recuperar sus orígenes más cercanos al nacionalismo de los herederos de Convergència.
El antecesor de Anna Gabriel al frente de la formación anticapitalista, Carles Riera, fue director del Centre Internacional Escarré per a les Minories Ètniques i Nacionals, una asociación no gubernamental fundada en 1974 por Aureli Argemí, antiguo monje de la Abadía de Montserrat y antiguo secretario del abad Aureli Maria Escarré.
Otra de las exdiputadas más conocidas, Eulàlia Reguant, perteneció a la asociación de derecho canónico Justícia i Pau, que depende del Arzobispado de Barcelona. La entidad estaba dirigida por el economista Arcadi Oliveras, quien junto a la monja Teresa Forcades estaba al frente el partido Procés Constituent. Reguant también era colaboradora habitual de Ràdio Estel, la emisora oficial de la Iglesia en Cataluña.
Sector heterodoxo
El abogado de Jordi Cuixart en el juicio del procés y dirigente de la CUP, Benet Salellas, es hijo de Sebastià Salellas, cristiano progresista muy conocido en Gerona durante la década de 1970. Su padre era un firme defensor de las tesis de la teología de la liberación que empezó en América Latina tras el Concilio Vaticano II. Aunque Salellas no ha seguido la misma línea, procede de estas corrientes heterodoxas de la Iglesia.
Cuestión parecida sucede con el líder más popular que ha tenido la CUP, David Fernández. El líder de los anticapitalistas en el arranque del procés, en 2012, se declaró laico, pero su participación en actos eclesiales fue bastante habitual. Fernández ha participado en mesas redondas como Cristianismo y Justicia de los jesuitas o en el Centro Pompeya de los Capuchinos, entre otros. En el partido no hay anticlericalismo, como antaño sucedía con algunas formaciones de la izquierda antisistema.
