El jefe de personal destituido en ADIF por el 'caso Koldo' cobró 800.000 euros en el cargo
Michaux Miranda se ha recolocado como asesor tras seis años como directivo de la empresa pública
Michaux Miranda, exdirectivo de ADIF. | Archivo
Michaux Miranda fue imputado por el juez que instruye el caso Koldo el pasado mes de julio y, un mes más tarde, fue cesado como jefe de personal de ADIF. Salió del administrador público de infraestructuras ferroviarias con retraso, para ser recolocado como asesor del Gobierno y habiendo cobrado un total de 813.943,49 euros de la compañía dependiente del Ministerio de Transportes.
El alto cargo cesado por el sucesor de José Luis Ábalos, el ministro Óscar Puente, percibió esta retribución bruta durante el tiempo que estuvo colocado en ADIF, desde el 1 de octubre de 2018 hasta el 11 de septiembre de 2024. En 2023, su último año completo al frente de la gestión de la plantilla del administrador de infraestructuras ferroviarias, llegó a cobrar 144.065 euros brutos, según la información oficial de la que dispone la empresa pública y a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
De hecho, su salario solo descendió de los 130.000 euros anuales en los dos ejercicios que no completó: el de 2018, al incorporarse, cuando ganó 31.546 euros por sus tres meses de trabajo, y el año actual, en el que ha ingresado 102.481 euros brutos por sus ocho meses y medio cotizados en la compañía. Según la información compartida por el presidente de ADIF, Pedro Marco, en respuesta a una petición de acceso a la información pública formulada por este medio al Ministerio de Transportes a través del Portal de Transparencia, la remuneración de este exalto cargo investigado por la justicia fue de 130.250 euros brutos en 2019, 132.650 euros en 2020, 133.855 euros en 2021 y 139.097 euros en 2022.
Se reunía con Koldo
Miranda compareció en la Comisión de Investigación del Caso Koldo en el Senado el pasado mes de mayo. Allí fue acusado por el Partido Popular de ser el enlace entre ADIF y la trama corrupta de Koldo García. Él se defendió afirmando que apenas lo conocía y solo se habían reunido en un par de ocasiones.
En aquella comisión, Miranda fue más allá y aseguró que «no podría la mano en el fuego por Isabel Pardo de Vera y por Ángel Contreras», implicando así a la que fue presidenta del ente público. Una acusación que reiteró el pasado mes de julio ante el juez, cuando declaró que fue Pardo de Vera la que le facilitó el contacto de Soluciones de Gestión, la empresa investigada en la causa que gira en torno a la compra de mascarillas.
Por lo contrario, el exsecretario del Consejo de Administración de ADIF Guillermo Martínez señaló que la orden de firmar con la empresa vino de Miranda. Miranda solo respondió a preguntas de su defensa y de la Fiscalía y arremetió, como lo ha hecho el propio Ábalos, contra la auditoría interna encargada por Puente para dirimir las responsabilidades de la trama en el seno del ministerio, una investigación que el exjefe de personal tachó de «despropósito».
Recolocado como asesor ministerial
Miranda se fue de ADIF el pasado 11 de septiembre, cinco días después de que THE OBJECTIVE revelase que seguía trabajando en la compañía pública pese a haber sido destituido por el ministro Puente dos semanas antes. Un cese en diferido que desde la empresa atribuyeron «a una cuestión de preaviso conforme al contrato y la legislación laboral», mientras que otras fuentes del organismo lamentaban que Miranda continuase en la cúpula directiva por el daño reputacional que podía sufrir la empresa al mantener a un investigado de una presunta trama de corrupción.
Según el perfil personal de Miranda en LinkedIn, el ex jefe de personal de ADIF no tardó ni un mes en ser recolocado como asesor de un ministerio que no concreta. Cabe destacar que el alto cargo, jurista de formación, superó en 2007 unas oposiciones que le permitieron acceder al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado. Tal y como recoge el BOE, sacó la 23ª nota más alta de un total de 58 aspirantes seleccionados.
Inició sus estudios de Derecho en Argentina en 1990, pero un año más tarde dejó la Universidad Nacional de Rosario para proseguirlos en la Universidad Complutense de Madrid, según consta en la misma red profesional. Ha trabajado como funcionario público del Tesoro y como subdirector general gerente del Museo Reina Sofía antes de desempeñar los mencionados cargos.
