Díaz quiere aprovechar el «giro social» del PP para acorralar a la patronal en la jornada laboral
La jefa de Sumar necesita una ‘medalla’ para presumir de su papel en el Gobierno y acallar las voces que piden su relevo
Yolanda Díaz con Alberto Núñez Feijóo. | Europa Press
Yolanda Díaz quiere aprovechar el «giro social» del Partido Popular para aislar y acorralar a la CEOE en la negociación sobre la reducción de la jornada laboral. Esta es la razón que ha llevado a la vicepresidenta del Gobierno, de acuerdo con el portavoz Íñigo Errejón, a buscar un entendimiento con el PP el pasado martes para elevar al Congreso una reforma que puede obligar al Ejecutivo a debatir cualquier tipo de envío de armas al extranjero. Los socialistas acusan a Díaz de haberse «equivocado de aliado», pero Sumar cree que su planteamiento táctico puede forzar a la patronal a asumir la exigencia de Trabajo, y, de paso, consolidar el liderazgo de Díaz en un momento de crisis.
El pasado martes, Sumar sorprendió a su socio gubernamental pactando con el PP la tramitación de dos medidas: una sobre la entrega de armas en zonas de guerra (en la que el PSOE estaba en contra) y otra sobre las llamadas cláusulas abusivas vinculadas a la amortización del pago de la hipoteca. Este pacto tiene un alcance más táctico que estratégico, reconocen fuentes de los partidos de Sumar, vinculado, por un lado, a defenderse de la ofensiva de Podemos en el ámbito de la vivienda y por el otro a buscar todo tipo de huecos útiles para intentar avanzar en la reducción de la jornada laboral o la semana laboral de cuatro días.
La responsable de Trabajo está desoyendo todo tipo de avisos, tanto políticos como sindicales, que le piden buscar la conciliación con los representantes de los empresarios. Y para ello cree que el «giro social» del Partido Popular se puede convertir en una ventana de oportunidad: si Sumar logra atraer al PP hacia sus postulados, la patronal se verá forzada a dialogar con el Gobierno, sostienen los de Díaz.
Golpe a la patronal
Díaz lleva meses intentando convencer a la patronal sobre su propuesta de reducción de la jornada laboral. El horizonte que tiene en mente la ministra de Trabajo plantea pasar a las 37,5 horas semanales a partir del próximo año. Pero la CEOE de momento se ha negado a respaldar la propuesta de la ministra, que tampoco cuenta con los votos de PNV y Junts. Todo ello siempre y cuando el PP no acabe tendiendo su mano a la dirigente gallega.
Sumar sabe que el PP, por su parte, aspira a dividir al Ejecutivo intentando aislar a Pedro Sánchez. Pero los de Díaz necesitan imponer una «agenda propia» al margen de los intereses de los socialistas, explican desde la facción de Sumar. Lo cierto es que su apoyo a la propuesta del PP de obligar por ley al Gobierno a llevar al Congreso el envío de armas en zonas de conflicto (como es hoy Ucrania, y en el futuro podría ser Israel) ha molestado al PSOE. Los socialistas no se esperaban ese movimiento de sus socios, máxime porque en la intervención parlamentaria previa a la votación el diputado de Sumar Santos Maraver había arremetido contra el PP acusándole precisamente de intentar dividir al Gobierno.
Elección táctica
Se ha impuesto el criterio táctico. Díaz necesita aislar a la CEOE, y si el PP acaba dialogando sobre una reducción de la jornada laboral aunque sea solo para determinados ámbitos sectoriales o una semana de cuatro días laborales (el verdadero ‘sueño’ social de Errejón), los empresarios se verán obligado a respaldar esas medidas, creen en Sumar. Y de la táctica se pasará a la estrategia.
Si Díaz logra reducir la jornada laboral, tendrá esa medalla que servirá para justificar su presencia en un Ejecutivo sacudido por los escándalos de corrupción y reforzar un liderazgo en crisis. Varios sectores de la coalición de Sumar dejan en entredicho la posibilidad de que Díaz se confirme como candidata. Aunque el debate interno no trasciende, fuentes de algunos de los partidos involucrados en Sumar manifiestan sus dudas sobre la continuidad de Díaz como lideresa del espacio. Díaz lo sabe y necesita callar a esos críticos.
La política gallega busca, en definitiva, repetir la experiencia de la reforma laboral de 2022, porque cree que su legitimación como candidata interna pasa por este tipo de iniciativas. Ella mismo dijo que su intención era volver a la «gestión» cuando dejó los cargos orgánicos en Sumar después del fracaso de las elecciones europeas.
Pese a tener un liderazgo débil y cuestionado internamente, Díaz quiere seguir siendo la candidata de la coalición en las próximas elecciones generales. Y considera que para lograrlo necesita alcanzar una medida de impacto social, como sería la reducción de la jornada laboral. Y si el precio a pagar es lograrlo con los votos del PP, está dispuesta a seguir adelante. También la reforma laboral de 2022, al fin y al cabo, pasó gracias al desliz de un diputado conservador. La historia no se repite, pero a menudo rima.
