Bescansa: «Que tomemos Instagram como el lugar más seguro no es un éxito del feminismo»
La cofundadora de Podemos tilda de «miserable» la actitud de algunos de sus compañeros por «sacar ventaja» del caso
Una de las cofundadoras de Podemos, Carolina Bescansa, ha publicado esta tarde un artículo en el medio digital Ctxt pronunciándose por primera vez sobre los presuntos delitos de los que ha sido acusado recientemente el que fue durante años su compañero de partido, Íñigo Errejón.
«Que miles de mujeres humilladas y agredidas por machistas babosos o violadores identifiquemos un muro de IG como el lugar más seguro para presentar nuestras denuncias, no me parece un éxito del feminismo sino un fracaso de la democracia y del Estado de derecho», denuncia en el artículo publicado en la revista digital.
Bescansa comienza lamentándose por las consecuencias que las acusaciones contra el exportavoz de Sumar han causado, describiéndolo como otro de los «duelos por la muerte del proceso de cambio político que construimos en 2014», y esperando a que «este sea el último».
Defiende las contradicciones que pueden llegar a vivir los representantes políticos en sus vidas como algo inevitable, pero afirma que «todo tiene un límite y lo que estamos viendo lo traspasa ampliamente». La expolítica afirma con contundencia que «el único responsable del comportamiento sexual de Íñigo Errejón es Íñigo Errejón».
Bescansa actualmente está alejada de la política tras quedarse sin escaños en las elecciones generales de 2019 después de encabezar las listas de Más País en La Coruña. Durante los últimos años ha aparecido en programas de televisión, desempeñando la función de tertuliana. Antes de retirarse de la política protagonizó una polémica en el Congreso de los Diputados al acudir al hemiciclo junto con su hijo de seis meses, a quien amamantó en mitad de la sesión. Esto causó un debate que daba visibilidad a la conciliación familiar.
Crítica a los compañeros que «sacan ventaja»
Además, también ha compartido su idea sobre las acciones de algunos de sus compañeros que «creyeron que podían sacar ventaja» y «ajustar cuentas pendientes». Critica a los políticos decididos a aparecer en televisión y susurrar «en los oídos de las periodistas», igual que los intentos para convencer «de que habían sido ellos y no los del Frente Popular de Judea quienes habían lanzado la primera piedra». Los describe ella misma como algo «miserable, zafio, rastrero».
Sus críticas no se han centrado únicamente en las actitudes de sus compañeros de profesión, también ha hecho una crítica a lo que ve como un «fracaso de la democracia», indignada con la idea de que «miles de mujeres humilladas y agredidas por machistas babosos o violadores identifiquemos un muro de IG como el lugar más seguro para presentar nuestras denuncias». «No me parece un éxito del feminismo», ha dicho.
«Necesitamos abrir un espacio en la conversación pública para poder hablar de violencia sexual» ha afirmado, antes de declarar que las redes no están diseñadas para la reflexión, sino para el odio. A continuación, ha resumido sus dos conclusiones sobre la gestión de los partidos, en los que «no existe ningún órgano encargado de investigar y resolver los conflictos internos» y como se han tomado las decisiones «atendiendo exclusivamente a lo mediático».
Por último, Carolina Bescansa ha ofrecido todo su apoyo a las víctimas, definiendo los hechos por los que es acusado su excompañero político como «asquerosos e incompatibles con la representación política» y asegura que ella no sabía absolutamente nada de lo ocurrido, «ni siquiera rumores».