Podemos prepara la estocada contra Díaz por el 'caso Errejón': «El 50% está hecho»
Podemos intenta estrechar el cerco alrededor de Yolanda Díaz para que se produzcan dimisiones en cascadas en Sumar
Yolanda Díaz en el Congreso | Europa Press
Podemos no quiere ser una simple comparsa en el escándalo que ha acabado con la carrera política de Íñigo Errejón. La formación morada sabe muchas cosas del exportavoz de Sumar, y de Yolanda Díaz. Ambos dirigentes estuvieron años en las plantas altas del edificio morado, hasta que planificaron una operación dirigida a aniquilar el partido de Pablo Iglesias. Es por ello que cuando estalló la polémica sobre Errejón, muchos en Sumar vieron la mano negra de sus excompañeros. Este diario lo adelantó, y fuentes de Podemos ahora añaden: «El 50% está hecho». Se refieren a un «trabajo» que finalizará con la «dimisión de Yolanda» y la «disolución de Sumar».
Hay algunos indicios que, según la tesis esgrimida por miembros de Sumar, apuntan a una operación a gran escala orquestada -o por lo menos fomentada- por Podemos. En primer lugar el hecho de que, como publicó este diario, todo apunta a que la primera denuncia anónima por presuntos malos tratos y abuso (laboral y con trasfondo sexual) surgió desde las entrañas del propio Sumar. Las fuentes consultadas hablan de quejas internas entre las «trabajadoras» de la formación, de un grupo reducido que decidió dar el paso, y que Podemos, tras enterarse, lo aprovechó para difundirlo.
Aunque entre las primeras espadas políticas de Sumar y Podemos las relaciones están más que rotas, a nivel de sottogoverno, es decir, entre los asesores y trabajadores de las dos formaciones, existen contactos discretos. Es por ello que, según las fuentes consultadas, Podemos supo del malestar interno y decidió explotarlo gracias a foros considerados «amigos», como el de la periodista Cristina Fallarás. Un golpe de billar lanzado con un «timing perfecto», sugieren desde Sumar, puesto que todo estalló pocos días después de que Podemos celebrara su convención política (la Uni de Otoño) y Pablo Iglesias lanzara un órdago al Gobierno y a todos los partidos de la izquierda alternativa al PSOE.
Disolución de Sumar
El mensaje de Iglesias servía para decir que «Podemos ha vuelto» (según se rumorea en el partido), y que el ciclo político de Sánchez está acabado, y con él el de Sumar y Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda estaba de viaje oficial a Colombia. Y cuando Errejón tiró la toalla, asumiendo de facto haber mantenido actitudes sexistas y machistas (y ante la imposibilidad de saber hasta dónde podían llegar las denuncias), Podemos empezó a preparar la estocada a Díaz.
El lunes, el portavoz de Podemos lanzó el primer dardo oficial. Mientras Más Madrid todavía intenta achicar agua para evitar que el caso Errejón hunda a su dirección, Podemos dijo que en junio de 2023 avisó a Sumar de que una chica en Castelló había denunciado tocamientos no consentidos por Errejón durante un concierto. La denuncia fue anónima, pero es cierto circuló a varios niveles entre políticos, periodistas y demás referentes de ese espacio político. Podemos, que siempre consideró a Errejón como el «cerebro» de una operación respaldada por la Moncloa para destruirlos, busca a poner a Díaz contra las cuerdas y forzar su dimisión.
Sumar hasta ahora ha intentado desviar los focos de esa responsabilidad in vigilando que reclama Podemos. En Más Madrid sí ha habido un cese: la diputada autonómica Loreto Arenillas, que reprocha a su formación buscar un chivo expiatorio y que de momento se resiste a dejar el escaño. Quien la conoce personalmente avisa: «Llegará hasta el final». En Sumar, en cambio, nadie asume responsabilidad. Díaz compareció ante la prensa el lunes en el Congreso después de pactar durante unas tres horas qué hacer con otros responsables de su grupo parlamentario. La vicepresidenta corrigió su versión: dijo que era cierto que Podemos la había avisado de lo ocurrido en junio de 2023 en Castelló, pero que Más Madrid le comunicó que su investigación interna no había sido concluyente. También Ernest Urtasun señaló a Más Madrid por la mañana.
Dimisiones en cascadas
Podemos quiere aprovechar esta brecha interna a la coalición de Sumar para dinamitar para siempre el proyecto de Díaz. Así, el portavoz de los morados, Pablo Fernández, aseguró el lunes que Yolanda Díaz sí sabía que Errejón había sido denunciado por acoso, y que aun así le puso en la lista electoral del 23-J. Después, Díaz nombró al político madrileño como miembro de la dirección de Sumar; le entregó un cargo destacado de su candidatura y le dio la portavocía parlamentaria. Ante todas esas evidencias, Díaz insiste en sostener que Más Madrid le comunicó que la cuestión se daba por zanjada.
Pero los morados no pararán con sus exigencias. Quieren «la cabeza» de Yolanda Díaz, aseguran en el partido morado. Tanto en Podemos como en IU saben que los morados han puesto la condición de la «disolución» de Sumar para volver a hablar de unidad. Y ahora se da el contexto perfecto para una verdadera operación relámpago. «El 50% (del trabajo) está hecho», trasladan varias fuentes en las filas moradas en una semana clave para Díaz. Esta frase hace referencia a que la mitad de la operación consistía en hundir a Errejón, y la segunda parte en debilitar o aniquilar a Díaz para mover la brújula de la política hacia la «disolución de Sumar».
El plan de Podemos pasa por evitar que Díaz haga lo mismo que con Mónica Oltra, explican desde el partido, cuando la lideresa de Sumar dejó caer a una de sus referentes con tal de salvar su cargo. Otras fuentes sentencian: «Sumar está amortizado». Los morados apuestan a que la marca de la futura alianza no será esta, aunque para su cancelación habrá que esperar un tiempo debido a que «ahora el Gobierno se tiene que sostener». «Y Yolanda también tiene que hacer las maletas», agregan.
