El PSOE quiere votar el suplicatorio de Ábalos antes de su congreso federal
Los socialistas apoyarán que se investigue judicialmente al exministro de Transportes y exsecretario de Organización
La cuenta atrás para que se vote el suplicatorio del diputado José Luis Ábalos ha comenzado, pese a que la investigación sobre el exministro de Pedro Sánchez lleva meses bajo la lupa de los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. El Tribunal Supremo confirmó este jueves que hay indicios suficientes para investigarlo por los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, cohecho, tráfico de influencias y malversación. Una comunicación que será remitida al Congreso de los Diputados, que deberá tramitar el suplicatorio para ser juzgado por el Alto Tribunal, dada su condición de aforado. Según fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE, el PSOE confía en votar este permiso parlamentario para enjuiciar a Ábalos antes de su 41º Congreso Federal, que se celebra los días 29, 30 de noviembre y 1 de diciembre en Sevilla.
Los socialistas quieren distanciar al máximo la votación que iniciará el enjuiciamiento de Ábalos con la celebración de un cónclave, que se celebra en un contexto de relativa calma en el PSOE, con un creciente malestar de varias federaciones por las imposiciones de Ferraz a las decisiones de la militancia y los enfrentamientos directos con el líder de Castilla y León, Luis Tudanca, replicados en varias provincias y localidades de menor envergadura. La dirección socialista ha transmitido ya a los suyos la decisión de que se vote «cuanto antes» en el pleno del Congreso esta decisión para transmitir la idea defendida por Pedro Sánchez: «Quien la hace, la paga». Huelga decir que el PSOE votará a favor de que se investigue judicialmente a Ábalos porque «jamás se ha votado en contra de un suplicatorio». Lo contrario implicaría obstrucción a la justicia, algo contradictorio con un PSOE que ha dejado caer a su ex número tres para evitar que se escalen las responsabilidades.
Semana del 18-22 de noviembre
Concretamente, las intenciones del Gobierno y el partido pasan porque el suplicatorio se vote en la tercera semana del mes, del 18 al 22 de noviembre, para lo cual habría que acelerar los trámites al máximo. Como informó este periódico, si se apuran al máximo los plazos se podría acortar a la mitad el plazo máximo de 35 días que fija el reglamento del Congreso de los Diputados para la concesión de este trámite. Una vez sea notificado a la presidencia de la Cámara Baja, en manos de la socialista Francina Armengol, la Mesa del Congreso deberá remitir la solicitud del Tribunal Supremo a la Comisión del Estatuto del Diputado en un plazo de cinco días. Según establece el artículo 12 del reglamento parlamentario, Ábalos podrá celebrar una audiencia, tanto de forma oral como escrita, en este órgano parlamentario para defender su inocencia.
Sin embargo, fuentes socialistas creen que es improbable que esto suceda, toda vez que ya se ha despedido hasta de sus intervenciones televisivas. «¿Para qué va a ir?», se preguntan diputados socialistas de forma retórica. A partir de ahí, la Comisión del Estatuto del Diputado tiene un plazo máximo de 30 días para elevar sus conclusiones al pleno del Congreso para su votación final. Una sesión en la que también podría intervenir el exministro socialista, como hizo la anterior afectada por un trámite de suplicatorio, la diputada de Junts Laura Borrás, condenada por corrupción política. Sobre la base de ese precedente, el PSOE también duda de que Ábalos quiera intervenir en la sesión, incluso asistir a ella, porque recuerdan que «a Borrás le perjudicó intervenir en el pleno. Fue un error».
Sin prisión preventiva, Ábalos seguiría de diputado
La intención es «agilizarlo al máximo» y hacer desaparecer del Grupo Mixto de un plumazo al diputado, que se ha convertido en el elefante en la habitación para el PSOE. En los últimos plenos, Ábalos no se ha dejado ver con la frecuencia que acostumbraba pero su presencia es buscada en cada sesión por los 120 diputados socialistas. Desde hace semanas, la dirección del grupo parlamentario socialista cortó la interlocución con el diputado adscrito al Mixto y el Gobierno ya no cuenta con voto para aprobar sus iniciativas. Pese a ello, se descuenta que la votación del suplicatorio será un duro trance internamente por tratarse Ábalos de uno de los parlamentarios más simbólicos del sanchismo, el artífice de la moción de censura contra Mariano Rajoy y que aupó a Sánchez hasta La Moncloa.
En cualquier caso, la imputación de Ábalos no implica la entrega de su acta. El artículo 21 del reglamento del Congreso establece que el diputado sólo será suspendido cuando, «concedida por la cámara la autorización objeto de un suplicatorio y firme el auto de procesamiento, se hallare en situación de prisión preventiva», o cuando exista «una sentencia firme condenatoria». De esta forma, y salvo que el juez del llamado caso Koldo, Ismael Moreno; o Santiago Pedraz, que instruye la investigación de la trama de hidrocarburos, decidieran decretar la prisión preventiva sin fianza del exministro, éste seguiría como diputado. Llegados a este punto, en Moncloa ya no se descarta ningún escenario, pero el más probable se antoja que Ábalos siga siendo parlamentario durante, al menos, unos cuantos meses más.