ERC fuerza al Gobierno a renegociar el paquete fiscal por beneficiar a la banca y energéticas
La formación independentista ha anunciado que votará en contra del paquete fiscal si no hay cambios
ERC ha advertido este lunes de que será necesario «volver a negociar» el paquete fiscal del Gobierno para encontrar un «punto de equilibrio», ya que votará en contra si se mantienen unas medidas que entiende que benefician a la banca y las compañías energéticas.
En un mensaje remitido a los medios de comunicación, la diputada de ERC Pilar Vallugera ha celebrado la desconvocatoria de la Comisión de Hacienda del Congreso que este lunes iba a debatir el paquete fiscal pactado por el PSOE con PNV y Junts, y que ERC ya había advertido de que iba a rechazar.
«Es lo que debía hacerse», ha subrayado, ya que a la ley sobre el tipo mínimo de las multinacionales se iban a incorporar «una serie de enmiendas que favorecen a la banca y las energéticas», en referencia a los beneficios fiscales creados para el nuevo impuesto bancario y la decisión de dejar caer el impuesto energético.
«En la medida en que las incorporaciones normativas que hagamos sean tendentes a favorecer a la banca y las energéticas no van a encontrar nuestro apoyo«, ha añadido, y, por tanto, «debe volver a negociar hasta que encontremos un punto de equilibrio».
A finales de octubre, el Gobierno llegó a un acuerdo con PNV y Junts sobre el paquete fiscal que implicaba mantener el impuesto bancario, pero dejar caer el energético, algo a lo que se oponen varios de los socios parlamentarios, entre ellos Sumar, Podemos, ERC o Bildu, cuyos votos son imprescindibles para sacar la iniciativa adelante.
Este mismo lunes, Sumar ha anunciado que ha alcanzado un acuerdo con el PSOE sobre el paquete fiscal por el que renuncia al impuesto energético a cambio de algunas de sus reivindicaciones, como gravar los seguros sanitarios privados o crear un impuesto a los bienes de lujo.
Pero para sacar adelante el paquete fiscal es necesario reunir el apoyo de todos los socios parlamentarios, tanto los que se niegan a dar su voto si no se recupera el impuesto energético (como ERC) como los que solo votarán a favor si este decae (como Junts).
De momento, la desconvocatoria de la Comisión da más tiempo a la negociación, que tiene los plazos muy ajustados porque toda la normativa tendría que estar en vigor antes de final de año.