Sánchez confía en que Ribera sea elegida pese a las maniobras «desleales y miserables» del PP
Desde el equipo de Ribera aseguran que los populares «venden humo» con un hipotético bloqueo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no tiene inquietud alguna por el bloqueo anunciado por el PP contra el nombramiento de Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión y responsable de Competencia y Transición Limpia. Fuentes del Ejecutivo consultadas por THE OBJECTIVE muestran su convicción total de que el PP no tumbará su elección como miembro del Ejecutivo comunitario porque «esta Comisión es un acuerdo negociado en Europa» que cuenta con el visto bueno del presidente del PP europeo, Manfred Weber, y de las tres grandes familias políticas europeas, populares, socialdemócratas y liberales.
Desde el equipo de Ribera aseguran que «el PP vende humo» con un hipotético bloqueo que no se va a producir, primero porque «no se trata de una votación formalmente» sino de una reunión de evaluación en bloque de los seis candidatos a los vicepresidentes ejecutivos de la nueva Comisión Europea. Una fórmula que pretende «que no haya vetos cruzados ni revanchismo» y «se cumplan los acuerdos» alcanzados el pasado mes de junio por populares, socialdemócratas y liberales.
«Control de riesgos» y garantías
Desde el PSOE restan importancia a las maniobras del PP y aseguran que la evaluación conjunta «se pactó hace días» entre los tres grandes partidos europeos para garantizarse un «control de riesgos». Es decir, que no hubiera «represalias» entre rivales políticos, habida cuenta de que el primero en someterse a examen, el ultraconservador italiano Raffaelle Fitto, necesitaba el apoyo de los socialdemócratas, y a su vez Teresa Ribera necesita el apoyo del PPE. La fórmula de la reunión de evaluación ofrecía garantías a las tres partes, sobre todo, si se adhiere a la misma la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, que diría, según fuentes socialistas, que «se acabó el jueguecito del PP» poniendo en peligro los nombramientos.
Las fuentes gubernamentales consultadas por este periódico evidencian su malestar con el PP por proyectar la ficción de un posible veto a Ribera por su desaparición tras la DANA de Valencia. «Es imposible que bloqueen a Ribera contra el criterio de Weber porque se caería la Comisión Completa». Algo que abocaría a la petición del PSOE de iniciar de cero las negociaciones y, por ende, a varios meses de ingobernabilidad en Europa.
Las aspiraciones de Planas: «Tres pies al gato»
Se trata, según el Gobierno, de una actitud del PP que «va en contra de los intereses de España». Y no ahorran en adjetivos: «Desleal, rastrera, antipatriota y miserable». En este sentido, denuncian la desinformación del PP alimentando el debate en los medios de una derrota española y la posibilidad de que Luis Planas pudiera sustituir a Ribera, si ésta decae como vicepresidenta de la comisión. «Es buscarle tres pies al gato», sostienen estas fuentes, que atribuyen la recuperación del foco mediático del titular de Agricultura a las necesidades de dar respuestas al campo de Valencia por la devastación de la riada.
«No tiene otra lectura ni más trascendencia», aunque algunos, en referencia al PP y a otros dirigentes socialistas, hagan otras lecturas de la carta que la asociación de jóvenes agricultores, Asaja, cercana a Planas, haya remitido a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para que Ribera no sea comisaria por su «inacción en Valencia». Fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE apuntan a la «casualidad» de que «siempre que Planas tiene aspiraciones políticas, sale una carta de Asaja», con cuyo presidente, Pedro Barato, tiene el ministro del ramo una buena relación. Sea como fuere, que «Planas se ve en Europa y aspira a Europa» es un hecho tan sabido como antiguo.