El Gobierno promete renovar el impuesto a las energéticas para salvar su plan fiscal
Tras pactar retirarlo con Junts y PNV, ERC, Bildu y BNG aseguran que el Ejecutivo lo extenderá con un Real Decreto-Ley
Pedro Sánchez, María Jesús Montero y Yolanda Díaz. | Europa Press
El Gobierno se compromete con sus socios a extender un año más el impuesto extraordinario a los beneficios de las compañías energéticas. Así lo han anunciado ERC, EH Bildu y BNG en un comunicado a última hora de este lunes, en el que aseguran que el Ejecutivo extenderá el tributo durante 2025, a pesar de haber pactado su retirada con Junts y el PNV. En la nota emitida por las formaciones nacionalistas, se señala que la prórroga se llevará a cabo mediante un Real Decreto-ley. Una fórmula que obliga, de igual modo, a unir a todos los socios para poderse sacar adelante.
El Gobierno trata de ‘salvar’ así la trasposición de una Directiva Europea que exige elevar al mínimo del 15% la tributación del impuesto de Sociedades para las multinacionales, de la que depende un desembolso de 11.000 millones de euros de fondos europeos, y cuya aprobación no estaba garantizada.
De hecho, este acuerdo se produce después de que el Ejecutivo haya sido incapaz, tras varios recesos y en una votación que se ha alargado hasta la medianoche, de sacar adelante este lunes buena parte de las enmiendas de ese proyecto, en las que se incluía una especie de reforma fiscal encubierta. Entre ellas, además de este impuesto a las energéticas, estaban la permanencia del impuesto a los beneficios extraordinarios a la banca, la reforma de las socimi, o una subida de los gravámenes al diésel.
El acuerdo con BNG, Esquerra y Bildu incluye también la permanencia del impuesto a la banca. Los tres se habían abstenido durante la Comisión al calificar la propuesta de insuficiente. Ahora, tras lograr un aumento del tramo más alto y que vaya la recaudación íntegra a las Comunidades Autónomas, se comprometen a apoyarla en la votación del próximo jueves en el Congreso.
Según el comunicado conjunto de las formaciones soberanistas, este acuerdo refleja un «compromiso para avanzar hacia una mayor justicia y progresividad fiscal», logrando superar diferencias para atender a las necesidades de sus respectivas ciudadanías. Los partidos también destacaron que esta negociación ha sido posible gracias a una «posición de responsabilidad» asumida durante el proceso.
El Gobierno deberá ahora gestionar el respaldo parlamentario necesario para validar este decreto en el Congreso, donde la medida será objeto de debate en los próximos días. «Trabajaremos para asegurar la convalidación de este decreto en la mayor brevedad posible y llamamos al Gobierno desde hoy a trabajar los apoyos necesarios», señala el documento.
Podemos ha advertido que este acuerdo, si no tiene garantías de que Junts también lo apoyará, es «papel mojado». «Está muy bien que el gobierno se comprometa a prorrogar el gravamen a las energéticas con ERC y Bildu, pero sin garantías de que Junts también lo apoyará es poco más que papel mojado», ha dicho la secretaria general de la formación ‘morada’, Ione Belarra.
A través de un mensaje publicado en la red social X, antes Twitter, Belarra ha aseverado que Podemos sólo apoyará esta reforma fiscal si el impuesto realmente se mantiene.
Una Comisión de Hacienda turbulenta
La Comisión de Hacienda sí ha dado el visto bueno a otras enmiendas, como el aumento del IRPF para las rentas del ahorro que excedan los 300.000 euros, que ahora pasarán a tributar al 30%, desde el 28% anterior.
El organismo también ha dado el visto bueno a una reducción del impuesto de sociedades para las pymes y para aquellas compañías con una facturación inferior al medio millón de euros. Además, reduce la tributación de las actividades artísticas y ha aprobado una subida fiscal al tabaco y a los cigarrillos electrónicos; y un cambio técnico para poner fin al fraude en el IVA de los hidrocarburos.
