Sánchez mendiga el voto de Orban y Meloni para que apoyen a Ribera como comisaria
Fuentes populares muestran su sorpresa porque el presidente negocie con lo que ha definido como «extrema derecha»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido intervenir directamente para intentar desbloquear la designación de Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Competencia y Transición Limpia, según ha trasladado el Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas al Partido Popular Europeo (PPE). Las fuentes populares consultadas por THE OBJECTIVE muestran su sorpresa porque el presidente Sánchez emprenda una negociación con lo que siempre ha definido como «extrema derecha».
Ambas formaciones políticas, mayoritarias en el Parlamento Europeo, han mantenido a lo largo de este lunes «conversaciones formales», en un intento de buscar una solución a la paralización de la calificación de idóneo a seis vicepresidencias de la Comisión que va a presidir Ursula Von der Leyen. La negativa del Partido Popular Europeo de permitir que Teresa Ribera recibiera el visto bueno de las tres comisiones en las que se examinó (Asuntos Económicos, Industria y Medio Ambiente) fue respondida, el pasado día 12, con la decisión de paralizar a los seis vicepresidentes en bloque.
Tras estas conversaciones, los socialistas indicaron al PPE que «Pedro Sánchez va a contactar con el primer ministro húngaro, Víktor Orban, y la presidenta italiana, Giorgia Meloni, para conseguir una votación en bloque de los aspirantes a comisarios que siguen pendientes, y evitar así una votación que Teresa Ribera podría no superar». Ello implica que, con esta maniobra, si le sale bien a Sánchez, intentará obligar al Partido Popular español a negarse a respaldar a los candidatos de Italia y Hungría.
Las fuentes populares consultadas señalan que «Sánchez propone un paquete indisoluble entre su vicepresidenta y los candidatos de Orban y Meloni. Ese contacto, puede que inminente, implica una negociación directa de Moncloa con gobiernos a los que el propio PSOE califica como de «extrema derecha»
A más, advierten de que «implicaría que el socialismo español negociaría con un presidente, Viktor Orban, miembro de los Patriots que preside Santiago Abascal».