El PSOE salva in extremis parte de su plan fiscal tras un pleno caótico
La votación prospera gracias al pacto suscrito entre el PSOE y ERC, Bildu y BNG para ampliar el impuesto energético
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante una rueda de prensa. | Europa Press
El PSOE saca adelante in extremis la ley para establecer un impuesto mínimo global del 15% a las empresas multinacionales. La Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados ha aprobado a última hora del lunes este proyecto de ley, que traspone una directiva europea impuesta por Bruselas, junto a varias de las enmiendas con las que el Gobierno pretendía impulsar su plan fiscal. Todo ello en una endiablada votación final que se ha pospuesto hasta casi la una de la madrugada por el desacuerdo entre los socios de Pedro Sánchez y el riesgo de que todo saltara por los aires.
La votación -resuelta con 20 votos a favor y 17 en contra- ha salido adelante gracias al acuerdo suscrito entre el PSOE y ERC, Bildu y el BNG para prorrogar un año más el impuesto a las energéticas con el fin de atar sus apoyos. La comisión ha puesto de relieve las dificultades del Gobierno para mantener su mayoría parlamentaria. El pacto suscrito entre los socialistas y las formaciones independentistas ha desatado una sonora protesta de los diputados de PP y Vox, que han denunciado que un documento ajeno al contenido de la comisión ha alterado la votación.
El acuerdo sobre el gravamen a las energéticas se torna, por otro lado, muy difícil de aprobar, pues para sacarlo adelante a través de un decreto ley -como se ha fijado- es preciso el voto de Junts, que se opone al considerar que su puesta en marcha pone en riesgo una inversión millonaria de Repsol en Tarragona.
A lo largo de la maratoniana sesión, prolongada durante horas, el PSOE ha sufrido varias derrotas en las votaciones parciales de diversas enmiendas a este proyecto de ley y el resultado de la votación global se presentaba incierto por falta de apoyos, lo que ha desatado el pánico entre las filas socialistas. El PSOE pretendía aprobar a través de las citadas enmiendas un paquete fiscal consistente en una serie de subidas de impuestos, pero los vetos cruzados entre sus socios y el caos en la negociación, con errores técnicos en algunas votaciones, han impedido sacar adelante varias de las propuestas.
Cae el impuesto a la banca… de momento
Tal ha sido el caso del impuesto a la banca, donde se ha producido un empate a votos debido a la abstención de ERC, EH Bildu y BNG, lo que ha llevado finalmente a que el texto decaiga por el voto ponderado. Esta situación de confusión y desconcierto -pues aparentemente este tributo concitaba el apoyo de una mayoría-, ilustra el ambiente en el que se ha desarrollado la comisión, marcado por los recesos y las largas discusiones técnicas. Bien es cierto, no obstante, que las enmiendas rechazadas pueden quedar vivas -y, por lo tanto, volver a ser debatidas y votadas- en el Pleno que se celebrará el próximo jueves, como recuerda EFE. Cabe pensar, de este modo, que el tributo a las entidades bancarias saldrá adelante, pues forma parte también del compromiso adquirido por el PSOE ante Bildu, ERC y BNG en el acuerdo de última hora de este lunes.
Tampoco se ha aprobado, como se esperaba, la subida del diesel y la reforma fiscal de las Sociedades Cotizadas de Inversión Inmobiliaria (socimi) que el PSOE había pactado con Sumar. Sí han sacado adelante, por otro lado, sus propuestas para gravar a los vapeadores, subir el IVA a los apartamentos turísticos, luchar contra el fraude de los hidrocarburos o mejorar la tributación de los artistas. También su propuesta de reformar el Impuesto de Sociedades para contrarrestar la sentencia del Tribunal Constitucional que declaró la nulidad parcial de una reforma sobre este tributo que ejecutó el exministro de Hacienda, el popular Cristóbal Montoro.
