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El sindicato independentista crea una «caja de resistencia» para hacer huelgas contra Illa

La Intersindical-CSC se rearma para ganar terreno a CCOO y UGT, con mucho más arraigo en la región

El sindicato independentista crea una «caja de resistencia» para hacer huelgas contra Illa

Sergi Perelló, secretario general de La Intersindical-CSC. | La Intersindical

El sindicato independentista La Intersindical-CSC se está organizando para actuar como contrapoder del Gobierno de Salvador Illa. La central empezará a financiar una «caja de resistencia» a partir de enero para cubrir materialmente a los trabajadores que quieran «ejercer su derecho a huelga» sin estar condicionados por la pérdida de ingresos que implica este tipo de protestas.

Según explican fuentes cercanas al sindicato a THE OBJECTIVE, con esta estrategia buscan desmarcarse de los dos grandes sindicatos en Cataluña, Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT), que consideran afines a los intereses de los socialistas catalanes.

La Intersindical lleva tiempo preparando esta logística que, afirman, es muy mayoritaria entre los sindicatos internacionales. Además, es una derivada del acuerdo que han suscrito con los sindicatos soberanistas Confederación Internacional Galega (CIG) y ELA Sindikatura, de Galicia y el País Vasco, respectivamente, para impulsar «los derechos lingüísticos y la autodeterminación de los pueblos». Estos dos sindicatos ya ofrecían esta cobertura a todos sus afiliados, y La Intersindical quiere replicar el modelo. Según han afirmado, la caja de resistencia se financiará con una parte de las cuotas de todos los afiliados.

El jueves de la semana pasada, 14 de noviembre, los tres sindicatos presentaron en Barcelona su manifiesto y alertaron de los discursos de odio que atentan contra los derechos de colectivos vulnerables «como mujeres, los migrantes, el colectivo LGTBI y los pueblos que forman parte del Estado con lenguas y culturas propias». A su juicio, «en el Estado español no ha habido un verdadero proceso de ruptura con el franquismo» y el aumento del coste de la vida no permite cubrir dignamente las necesidades básicas de la clase trabajadora.

Tumbar los Presupuestos de Illa

El secretario general de La Intersindical, Sergi Perelló, avaló, en una entrevista con la Agència Catalana de Notícies, tumbar los Presupuestos del Govern de Illa si no se avanzaba en la financiación de Cataluña y el traspaso de Cercanías.

Esta organización trabaja en consonancia con otras entidades satélites de ERC y Junts, como son Òmnium Cultural y la ANC, y considera que debe materializarse el concierto económico para Cataluña y el traspaso de competencias, y lograr una defensa de los «derechos lingüísticos» y del «derecho de autodeterminación de los pueblos» de España.

Sindicato independentista
(I-D) El presidente de la AMI, Jordi Gaseni; la vicepresidenta segunda de Òmnium Cultural, Marina Gay; la presidenta de la ANC, Dolors Feliu; la abogada Teresa Vallverdú y el secretario general de la Intersindical-CSC, Sergi Perelló

Aupado por el nacionalismo

Este sindicato fue aupado por el independentismo en los años del procés para convertirlo en la central por antonomasia. Pero nunca ha podido rivalizar con CCOO y UGT. Su mayor implantación está entre el funcionariado catalán, en especial, docentes y sanitarios. Pero con el fracaso del plan rupturista también han ido perdiendo adeptos.

Como informó THE OBJECTIVE, en varias ocasiones se han alineado con el poder político sin funcionar como contrapeso o en favor de los derechos de todos los trabajos. El ejemplo más llamativo fue cuando se dio a conocer el caso de los funcionarios del Parlament que cobraban sin trabajar: la Intersindical optó por el silencio y no criticó la decisión. Dicha central es la única con presencia en la Cámara catalana, pero no se pronunció sobre el hecho de que el personal de la institución pudiera jubilarse cinco años antes de lo previsto y con el sueldo íntegro.

La fortaleza de CCOO y UGT

Desde La Intersindical quieren aprovechar la coyuntura actual, en la que ya no gobiernan los suyos, para erosionar la fortaleza de CCOO y UGT. El movimiento independentista no se ha caracterizado nunca por ser mayoritario entre los trabajadores, si bien ahora tienen la oportunidad de echar un pulso al PSC en las calles y, con ello, intentar atraer a más empleados descontentos con su situación laboral. En esta estrategia de crecimiento en la que están inmersos es también importante el acuerdo con las otras centrales regionales de Galicia y País Vasco.

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