Mazón acusa a Ribera de mentir: la conexión en el Cecopi funcionó en la hora crítica de la riada
La Generalitat valenciana niega el «fundido a negro» del que habló la ministra en el Congreso de los Diputados
La Generalitat valenciana que dirige Carlos Mazón niega una de las acusaciones vertidas este miércoles por la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, desde la tribuna del Congreso de los Diputados. Concretamente, que los representantes del Gobierno central que estaban siguiendo la reunión del Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi) por vía telemática perdieron la conexión durante una hora, entre las seis y las siete de la tarde del fatídico 29 de octubre.
«Participaban en el Cecopi salvo por un pequeño detalle. Entre las 18.00 y las 19.00 de la tarde la pantalla del Cecopi pasó a negro, no sabemos qué ocurrió durante esa hora. Las tres personas que representaban a la Delegación del Gobierno, Aemet y a la Confederación (Hidrográfica del Júcar) no pudieron participar en ese debate que seguro que estaba teniendo lugar de manera presencial en la sede del Cecopi para decidir cuál era la mejor manera de responder a los avisos y a la información de la que se disponía», aseguró Ribera desde el hemiciclo. En ese momento del debate, la portavoz del PP, Esther Muñoz, niega con la cabeza y le dice a la ministra: «Eso no es verdad».
Fuentes de la Generalitat valenciana consultadas por THE OBJECTIVE niegan también los hechos denunciados por la titular del departamento del que forman parte tanto la Aemet como la CHJ. «Lo del apagón no es verdad», aseguran desde el equipo de Mazón. Una información confirmada a este periódico por uno de los miembros que participó en el Cecopi de aquel día, cuya reunión empezó a las 17.00 horas en remoto a través de la aplicación Webex.
Por su parte, desde la Consejería valenciana de Justicia e Interior encargada del área de Emergencias subrayan que dicha reunión «no se canceló en ningún momento durante toda la tarde y noche de esa jornada», en la que se produjo la peor gota fría del siglo. El Cecopi estuvo presidido por la consejera Salomé Pradas, con la participación de los organismos «que forman parte de este centro operativo, bien de forma presencial o telemática».
«Ante lo mantenido por la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, que ha afirmado que ‘la pantalla (de la reunión telemática) del Cecopi pasó a negro entre las 18.00 y las 19.00 horas’, la Conselleria afirma que es falso que la reunión se cancelara en estos términos», señala el departamento de Pradas a preguntas de este diario.
Los técnicos y representantes de las distintas administraciones que estaban de forma presencial en Cecopi realizaron «un seguimiento permanente y una recopilación de datos e información continua». Sí que hubo «un breve receso» en un momento determinado de esa hora crítica, pero la conexión por videoconferencia «nunca se cortó» y se mantuvo abierta «en todo momento», hacen hincapié.
Pradas señaló el pasado sábado que entre las 18 y 19 horas del 29 de octubre en el Cecopi se analizó «el escenario de la presa de Forata y la situación de Utiel». El embalse estaba en riesgo de colapsar, ya que el volumen de agua se acercaba al máximo permitido, mientras que la localidad fue la primera en recibir el impacto de la DANA y a la que se dirigieron los primeros efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) cuando el Ejecutivo valenciano solicitó su activación a las 17.23 horas.
Estas fuentes añaden que «resulta improcedente» que Ribera «pretenda ensuciar y denostar el honesto trabajo de los miembros del Cecopi con el objetivo de descargar la responsabilidad que tenía la Confederación Hidrográfica del Júcar en su obligación legal de alertar a Emergencias de la Generalitat Valenciana del riesgo de desbordamiento del barranco del Poyo».
El departamento valenciano de Emergencias mantiene que el CHJ es el que tiene «la competencia exclusiva» de avisar del riesgo de desbordamiento de ríos y barrancos. «Como es sabido, la CHJ no avisó en ningún momento a Emergencias de la Generalitat Valenciana de la peligrosa situación del barranco del Poyo, ya que se centró únicamente en la presa de Forata. Esto sucedió porque seguramente nadie de la CHJ, ni sus técnicos ni sus responsables, se percataron de lo que verdaderamente estaba pasando en el barranco del Poyo», inciden desde el equipo de Pradas.
Por ello, tildan de «sorprendente» que sean «las entidades que no estaban físicamente», en referencia a Delegación del Gobierno, CHJ y AEMET, «las que se atrevan a asegurar que el Cecopi se canceló, cuando en todo momento se estuvo atendiendo la gravedad de la situación». Además, apuntan a que este tipo de afirmaciones «extemporáneas» pretenden tapar el hecho de que los responsables del Gobierno central no atendieron «suficientemente y con la diligencia y responsabilidad exigidas a lo tratado y comentado en la reunión del Cecopi durante esos momentos pese a la gravedad de la situación» en la provincia de Valencia. Es más, «algunos de los miembros de estas entidades se levantaron y se ausentaron de la reunión en varias ocasiones, reincorporándose más tarde».
La llamada que no existió
En el Ejecutivo de Mazón ya molestaron sobremanera las primeras declaraciones de Ribera tras la riada en su entrevista del 8 de noviembre en la Ser cuando habían pasado diez días de la tragedia. «Me costó hasta cuatro llamadas localizar al señor Mazón», desveló aquel día la vicepresidenta tercera, quien añadió que cuando finalmente consiguió hablar con el barón autonómico del PP, él le mencionó que la situación parecía estar bajo control, pero que no podía continuar la conversación y que prometió llamarla más tarde, aunque no lo hizo. «Me dijo algo así como que iba todo bien, pero esta tarde se ha precipitado todo. Discúlpame, te llamo en 10 minutos, ahora no puedo hablar y lógicamente no me volvió a llamar, cosa que entendí perfectamente».
Sin embargo, dicha conversación nunca existió. Mazón replicó que aquella noche solo hubo un SMS de Ribera a las 20.20 horas cuando ya se había lanzado la alerta masiva a la ciudadanía y tras varios intentos por contactar con él. Pero en aquel momento, el presidente valenciano no tenía cobertura en el Cecopi, ya que la red de telefonía móvil se había caído en la zona donde más llovía.
Posteriormente, el 10 de noviembre, Mazón y Ribera volvieron a chocar. Esta vez a cuenta de las recomendaciones sanitarias sobre el consumo de agua en las zonas afectadas por la catastrófica riada. El Ministerio de Transición Ecológica aconsejó hervir el agua antes de su uso en 60 municipios. Sin embargo, el mandatario valenciano recomendó recurrir al agua embotellada «para beber y cocinar» y tachó de «erróneas» las directrices emitidas por el equipo de la vicepresidenta tercera. «Agua embotellada, para beber y cocinar, hay de sobra», aseguró Mazón en las redes sociales tras recordar que en cada pueblo se estaban distribuyendo botellas de forma gratuita.