Vox cree que Feijóo debería buscar al PNV para la moción de censura: «¿No eran uña y carne?»
Los de Santiago Abascal consideran que los ‘jeltzales’ son los únicos que podrían apoyarla, pero lo ven muy difícil
La portavoz del PP, Cuca Gamarra, se reúne con el del PNV, Aitor Esteban, en el marco de los contactos previos a la fallida sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo en 2023. | EP
La moción de censura al Gobierno de Pedro Sánchez, cercado tras la declaración del comisionista Víctor de Aldama, sobrevuela la arena política. El propio líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha apelado a los socios parlamentarios del Ejecutivo: «Si quieren acabar con todo esto que sepan que estoy a disposición de una nueva etapa». Por lo pronto, el PP sólo contaría con los votos de Vox, que cree que el dirigente gallego debería priorizar al PNV, por cuanto, ironizan fuentes de la dirección nacional, los populares y los jeltzales «son uña y carne». «O eso se piensa Feijóo», apostillan desde el entorno de Santiago Abascal.
Los números dan. Si el PNV suma sus votos a PP, Vox, Coalición Canaria y UPN, que fueron quienes apoyaron la investidura de Feijóo en septiembre de 2023, prosperaría una moción de censura contra Sánchez con 177 escaños. Los de Abascal supeditan su apoyo a dos condiciones: que se active para convocar inmediatamente elecciones generales y que no implique ninguna cesión a los separatistas.
Sobre el papel, los jeltzales serían los más fáciles de atraer, recordando que ellos mismos apoyaron una moción de censura en 2018 contra Mariano Rajoy, precisamente por los escándalos de corrupción que lo asediaban. Aunque la gravedad de los hechos que rodean al actual Ejecutivo es, mutatis mutandis, similar o mayor, la excepción es que en aquel año el PP había sido condenado como «beneficiario a título lucrativo» de la red corrupta de Francisco Correa, mientras que aún no hay una sentencia que condene al PSOE por todos los hechos objeto de investigación judicial.
Desde Vox descartan la hipótesis planteada por algunas tribunas mediáticas de que se pueda convencer a cuatro socialistas para apoyar una moción de censura, y recuerdan que «Felipe González tenía hechos gravísimos, como la creación de un grupo terrorista, y fue con [José] Barrionuevo y [Rafael] Vera de la mano y los acompañó hasta la cárcel». «El PSOE jamás hará nada contra el líder».
En Vox descartan también que Junts pueda apoyar al PP dado que es el partido «más beneficiado por Sánchez», en referencia a la ley de amnistía que perdonó las penas a los condenados por el procés separatista. Por eso empujan al PP, con sorna, a acercarse a los nacionalistas vascos. Por eso, y porque si finalmente los populares -pese a la presión- no activan el mecanismo constitucional, Bambú 12 podrá alegar que «el PP no quiere cerrarse a una futura grosse koalition [gran coalición] con el PSOE».
La presión de Vox
Vox no puede presentar una moción de censura en el Congreso, como lo hizo en la pasada legislatura hasta en dos ocasiones, porque no alcanza los 50 diputados necesarios para ello. La presión política que la formación que lidera Santiago Abascal ejerce sobre el Ejecutivo de Pedro Sánchez es ahora judicial y en la calle.
En este sentido, Vox avanzó este jueves que pedirá la imputación del presidente del Gobierno y de los ministros Fernando Grande-Marlaska, María Jesús Montero, Teresa Ribera y Ángel Víctor Torres a raíz de la declaración ante el juez de la Audiencia Nacional del presunto conseguidor del caso Koldo, el empresario Víctor de Aldama. Para Vox, «este asunto no puede quedar en la esfera de Ábalos», ya que «se ha declarado y se conoce por la UCO que era la persona de absoluta confianza del presidente Sánchez», quien «conocía todas las actuaciones de Ábalos».
Además, Abascal y otros miembros de Vox estuvieron en la manifestación que tuvo lugar por la noche ante la sede del PSOE, en la calle de Ferraz. Un primer paso en lo que podría convertirse en una reedición del Noviembre Nacional.
