Pedro Rollán, presidente del Senado: «El Estado tenía la obligación moral de actuar en la DANA»
Compara los casos de corrupción que acechan al Gobierno con la moción de censura a Mariano Rajoy
Pedro Rollán (Madrid, 1969) mide sus palabras, consciente de que su cargo le convierte en una de las más altas autoridades del Estado, pero no puede evitar recordar, tras escuchar las recientes declaraciones del comisionista Víctor de Aldama, que, en su opinión, siendo menos aquella pieza del caso Gürtel, acabó abriendo el camino a la moción de censura que acabó con el Gobierno de Mariano Rajoy. Las revelaciones de Aldama, entiende el presidente del Senado, van a tener repercusión en la Comisión de Investigación que se está desarrollando en la Cámara Alta. Tras un año de desencuentros entre Congreso y Senado, Rollán advierte que la guerra que mantienen ambas cámaras puede ir a más y se queja de que el Ejecutivo de Sánchez no respeta al Senado.
PREGUNTA.- Tras conocer la declaración de Víctor de Aldama en la Audiencia Nacional, ¿cree que estamos ante el final de la presente legislatura?
RESPUESTA.- Creo, incluso, que la pregunta sería si se inició la legislatura. El presidente del Gobierno, señor Sánchez, conforme a la Constitución, recabó el número de apoyos suficientes, pero fue algo insólito, inédito. Quizá conforme va avanzando la Legislatura, les unieron más las distancias con respecto de quien ganó las elecciones que los puntos en común. En cuanto a lo conocido sobre lo declarado por Aldama, son acusaciones muy serias, muy graves. Y, en estos momentos, una parte importante de la sociedad española quiere que la justicia intervenga con celeridad, para determinar si hay culpables, tras el señalamiento. Y si no los hay, que dejen de estar señalados. Claro que, si hacemos un repaso en el tiempo, vemos que a algún expresidente del Gobierno con algunos señalamientos (no hacia su formación política, sino hacia lo que habían hecho en dos alcaldías) se le planteó una moción de censura. Yo creo que esto que estamos viendo ahora es mucho más serio y de mayor alcance. Que intervenga la justicia. Y que lo hagan muy rápido, con todas las garantías procesales, pero con celeridad.
«Ni siquiera Sánchez puede determinar si estamos en el punto final o el punto y seguido de la Legislatura»
P.- ¿Pero le suena a final abrupto de legislatura?
R.- Ni siquiera el presidente del Gobierno tiene la capacidad para determinar cuándo es el punto y final, o si es punto y seguido. Desde el minuto uno, hemos visto que la debilidad del presidente del Gobierno ha conllevado que cuando no se decía en su programa electoral nada de financiación singular y se hablaba de igualdad entre españoles, se estaba negociando en paralelo una financiación singular para Cataluña, en detrimento del resto de los territorios. Al final, lo que ocurre en Cataluña y en Waterloo está incidiendo en el día a día de la Moncloa y del Congreso de los Diputados.
«No creo que los socios del Gobierno apliquen los mismos criterios que aplicaron en la moción de censura contra Rajoy»
P.- Feijóo ha ofrecido a los socios de Sánchez su disponibilidad a poner fin a la legislatura…por si quieren dejarle ¿Cree que hay alguna posibilidad de captar votos de los socios de investidura de Sánchez?
R.-Si hago una revisión del resultado electoral de ERC o Junts, definidas por ellos mismos como independentistas, diré que nunca los independentistas han tenido tanto con tan poco respaldo. Menos apoyos en el Congreso, pero mucha influencia en el Gobierno. Y, además, son muchos y compiten entre sí. Por lo tanto, la debilidad parlamentaria y legislativa del presidente del Gobierno es directamente proporcional a la influencia de las formaciones políticas separatistas. Esas formaciones políticas aspiran a tener un Estado y una financiación mejor que cualquier otra comunidad autónoma, aspiran a una posición supremacista. Creo que el compañero perfecto de camino que ellos han elegido es el actual presidente del Gobierno. No creo que apliquen el mismo criterio que llevó a la presentación de una moción de censura contra el presidente Rajoy, se me antoja remoto, porque muchas de estas formaciones políticas con escaso respaldo electoral están encontrando una capacidad de influencia que nunca habían soñado.
P.- ¿Descartan por completo, plantear desde el PP una moción de censura, independientemente de los movimientos de los socios de Sánchez, dado que, según Feijóo, estamos ante una situación de punto final?
R.- Yo no estoy en disposición de poder responder a esa pregunta. Sin duda, por mucho menos se presentó una moción de censura que sacó del Gobierno al señor Rajoy. Ahora bien, esa pregunta solamente la podrán resolver en algunas sedes de algunas formaciones políticas. Algunas están en España, una ni siquiera…
«Tras escuchar a Aldama creo que desde el Grupo Popular en el Senado actuarán en consecuencia en la Comisión de investigación»
P.- Con respecto a todos los asuntos de corrupción que están salpicando al Gobierno y que tienen su origen en el famoso caso Koldo, ¿cree que la Comisión parlamentaria que existe en el Senado va a dar un giro con nuevas peticiones de comparecencias?
R.- Sin duda, conforme ha ido avanzando la Comisión de Investigación hay algunos conceptos muy claros, muy concretos. Estoy convencido de que lo más previsible, lo más probable, es que ante la declaración del señor Aldama en sede judicial, quienes están llevando a cabo esa labor de control, principalmente el Grupo Parlamentario Popular en el Senado, la estudiarán en profundidad y actuarán en consecuencia, solicitando las comparecencias que considero.
P.- ¿Han conseguido localizar al consejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo, para que comparezca ante la Comisión de Investigación del Senado?
R.- Bueno, en la presente semana conocimos a través de los medios de comunicación que había presentado un documento en el Consulado de Los Ángeles y a las 24-36 horas recibimos la comunicación formal a través del Ministerio de Asuntos Exteriores. Me consta que se va a notificar ya y se pondrá en conocimiento ante esa dirección que los servicios jurídicos nos identifican. No parece indicar una residencia, sino más bien la sede de una compañía, un despacho tecnológico. Por lo tanto, la siguiente notificación será a la dirección que el señor Hidalgo ha tenido a bien compartir con los letrados, en este caso de la Comisión de Investigación y se establecerá una fecha a través del correo postal, puesto que no disponemos de un correo electrónico. Lo previsible es que el 29 de este mes no pueda comparecer, como se esperaba, pero sí lo hará en otra fecha posterior.
P.- Más allá de los hallazgos y las conclusiones que se pueda hacer o no en esa comisión, ¿qué debería recomendar para prevenir a futuro posibles casos de corrupción?
R.- El principal cometido que tiene cualquier comisión de investigación, es el de solicitar la comparecencia de personas que puedan ser relevantes, que puedan dar opiniones, que sean trascendentes, para cruzar información, porque cuando estamos hablando de un número tan importante de comparecientes, se han visto contradicciones entre comparecientes que pertenecían a una misma familia, a un mismo grupo, a un ministerio. Y a partir de ahí, analizar. En ningún caso la comisión de investigación tiene que sustituir a la Justicia, pero sí que puede contribuir a esclarecer y aportar o aspirar a aportar respuestas a numerosas respuestas, a numerosas preguntas, ya no meros silencios.
«Nos sentimos no reconocidos e insuficientemente respetados por el Gobierno»
P.- En esta legisltura se ha producido un choque entre Congreso y Senado, incluso con el Gobierno, ¿se siente el Senado acosado por el Gobierno?
R.- Nos sentimos no reconocidos e insuficientemente respetados por el Gobierno. Por una sencilla razón: son habituales las ausencias de numerosos ministros, vicepresidentes y del propio presidente del Gobierno. Y además, la Constitución señala que las Cortes Generales, que son Congreso y Senado, tienen capacidad legislativa. En el Senado, ya se han aprobado 12 leyes, que han sido remitidas todas ellas al Congreso de los Diputados y están, lamentablemente, durmiendo el sueño de los justos. No tienen como ánimo ni como finalidad el reconocimiento de ninguna formación política, sino ayudar a la sociedad.
P.- ¿Puede citar alguna de esas leyes aprobadas en el Senado y «dormidas» o paralizadas, en el Congreso?
R.- Por ejemplo, una de las leyes que en estos momentos están en el cajón, en el Congreso de los Diputados, es la que permitiría que cuando una vivienda desocupada, que cuando se usurpa la propiedad de un particular, de una persona en 24 horas, puedan actuar en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y restituir la normalidad. Restituir la normalidad es que quien vive en el tercero no tenga por qué escuchar las 24 horas del día el trasiego de gente entrando o saliendo o haciendo cuestiones que los comunes de los mortales no solemos hacer en los domicilios. Es que si tú te vas de vacaciones, no tengas el temor que al regresar te encuentres a alguien en el interior y que esa circunstancia te impida recuperar tu vivienda, tu hogar, durante tres, seis meses o 12 meses. El Congreso de los Diputados podría ser algo más generoso a la hora de tramitar las leyes y demás desde el Senado, porque el Senado sí que está tipificado por la Constitución, que cuando una ley tiene un procedimiento de urgencia no puede superar los 20 días. Y eso, y si se trata de una penalización ordinaria, no puede superar los dos meses. Aquí ya hemos visto que han superado los 20 días, los dos meses, los seis meses, los ocho meses y no sabemos hasta cuándo.
«Congreso y Senado podemos estar en pie de una guerra que puede ir a más»
P.- ¿Están en pie de guerra el Congreso, donde el PP no tiene mayoría absoluta, y el Senado, donde sí la tiene? ¿Es posible seguir enfrentados institucionalmente mucho más tiempo?
R.- Sí, es posible. Y yo creo que no solamente es posible, sino que puede que vayamos a más.
P.- ¿Piensa que pueden acabar recurriendo al árbitro, que en este caso es el Tribunal Constitucional?
R.- Apelando al árbitro que hay. El árbitro no lo pone ni el Congreso, ni el Senado. Es el Tribunal Constitucional. Aun así, hemos visto cómo se llevó a cabo la tramitación de la ley de amnistía, en la que la Comisión de Justicia del Congreso, no del Senado, se decía que era manifiestamente inconstitucional y que incluso alguno de los letrados del Congreso aseveraba que para poder llevarlo a cabo sería recomendable, conveniente o incluso necesario, una modificación previa de la Constitución. A nosotros se nos dio traslado de la misma y considerábamos, sinceramente, que era una modificación encubierta de la Constitución y por esa razón actuamos en consecuencia. No podemos impedir la tramitación, puesto que estamos obligados constitucionalmente. Pero, evidentemente, sí que se presenta un conflicto entre órganos constitucionales que luego fue retirado. Lamentablemente fue la Mesa del Congreso la que despachó nuestro requerimiento. Lo deseable sería que hubiera una mayor sintonía. Pero, a título personal, yo siempre mantengo una muy correcta relación con la Presidenta. Sin embargo, en el día a día, no puedo estar satisfecho cuando no se están tramitando las leyes en la Cámara, que tengo el inmenso orgullo y honor de presidir.
P.- Como representante de una de las instituciones del Estado, ¿cómo vivió no ya la tragedia provocada por la DANA en la Comunidad Valenciana, sino la manifiesta falta de coordinación entre Administraciones del Estado?
R.- Lo viví apenado por el impacto, por el efecto. Muy apenado por la pérdida de las vidas humanas. Ahora lo que toca es reconstruir -y rápido- porque el daño que se ha sufrido en Castilla-La Mancha y, sobre todo, en la Comunidad Valenciana, ha sido enorme. Todos tenemos un amigo, un conocido, al que la riada se le llevó el coche, que vive en esos municipios y que nos traslada que sintió miedo por su vida, cuando el agua alcanzaba los dos metros y medio o tres metros de altura. Hemos padecido una desgracia que va a costar tiempo remontar. Animo a todos los voluntarios a que vayan de manera escalonada, porque queda mucho trabajo por hacer. Hay que reconocer el trabajo que están haciendo los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, bomberos, sanitarios, psicólogos en Ejército y por supuesto, las policías locales, la Policía Nacional, la Guardia Civil, las diferentes administraciones. Creo que es necesario hacer una revisión en profundidad de los procedimientos y de los protocolos y de cuál ha sido el grado de cumplimiento del mismo y en función del grado de cumplimiento o incumplimiento, el impacto que esto ha provocado. Y hay que revisar absolutamente todo y sobre todo tener una conciencia de equilibrio ecológico, con un poquito de sentido común. También es importante que cada vez los procedimientos de notificación sean más automáticos y se vayan adecuando las infraestructuras, que se vayan adecuando las infraestructuras de almacenamiento hídrico y de contención a la geografía de las ciudades.
DANA: « Toca reconstruir y hacer una revisión profunda de lo que se ha hecho bien y mal»
P.- ¿Un urbanismo diferente?
R.- Hay viviendas donde cada cierto tiempo viene una riada o se contiene la riada y se minimiza el impacto. Algunas viviendas habrá que ponerlas en otro sitio, pero desde luego convivir tal cual estamos solamente nos podría hacer llegar a la vuelta de 50 años, o de un siglo, a una catástrofe similar. Como sociedad de un país civilizado, emergente, en el siglo XXI, tiene que haber una revisión muy profunda, porque la sensación de abandono y de desatención de las primeras horas, en los primeros días, que hemos visto, gracias a los medios de comunicación, no se puede repetir. Toca reconstruir y hacer una revisión profunda sobre lo que se ha hecho bien y mal en función de los protocolos actuales. Al que lo haya hecho bien, se le podrá aprobar. Al que lo ha hecho mal se le tendrá que señalar y, si los procedimientos no funcionan lo suficientemente bien, habrá que corregir.
P.- ¿Cree usted que Pedro Sánchez dejó abandonada a la Comunidad Valenciana por intereses políticos?
R.-Yo soy presidente del Senado y puedo responder ciertas cosas y otras me resulta mucho más complicado.
«Posiblemente, Sánchez no estuvo acertado cuando dijo: ‘Si necesita ayuda, que la pida’»
R.- Pero hay más de 200 muertos por los que hay tanto que reflexionar, como usted mismo decía…
R.- Ha habido 219 muertos. Todavía sigue habiendo seres humanos que tienen hijos, que tienen hermanos, que tienen padres que no saben dónde están sus seres queridos y hay que hacer las labores de búsqueda. Por lo menos, les puedan ofrecer un entierro o una incineración. Posiblemente, el presidente del Gobierno no estuvo acertado a la hora de trasladar que si necesita el presidente de la Comunidad Valenciana la ayuda, que la pida. Los voluntarios estuvieron sin competencias, sin excavadoras, sin bombas de evacuación para recuperar un aparcamiento subterráneo. Nadie les tuvo que pedir nada ni dieron un paso al frente. Muchísimos militares, con o sin uniforme, se presentaron allí de manera voluntaria, altruista. Muchos policías nacionales de la Comisaría especial del Senado también se han dirigido a varios municipios de la zona de la Comunidad Valenciana. A toro pasado, es mucho más sencillo valorar las cosas, pero, honestamente, del mismo modo que hubo consejeras que no estuvieron acertadas en determinadas explicaciones u opiniones, creo que el presidente del Gobierno tuvo opciones mejores.
P.- ¿Debió asumir el Gobierno el mando frente a la emergencia, viendo que Mazón estaba sobrepasado?
R.- Yo ya llevo algún tiempo dedicado al servicio público. Y creo que la legislación es clara cuando se producen episodios que superan las capacidades que tienen las comunidades autónomas. Y cuando esa circunstancia, esa tragedia, afecta a más de una comunidades, que además fueron tres las afectadas… El Estado está para proteger a todas y cada una de ellas. Tiene la capacidad y me atrevo a decir que la obligación moral de dar un paso al frente. Y no creo que esto sea en ningún caso desautorizar a ningún presidente autonómico. No hay ninguna comunidad que disponga de medios suficientes para hacer frente a una tragedia como la que estamos viendo. Por lo tanto, si se ha producido o no una falta de comunicación entre el presidente de la Generalitat y el del Gobierno, o el presidente de la Generalitat Valenciana consideraba que disponía de recursos suficientes… No me siento legitimado para decir a nadie lo que tendría que hacer. Si yo hubiera sido presidente del Gobierno, desde luego, habría levantado el teléfono y llamado a los tres presidentes autonómicos: el primero de ellos, el de la Comunidad Valenciana, por el impacto. Y le habría dicho: «Ponte a arreglarlo, que vamos con toda la potencia del Estado a movilizar todos y cada uno de los recursos». En ningún caso se trata de un reproche. Le toca a la reconstrucción analizar lo que se ha hecho bien y señalar lo que se ha hecho mal. Sería deseable que se encuentren todas las fuerzas políticas, porque es bueno tener instrumentos y herramientas que funcionen independientemente de quién esté al frente de ellas en cada momento.
P.- Recientemente, estuvo usted con la reina Letizia, que ha estado en la zona de la catástrofe, junto al Rey, viviendo, con más o menos muestras de impotencia, rabia protesta o agradecimiento. ¿Cree que sus visitas fueron ejemplares e hicieron bien?
R.- Efectivamente, esta semana tuvimos la entrega de los premios Luisa Carandell y dispusimos de la presencia de nuestra Reina. Creo que fue común, de todos los que participaron y acudieron al salón de Plenos, y también por mi parte, el reconocimiento de la labor extraordinaria que han hecho los Reyes, por su proximidad, su cercanía, por haber ido en repetidas ocasiones a la zona cero y por haber mantenido numerosas reuniones en Zarzuela, interesándose por las organizaciones que eran capaces de prestar ayuda a los más afectados y que llegaban generalmente a los colectivos más desfavorecidos. Como pudimos comprobar, la Reina decía a una señora: «Dentro de tres meses, me pondré en contacto contigo para preguntarte la recuperación de tu casa». Esos mensajes, esa presencia y esa acción es muy importante y se suma a lo que comentaba anteriormente a los voluntarios, a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a las policías locales, nacionales, a la juventud. Es maravilloso ver a tantísimos jóvenes que han dejado la celebración, que han dejado aparcada la Universidad, que incluso han tenido unos días libres en su trabajo, que se han cogido una mochila y que se han ido a ponerse a disposición de quienes están coordinando el día a día de la recuperación de la normalidad.
«Ojalá aprendamos de nuestro errores»
P.- ¿Habría que cambiar la legislación actual para lograr que funcione de forma eficaz la cogobernanza a la que apela el presidente Sánchez? ¿O tal vez habría que dejar las grandes emergencias en manos del Gobierno central desde su inicio, sin reparto de competencias?
R.- Habría que engrasar, para mejorar los engranajes de los mecanismos entre las comunidades autónomas, aunque esto supusiera una pequeña pérdida del concepto. Esto no es hacer dejación de una competencia. Esto va de que gane la ciudadanía, que las administraciones sean eficaces; que el presupuesto que no es infinito. Cuando las cosas se complican, hay unos protocolos, unos procedimientos conocidos y compartidos por todos. Ojalá aprendamos de los errores. Y sería triste que una desgracia como la que estamos viviendo, desde la comodidad de encontrarnos en Madrid, donde no ha habido desgracias materiales ni humanas. Sería imperdonable para la clase política que no se hiciera una profunda reflexión.
P.- El próximo 13 de diciembre se celebra la Conferencia de Presidentes. ¿Con qué expectativas acuden a ella?
R.- La Conferencia de Presidentes se lleva reivindicando y reclamando por los presidentes autonómicos desde hace no pocos meses, porque han ocurrido cosas que justificaban su celebración. Estoy convencido de que, además de los temas recogidos en el orden del día, también se abordará la revisión de esos protocolos a los que estábamos haciendo referencia. El presidente Mazón ya reconoció los errores y ha sido valiente a la hora de comparecer en sede para dar sus explicaciones. A alguno le parecerá lo suficiente y a otros seguro que les habrá parecido muy insuficiente. Pero allí estuvo. A día de hoy, el presidente del Gobierno todavía no ha tenido oportunidad de comparecer en sede parlamentaria y creo que la ocasión bien merecía la pena. Por lo tanto, un poquito de sentido común, aunque sea el menos común de los sentidos en tiempos difíciles, en tiempos de desafección de la sociedad hacia la clase política y hacia sus gobernantes. Y hagamos un ejercicio de autocrítica y pongamos lo mejor de nosotros.