Los aliados catalanes de Sumar se alejan de Díaz en espera de un acuerdo IU-Podemos
El sector pragmático de los Comunes defiende un giro estratégico que afiance un nuevo pacto con Podemos
Los aliados catalanes de Yolanda Díaz están sufriendo un proceso de reorganización interna que, según fuentes consultadas en ese espacio político, tiene como objetivo descolgarse paulatinamente de Sumar. Así lo afirman varias fuentes de esta formación catalana, después de que en la última asamblea salieran de la ejecutiva Ada Colau y Jéssica Albiach. Yolanda Díaz no acudió a esa asamblea. Y ese hecho se interpretó como una declaración de intenciones por parte de los Comunes de cara al futuro de Sumar. Fuentes del partido hablan de choque interno entre corrientes, con un reforzamiento de los «pragmáticos» que apuestan por volver a una alianza con Podemos.
Todo el encaje de alianzas y amistades que hace tan solo un año dio vida a Sumar empieza a resquebrajarse. Mes tras mes, Sumar se desangra. Y la desafección no se limita a los partidos aliados. También personas de confianza de Díaz se han alejado de la primera línea, tal y como publicó este diario. Otros referentes, como Íñigo Errejón, han tenido que apartarse después de sufrir un terremoto político.
Hasta ahora, las fuentes consultadas en Sumar aseguraban que «los catalanes» (es decir, los Comunes) seguían trabajando codo a codo con la vicepresidenta gallega. Ernest Urtasun, uno de los cinco ministros de la cuota de Sumar, se consideraba como un fiel de Díaz. aunque en política todos saben que los pactos son cambiantes. De ahí que el resultado de las votaciones en la última asamblea de los Comunes ponga sobre la mesa la opción de un alejamiento de Sumar. Las bases han ratificado la gestión de la ejecutiva saliente con un raspado 46% de votos, y el 36% de la militancia se opuso. Y ese hecho se entiende como un aviso a navegantes.
Ofensiva interna
Las bases de los Comunes, sobre todo los que provienen de Iniciativa per Catalunya Verds, estarían interesados en afianzar un proceso de revisión de la época colauista y de sus alianzas. Los que formaron parte del partido ecosocialista buscan la vía para retomar el control de la formación. Uno de los reproches a Colau es haber centralizado el partido. Es decir, haber promocionado a su círculo de confianza, instalado en Barcelona, descuidando a las demás provincias. En las últimas elecciones autonómicas, los Comunes no sacaron ningún diputado fuera de la ciudad condal, y ese extremo encendió la polémica interna, tal y como adelantó en exclusiva THE OBJECTIVE.
Colau ha decidido dar un paso al lado. A partir de ahora ejercerá de embajadora de los Comunes fuera de Cataluña. Y Jéssica Albiach, otra integrante del triunvirato que lideraba el partido, también ha decidido centrarse solo en el Parlament. Aina Vidal y Ernest Urtasun se han convertido en referentes «institucionales» de la formación, que ahora liderarán Candela López y Gemma Tarafa. López entró en el Congreso cuando Lilith Verstrynge dejó su escaño. En Madrid se la consideraba el «enlace» de Díaz con el partido catalán. Sin embargo, ahora López ha anunciado su intención de dejar el escaño. La sustituirá la activista Viviane Ogou Corbi.
Esa salida, así como el resultado de la asamblea de los Comunes, que se celebró el pasado 17 de noviembre, dejan sobre la mesa algunas incógnitas sobre el posible giro estratégico del partido catalán. Y uno de los ejes de ese giro sería el paulatino alejamiento de Yolanda Díaz y Sumar. No todas las fuentes coinciden con esa lectura, pero algunas hablan de una apuesta «pragmática» por parte de muchos dirigentes de los Comunes, interesados en no quedarse excluidos ante una reunificación a corto plazo entre Izquierda Unida y Podemos.
El ‘motor’ de los Comunes
Los diálogos entre Podemos e IU para una nueva unidad están sacudiendo por dentro a los Comunes. Colau, cabe recordarlo, acudió a Valencia en lo que se consideró el preestreno de Sumar. Fue un acto público en el que Díaz se reunió con Mónica Oltra, Mónica García y Colau, pero excluyó a Irene Montero. El cuartel general de Podemos interpretó el encuentro como una auténtica declaración de guerra. Pero desde entonces la operación de Sumar de fagocitar a Podemos no ha resultado ser exitosa. Y ahora Podemos quiere cobrarse su venganza, volviendo a atraer a su espacio a IU. Los Comunes, según aseguran desde este partido, no quieren quedarse atrás.
El sentido de este movimiento es muy importante para los equilibrios internos en Sumar. Los Comunes hasta ahora han gozado de un liderazgo fáctico en la coalición de Díaz. Los demás socios suelen reprochar a Díaz haberse «entregado a los catalanes». Y lo cierto es que, además de entregarles un ministerio, una coportavocía y un puesto en la Eurocámara, podrían ser ahora los Comunes quienes den la espalda a la vicepresidenta segunda. Si caen también ellos de la ecuación de Sumar, la soledad de Díaz sería manifiesta, y de ahí la imposibilidad de postularse como candidata para las próximas elecciones generales. Todo ello mientras la coalición que se inauguró oficialmente hace tan solo un año corre serio peligro de romperse por dentro.