La orden de Yolanda Díaz para «rentabilizar» los escándalos del PSOE: perfil bajo y propuestas
Sumar se pondrá «de perfil» ante los escándalos de corrupción, se centrará en las «propuestas» y prevé recuperar votos
Sumar intenta ver el vaso medio lleno. La declaración judicial de Víctor de Aldama, el comisionista de la presunta trama delictiva que involucra a José Luis Ábalos y Koldo García y puede desembocar en un auténtico agujero negro para el PSOE, no hará caer el Ejecutivo. Este es, por lo menos, el vaticinio que llega desde Sumar en un momento de objetivo desgaste para el Gobierno, pero que en el núcleo duro de Yolanda Díaz creen que afectarán sobre todo al PSOE. Y que, paradójicamente, puede hasta abrirse una ventana de oportunidad, que consiste en «rentabilizar electoralmente todo este lío», según explican fuentes de la coalición. Díaz espera los próximos sondeos donde prevé una caída del PSOE y una recuperación de su marca política.
La intención de Sumar ante las acusaciones de Aldama y la posibilidad de que aporte pruebas de una trama delictiva es «ponerse de perfil». Así lo señalan en conversación con THE OBJECTIVE fuentes de la coalición, que hablan de «devolverle al PSOE» su misma táctica cuando el caso de Íñigo Errejón sacudió a Sumar. «Entonces -esgrimen las fuentes consultadas- los socialistas se pusieron de perfil». El PSOE no defendió abiertamente a Yolanda Díaz, y dejó que los dirigentes de Sumar capearan aquella tormenta. Así que ahora los de Díaz creen que el escándalo que afecta al PSOE lo tendrá que resolver el PSOE, y que de todas formas no llegará a hacer caer el Ejecutivo.
Pero el impacto de la presunta trama delictiva, incluso las polémicas sobre Begoña Gómez, no tienen un coste cero para Sánchez. Según fuentes de Sumar, existen sectores socialistas hasta ahora favorables a Sánchez «que dicen hasta aquí hemos llegado». «Y no son los felipistas de siempre», agregan. Estos sectores y grupos de votantes son aquellos que según los estrategas de Sumar podrían alejarse del PSOE y apoyar a otras opciones de izquierda.
Perfil bajo
Los de Díaz creen que después de perder la mitad de sus apoyos desde las últimas elecciones generales, existe ahora la posibilidad de recuperar parte de esos votantes. De ahí que Sumar confíe en que de aquí a las próximas semanas se pueda detectar incluso una mejora de sus perspectivas electorales, aprovechando los escándalos en los que se ve involucrado el PSOE. En las últimas elecciones generales, Sumar alcanzó un 12% de votos. Pero en un año de legislatura ha perdido la mitad de sus apoyos y ahora bascula alrededor del 6% y 7%. Su esperanza es repuntar en los sondeos gracias al descenso del PSOE.
Para que el Gobierno caiga, repiten en Sumar, hace falta que algunos socios parlamentarios les quiten su apoyo. Y el cálculo mayoritario en Sumar apunta a que ni Podemos ni Junts pueden cortar con Sánchez. Los morados desean una repetición electoral. De eso están seguros en Sumar. Pero consideran que Ione Belarra e Irene Montero, por mucho que deseen volver a las urnas para obtener más diputados, no pueden dar la sensación de estar respaldando a PP y Vox frente a un gobierno progresista. El caso de Junts es diferente, sugieren. Aunque saben que Carles Puigdemont es imprevisible, consideran que todavía no tiene incentivos para romper la legislatura.
Centrarse en las propuestas
Por su parte, Sumar se «centrará en las propuestas». Como la de la reducción de la jornada laboral, que cosecha apoyo sindical, y que Díaz se prepara para llevar al Congreso, con o sin el respaldo de la patronal. Propuestas frente a sospechas de corrupción es la fórmula que Sumar quiere emplear para intentar recuperar fuelle electoral. Todo ello sin poner nunca en cuestión la continuidad del Ejecutivo. La alternativa, recuerdan, sería un gobierno de las derechas.
El cordón sanitario, en definitiva, sigue como principal argumento político para que el Gobierno se mantenga en vida. Mientras que la debilidad del PSOE puede convertirse en una ventaja en el corte plazo para Sumar, que espera rentabilizar en los sondeos «todos los líos» de los socialistas. «Se los tendrán que comer ellos», afirman desde el frente de Díaz.